Tres estudiantes de la materia de Seminario de Métodos de Investigación II comparten con Cruce los hallazgos más significativos al investigar sobre la motivación de las y los estudiantes para elegir la carrera de Psicología

Por Aimeé Arenas, Miroslava Belmonte y Samantha Padilla

Somos estudiantes de Psicología de segundo semestre y cursamos la materia de Seminario de Métodos de Investigación II. Una inquietud que compartíamos era el saber por qué las personas eligen la carrera de Psicología y cuál es la meta que tienen en mente a lo largo de su trayectoria escolar.

Cuando nos preguntamos por qué las personas estudian Psicología normalmente escuchamos respuestas que no tienen nada que ver con las verdaderas razones que tienen les estudiantes, así que hicimos esta investigación para entender más a fondo las razones y motivaciones. Creemos importante descubrir las razones por las que estudiantes de psicología eligen esa carrera, porque queremos que la psicología no se sienta menos – académicamente hablando -, así como romper el estigma social de que es una carrera poco seria o menos rigurosa comparada con otras disciplinas científicas.

Nuestro objetivo, entonces, fue descubrir los motivos y motivaciones que llevan a estudiantes de primer año de la carrera de Psicología en ITESO a elegir dicha disciplina. Realizar un estudio sobre esto es fundamental no sólo para comprender los factores que influyen en su elección de carrera, sino también para mejorar la gestión de la orientación vocacional. Al entender los motivos que les impulsan a ingresar en la carrera, la orientación vocacional puede adaptar sus estrategias para ofrecer un apoyo más efectivo y personalizado, ayudando así a les estudiantes a tomar decisiones informadas y alineadas con sus intereses y habilidades.

Como señala Ana Polanco (2005:11), «para mantener el interés del educando, se debe aprovechar la energía natural del alumno para sentirse capaz y orientado hacia el logro de metas». Aunque esta «energía» puede ser afectada por variables extrínsecas al salón de clases, se puede garantizar un éxito académico o alguna mejoría. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este fenómeno puede cambiar constantemente con el tiempo, lo que requerirá ajustes continuos.

De acuerdo con Gámez y colaboradores (2015)  les estudiantes agrupan sus metas en cinco categorías: logro y prestigio (relacionado con la obtención de un trabajo bien remunerado y de prestigio); poder (tiene que ver con el impacto, control o influencia sobre otra persona); afiliación (responde a la creación de vínculos con otras personas); superación de problemas emocionales e interpersonales (que la persona se conozca a profundidad para mejorar temas personales) y por último,  la motivación por el conocimiento (el poder conocer de temas relacionados con la psicología). Estas motivaciones pueden ser intrínsecas o extrínsecas, según la Teoría de la Autodeterminación (Ryan & Deci, 2000), que proporciona un marco sólido para analizar las variables individuales y contextuales. Al identificar las categorías de metas que los estudiantes persiguen, las personas que les acompañan y asesoran en los entornos académicos pueden adaptar sus estrategias para brindar un apoyo más efectivo y personalizado. Además, al conocer que la motivación tiende a mantenerse estable durante el primer año universitario y que puede ser intrínseca o extrínseca (Ryan & Deci, 2000), les orientadores pueden ayudar a sus estudiantes a reconocer y fortalecer sus motivaciones internas, así como a abordar posibles desafíos externos que puedan afectar su compromiso con la carrera.

Metodología

Esta investigación tuvo un diseño mixto, que incluyó técnicas cualitativas y cuantitativas, y trabajó con estudiantes de Psicología de primer año. El componente cualitativo se enfocó en dar cuenta de los motivos y motivaciones relacionadas con el estudio de su carrera, para lo cuál realizamos un grupo focal con cuatro estudiantes como estrategia de recolección de datos. Una vez terminado este proceso, utilizamos el software Atlas.Ti para la codificación y análisis de contenido. Y en lo cuantitativo se respondió un cuestionario por 68 personas de la población ya mencionada, en el que juntamos la Escala de Motivación Académica (EMA) y la escala de Motivación para estudiar Psicología (MOPI), para evaluar los niveles de motivación y los motivos que impulsaron a les estudiantes a decidir sobre carrera.

En términos cuantitativos, los resultados de la escala MOPI muestran que la mayoría de les estudiantes (72.1%) entraron a la licenciatura por tener motivos afiliativos, pues ven en el estudiar Psicología como una oportunidad para compartir experiencias individuales y sociales en diferentes contextos (Pirela de Faría y Sánchez de Gallardo, 2006). Por otro lado, la motivación intrínseca de conocimiento y la superación de problemas afectivos son los motivos menos considerados para escoger la carrera, con 1 persona en cada aspecto. En cuanto a los resultados de la EMA, obtuvimos un promedio de puntuación de 99,04 (siendo el 125 el más alto), sugiriendo que más de la mitad de nuestra población, el 60.3%, tienen un nivel de motivación alto. Reflejando a una generación con alto compromiso y entusiasmo.

FOTO: Raúl Barba

Gráfico 1

Gráfico 2

Al analizar los resultados de las dos escalas, no se observa una correlación, pues no hay variabilidad en  los datos, como se muestra en la Tabla 1, no obstante, nos muestra una visión muy general del fenómeno que estudiamos. De este modo,  se puede decir que estudiantes con un nivel alto de motivación, se caracterizan por tener principalmente un motivo afiliativo para entrar a Psicología.

Tabla 1

En la parte cualitativa, observamos que destaca una razón extrínseca detrás de sus motivos para estudiar psicología, es decir, que encontraron un motivo externo, como la  influencia de familiares, conocidos o expertos para estudiar dicha carrera.

“Mi mamá tuvo mucho que ver en esta decisión. Porque, por ejemplo, mi mamá siempre quiso estudiar Psicología y no lo hizo. Entonces, leía muchas cosas y me platicaba de ellas. Entonces, como que me pasó ese interés.” (Maru, GF)

En otros casos, observamos que tomaron la decisión sin reflexión al respecto; una participante lo expresó así:

“Tomé la decisión de estudiar Psicología muy repentinamente. Este… No fue algo muy contemplado”  (Camila, GF)

También identificamos que en algunos casos, la indecisión persistió hasta el último momento, cuando los estudiantes se dieron cuenta de que el campo era lo suficientemente amplio como para, al menos, experimentar. Con el paso del tiempo, descubrieron que era un lugar donde podían establecer relaciones afiliativas, tanto con sus compañeros como con los profesores. Valoraron en estos últimos cualidades humanas que identificaban como positivas, como el preocuparse por los demás. Los siguientes testimonios reflejan el apoyo que los estudiantes perciben de sus profesores y las relaciones significativas que establecen con sus compañeros en la carrera:

“Yo en lo personal, la verdad es que sí veo muchísimo apoyo. Por ejemplo, aquí de parte de los profes, que de verdad se preocupen si sí estás bien. Si les comentas que, por ejemplo, alguna práctica estuvo medio tensa para ti, se quedan al final de la clase contigo, para asegurarte que te vayas bien y todo.” (Maru, GF)

“[La carrera de Psicología] me abrió la puerta a nuevas amistades, a conocer nuevas personas, a conocerme a mí misma, yo misma abrí mi mente a otras cosas.” (Ariel, GF)

A lo largo de su formación en Psicología, les estudiantes desarrollaron una motivación profunda por el conocimiento, descubriendo que hay múltiples temas dentro de la licenciatura que les resultan interesantes y apasionantes.

“Hay muchas cosas por conocer, otra vez, y yo otra vez, pero sí, o sea, siento que, pues, sí cambió mucho mi percepción.” (Elisa, GF)

Sin embargo, lo que parece ser aún más significativo es el tipo de relaciones profundas y enriquecedoras que establecen con sus profesores durante este proceso educativo.

La exploración del componente cualitativo nos permitió complementar datos que no aparecieron  en el ámbito  cuantitativo, como la superación de temas afectivos, lo que evidencia la relevancia de establecer diálogos entre ambas aproximaciones. La metodología cualitativa sirvió para profundizar más en cómo la psicología permite ser una una herramienta de autoconocimiento, que hace viable que resolvamos ciertos problemas. Entonces todo esto que tiene que ver con la dimensión afectiva y afiliativa sigue siendo central, sobre todo porque parecería que en estos motivos el entrar a la licenciatura tendrá que ver con la posibilidad de sentirnos acompañades.

Comparación y discusión de resultados

A partir de lo que hemos observado anteriormente, es claro que la afiliación es uno de los principales motivos por los cuales los estudiantes eligen y se mantienen en la carrera de Psicología. Sin embargo, un aspecto que llamó particularmente nuestra atención fue la combinación de resultados obtenidos; mientras que el motivo de Superación de problemas afectivos recibió puntuaciones bajas en los formularios, esta misma dimensión se exploró y profundizó significativamente en el grupo focal. De este modo, la superación de problemas personales, un tema que resultó ser central e importante en el grupo focal, destacando cómo la metodología cualitativa nos permitió comprender con mayor profundidad que la psicología actúa como una herramienta de autodescubrimiento, facilitando la superación de problemas afectivos.

Este descubrimiento fue una valiosa lección sobre la importancia de la dimensión afectiva y humana en los procesos de aprendizaje en Psicología, pero también significó un aprendizaje metodológico. Tenemos entendido que el psicólogo es su propio lienzo, y que su experiencia personal, junto con cómo enfrentan estas experiencias, es fundamental para poder acompañar a otros. De esta manera, el área de estudio y la producción de conocimiento en colaboración con los profesores reflejan esta misma dinámica relacional y afectiva.

Esta investigación fue un proceso lleno de sorpresas, pues genuinamente nos permitió darnos cuenta, que esto que las participantes reconocen como motivante en sus procesos formativos se asemeja a nuestra propia experiencia. Aprendemos de la forma en la que los otros nos acompañan, y nos motiva que en un proceso de aprendizaje se tenga como pilar el componente humano, como dijo Camila en el grupo focal: “Sé que es la carrera más humana que existe”.

El poder conocer las realidades de otras personas, te hace reflexionar. No es solo abordar una parte de la superficie, sino ver todo el iceberg completo.

Aunque valoramos enormemente las aportaciones de las participantes del grupo focal, nos hubiera gustado profundizar aún más en diversas experiencias. Para lograr esto, consideramos que sería beneficioso realizar más grupos focales y extender las discusiones a diferentes carreras, lo cual nos permitiría establecer un marco comparativo más amplio. Además, sería ideal expandir la investigación a diferentes universidades, teniendo en cuenta factores como el plan de estudios y las expectativas institucionales, entre otros.

 

 Referencias

Aimeé Natalia Arenas Lozoya desde pequeña disfruta el estudio, y se siente llena de estar estudiando lo que le apasiona. Es muy tranquila, le llaman la atención temas artísticos, pasar tiempo con sus seres queridos y ver series.

A Miroslava Belmonte Márquez le gusta mucho escuchar música, ver películas y pasar tiempo con sus amigos; se considera una persona entusiasta que le gusta divertirse haciendo diferentes actividades.

Samantha Padilla busca la pasión en todo lo que hace, ya sea estudiar, leer, escribir, o escuchar música. Siempre encuentra un significado más profundo en las cosas al igual que busca darle un significado a aquello que pueda ser superficial.  Le gusta mucho su tiempo a solas al igual que pasar tiempo con sus amigos/as.

FOTO DE PORTADA: Luis Ponciano