Álvaro Iván Parres asumió la dirección del DESI en noviembre de 2020 y es uno de los directivos más jóvenes que tiene el ITESO. Conoce un poco más del académico que gusta de hacer las cosas un poco diferente.

 

Alos 11 años, su papá le acercó un libro sobre programación. Y el resto es historia.  

El nuevo director del Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI) del ITESO es Álvaro Iván Parres Peredo. Pero cualquiera que lo conozca sabe que el nuevo director del DESI es sólo Parres. 

Hoy, convertido en uno de los directores más jóvenes del ITESO –tiene 37 años–, Parres es un consumado emprendedor y profesor universitario desde hace casi 15 años. Es ingeniero en Sistemas Computacionales graduado por el ITESO y maestro en Administración de Tecnologías de la Información por el Tec de Monterrey; cuenta además con la Especialidad en Mejora de Procesos de Negocio por su alma máter. Su más reciente adición al currículum es un Doctorado en Ciencias de la Ingeniería, también por el ITESO, en mayo de 2020. 

Ahora al frente de uno de los departamentos más dinámicos de la universidad, Parres sostiene: “mi objetivo es poner las condiciones para que todo mundo se pueda desarrollar de una manera favorable. Es un departamento muy fuerte, que funciona bien”. 

Reinstaurar la vida colegiada del DESI es el otro gran reto que se plantea el nuevo director. “Que el departamento empiece a interactuar más entre sí y que se reactive la vinculación hacia el exterior”, comenta el sucesor de Víctor Hugo Zaldívar Carrillo en el cargo.

Un poco de historia

A los 18 años comenzó su camino como emprendedor con una empresa de soporte tecnológico e instalación de servidores aprovechando el auge de Linux y el software libre, aunque ya antes había trabajado algunos proyectos como freelance. “Siempre tuve curiosidad por las computadoras y en mi casa siempre hubo una”, recuerda. Se interesó en la programación queriendo imitar a su papá, quien diseñaba sencillos programas para facilitar su trabajo como profesor de matemáticas de preparatoria. Gracias al apoyo de sus padres y del jesuita Jesús Gómez Fregoso, SJ, (mejor conocido como padre Chuchín), el joven Parres también recibió tutorías por parte de personal de sistemas del ITESO. 

Creció muy cercano al concepto de código abierto, lo cual le permitió conocer a personas que lo ayudaron a complementar su formación como programador. Él retribuyó esto dando pláticas sobre software libre. “Fui un usuario de Linux muy joven; me uní a una asociación de evangelizadores del software libre” 

Concede que es tal vez la ausencia de celos por el conocimiento la que le hace disfrutar tanto de la docencia. “Me encanta dar clases, no lo veo como un trabajo. Disfruto compartir el conocimiento y disfruto ver que los estudiantes aprenden”. 

En 2004 desapareció su primer emprendimiento y apareció uno nuevo: Xmarts, dedicada al desarrollo de software, implementación de servicios de telefonía, IP y consultoría, entre otras áreas. Tras haber desempeñado varios puestos, en 2014 se retiró de la parte operativa para continuar bajo la figura de socio y como parte del consejo de administración de la empresa. 

Su faceta como emprendedor también suma a la experiencia en el aula: Parres se cataloga como un profesor a quien le gusta innovar y hacer las cosas de un modo diferente. “Siempre les digo a mis alumnos que el curso es un experimento, puede que salga bien o que no salga bien, pero ya buscaremos cómo corregirlo. No me gusta seguir los patrones ni seguir la receta”, dice. 

Inició a dar clases en el ITESO en agosto de 2007, tan pronto como egresó de la carrera. En 2014 se incorporó como profesor titular, convirtiéndose en uno de los más jóvenes en recibir dicho nombramiento. 

Parres distingue dos momentos dentro de su faceta como investigador. El primero fue durante sus emprendimientos, cuando se dedicó a indagar sobre nuevas tecnologías y a darle salidas de aplicación. El segundo llegó con el doctorado, durante el cual se especializó en algoritmos para la seguridad informática. Sin embargo, señala que está aún en tiempo de definir sus áreas de investigación. 

Quienes lo conocen confirmarán que Parres es una persona acelerada y que gusta tener la agenda llena, ya sea para reunirse con amigos o como parte de un nuevo reto laboral en algún momento coordinó cuatro ingenierías a la vez, que se preocupa por las personas y que dice las cosas como son. En palabras de mi esposa, a todo digo que sí. Me gustan los retos, no me gusta quedarme quieto”.

FOTO: LUIS PONCIANO