El Seminario de Estudios de la Movilidad Urbana Sustentable (SEMUS) del ITESO organizó el conversatorio “Planear para movernos: ¿qué esperamos de un plan de movilidad urbana?”
«Lo que necesitamos es humanizar las ciudades», decretó la Dra. María del Carmen Barranco Martín, maestra en Urbanismo y Desarrollo, durante el conversatorio “Planear para movernos: ¿qué esperamos de un plan de movilidad urbana?”.
La también integrante del colectivo Caminatorio apuntó que se debe dar bienestar o calidad de vida a las personas reduciendo sus tiempos de desplazamiento, que pueda vivir el espacio público sin tener que correr.
“¿Qué elementos y acciones debería tener un plan de movilidad urbana en el Área Metropolitana de Guadalajara? y ¿cuál sería la visión que debería tener la movilidad urbana sustentable en la planeación de la ciudad?”, fueron las preguntas que planteó Yeriel Salcedo, profesor del ITESO, a especialistas de movilidad, vivienda y urbanismo que coincidieron en el conversatorio que tuvo lugar en Casa ITESO Clavigero el pasado 18 de septiembre.
El cambio climático, la seguridad pública y hasta cuestiones de economía fueron enlazando la conversación sobre la movilidad en la ciudad.
Maria Elena de la Torre Escoto, doctora en Urbanismo y ordenación del territorio por la Universidad Politécnica de Barcelona, abonó a la idea de humanizar las ciudades afirmando que lo que es necesario mirar a nuestra humanidad para evolucionar y “mirar a sistemas vivos que no fueron considerados en la variable capitalista, porque éste decía que hay que crecer sin parar y esa máquina de crecimiento es la ciudad” y apuntó hacia un proyecto que no sólo abone al capital económico.
Planteó hacer un análisis de territorios que permita conocer en qué barrios se puede tener caminabilidad “y, también, el nuevo paradigma regenerativo significa que no sólo pensemos en la movilidad activa, necesitamos hacer corredores biológicos, que nuestras calles puedan ser jardines de lluvia, espacios para polinizadores. Necesitamos que esa movilidad sea confortable, me pueda bajar del coche y pueda ir caminando, porque si no tengo suficiente arbolado, confort y seguridad nos volvemos más dependientes (del auto)”.
El Dr. Mario Córdova España, del instituto de movilidad del CUCEA, coincidió con Maria Elena de la Torre en que no sólo se debe atender el tema de movilidad activa. “Hay que gestionar adecuadamente el tránsito porque los automóviles no van a desaparecer de la noche a la mañana. Hay que ordenar la distribución de bienes y servicios, o sea a logística urbana, y sobre todo cambiar e incrementar la educación que ahorita tenemos de orientada hacia el automóvil a una educación que les dé prioridad a las personas, sobre todo a aquellas en condiciones de mayor vulnerabilidad”.
Señaló que los planes de desarrollo urbano están desvinculados de temas de calidad de vida. “El gran problema que tenemos es seguir expandiéndonos de manera se ha hecho de manera dispersa y sujeta al costo del suelo, es decir, lo que hemos vivido los últimos 30 años ha sido un crecimiento urbano no regido por los planes, sino regido por la especulación inmobiliaria”.
Córdova España destacó que “el tema de movilidad es un tema estructurante y fundamental en la conectividad de una ciudad en su proximidad, en la reconstrucción de los tejidos sociales”.
A esto, María del Carmen Barranco Martín abonó que se pudiera pensar en estructurar planes de movilidad a escala más pequeña “donde podamos controlar el tiempo de desplazamiento, el tiempo de frecuencia y esto puede ser conectado con otras formas de movilidad”.
El Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS), dijo, también debería tomar en cuenta el ciclo de vida de las personas “porque la final siempre estamos diseñando para el hombre blanco que trabaja y ya, los demás quedamos un poco fuera”.
Para Maria Elena de la Torre Escoto se debe considerar a las personas y los hábitats “¿qué necesita un ser vivo para prosperar? pues necesita un hábitat donde encuentre todo: sus relaciones, necesita nutrirse, refugiarse, intercambiar; entonces si nuestro instrumento PIMUS no está integrando las escalas: los humanos y los hábitats va a ser letra muerta”.