El profesor de Ingeniería Mecánica del ITESO, César Real, 
creó un sistema hidráulico de bajo costo que mejora las funciones 
de cualquier inodoro o depósito de agua, con el que obtuvo la categoría 
de Modelo de Utilidad y está en espera de recibir dos patentes.

De acuerdo a Daniel Reséndiz en su libro “El rompecabezas de la ingeniería”, esta profesión se enfoca en el diagnóstico de un problema o estado de cosas insatisfactorio y en el diseño de sistemas o mecanismos para resolverlo. Esto ha llevado a la invención y perfeccionamiento de miles de objetos y dispositivos que nos hacen la vida más fácil y motiva a personas curiosas y estudiosas como a José Antonio de Alzate a inventar el flotador del baño a finales del siglo XVIII, mecanismo que permitió controlar la salida y entrada de agua en las tazas de los inodoros y que se activa cuando se le jala a la palanca del depósito, ahorrando millones de litros de agua potable a la humanidad.

La innovación en los mecanismos de los inodoros para mejorar condiciones de salud y ahorrar agua no ha cesado. En el ITESO César Real Diez Martínez, investigador del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales, ha desarrollado un mecanismo especial que permite bajar y subir la tapa y el asiento del baño, así como activar la descarga de agua o flush para que los desechos urinarios y fecales se vayan al drenaje de forma automática. Por esta aportación el también profesor de Ingeniería Mecánica recibió el reconocimiento del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial (IMPI) por su Modelo de Utilidad.

“Es un sistema que activa el flush de manera automática sin que se toque la cerámica de los baños, similar al que hay en algunos baños públicos”, explicó el académico e ingeniero. “Esto implica tener sensores dentro del tanque, actuadores y una comunicación con el sistema externo”.

El modelo desarrollado consiste en un conjunto de dispositivos que permiten accionar la descarga de agua y controlar el levantamiento o cierre de la tapa y asiento del inodoro, sin modificar su cerámica. Lo mejor del modelo es que puede instalarse en cualquier inodoro, viejo o nuevo.

Una de las mayores ventajas del sistema es la higiene. César Real explica que “hay investigaciones que demuestran que cuando jalas el baño con la tapa abierta, la turbulencia que se genera cuando drena el agua, arroja algunas partículas de agua que traen heces y orina, sobre todo cuando las descargas son muy violentas”.

El proceso de creación de este modelo de utilidad recibió el respaldo del ITESO, a través del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (CEGINT) con asesoría jurídica para la solicitud ante el IMPI y la vinculación con el Programa de Estímulos a la Innovación (PEI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y con la empresa Espacio Móvil.

Entre las ventajas del dispositivo diseñado por César Real está la facilidad de colocarlo en cualquier inodoro de uso doméstico, sin hacerle remodelación alguna o siquiera tocar su estructura. El levantamiento de la tapa y el asiento se realiza por la presión de la misma red de agua, así como una de las posibles configuraciones del flush para la descarga de agua.

Otra de las grandes ventajas del modelo es que ahorra agua, pues modera la intensidad de las descargas. “Los dispositivos que se colocan dentro del tanque reducen el volumen de agua que avienta el baño”, compartió el ingeniero. “También hace la diferencia si hay residuos sólidos o líquidos, entonces la descarga de agua es mayor o menor”.

Aunque en estos momentos los acopladores que permiten la instalación sin modificar la cerámica o las conexiones existentes están en una etapa de prueba, tendrán futuras aplicaciones en diversas áreas domésticas y comerciales con un bajo costo. “No solo (se puede usar) en baños, sino en tinacos, aljibes, cisternas, un tanque de nivel de alguna empresa, en cualquier situación donde haya tanques y puedes instalar cables que envíen señales eléctricas sin modificar las condiciones actuales”, comentó Real Diez Martínez.

Para desarrollar el sistema automático para los baños que derivó en el otorgamiento del Modelo de Utilidad, fue esencial el apoyo de dos personas: Rafael del Rey Acuña, egresado del Doctorado en Ciencias de la Ingeniería del ITESO, quien diseñó toda la parte electrónica, esencialmente los sensores que activan tanto el flush o descarga como el levantamiento y cierre de la tapa.

También colaboró en este proyecto José Guadalupe Villagrán, egresado del ITESO y especialista técnico en máquinas y herramientas, en la construcción de todos los componentes metálicos para la fabricación del sistema.

Además del Modelo de utilidad, están pendientes dos solicitudes de patente, las cuales activan la descarga del inodoro mediante motor eléctrico y sistema hidráulico.

La innovación y las ideas pueden volcarse en todos los objetos y lo que hoy parece evidente es fruto de un arduo conocimiento y ciencia previos. A mediados del siglo XIX, el médico húngaro Ignasz Semmelweis descubrió que se reducían las muertes de las madres durante los partos simplemente con lavarse las manos, medida antiséptica hoy común y que ha salvado a millones de vidas.

¿Qué es un modelo de utilidad?

De acuerdo a la Organización Mundial para la Propiedad Intelectual (WIPO, por sus siglas en inglés), es un derecho exclusivo que se concede a una invención y permite al titular impedir el uso comercial de esa invención a terceros. Se expide por tiempo limitado y son denominadas también “patentes de innovación” o “pequeñas patentes”. Un modelo de utilidad es también una mejora que permite un nuevo y mejor funcionamiento a diversos utensilios, aparatos, dispositivos o la vida diaria, según el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).

El plazo de duración de un modelo de utilidad en México es de 10 años. Para lograr el registro, el invento debe ser novedoso y con factibilidad de reproducirse en alguna rama de la actividad económica, es decir, tener “aplicación industrial”.

La diferencia de los modelos de utilidad con las patentes son invenciones con mayor tiempo de duración en su plazo de protección y son inventos más complejos.

La invención en Jalisco

  • El Estado de Jalisco ocupa la segunda posición con mayor número de solicitudes de invenciones de mexicanos, con 207 durante el primer semestre de 2019 (el dato más reciente), sólo por detrás de la Ciudad de México, con 301.
  • De estas solicitudes, 75 fueron patentes, 94 fueron diseños industriales y 38 eran modelos de utilidad.