La Encuesta Nacional de Cultura Cívica 2020 ubica el conocimiento de las y los mexicanos sobre los asuntos públicos, la democracia, los derechos y obligaciones, la confianza interpersonal e institucional y refleja, en parte, qué tanto ha penetrado en la población la narrativa que se hace desde el Ejecutivo Federal sobre esos temas

¿Cuáles son las creencias, valores, actitudes y prácticas de las y los mexicanos en su relación con el poder público? ¿cuáles son los temas de mayor preocupación? ¿qué valoración hacen las personas de la democracia y la legalidad? ¿qué tanto toleran la corrupción de los servidores públicos? Las respuestas a estas y otras cuestiones se encuentran en la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI-2020), efectuada por el INEGI en los meses de agosto y septiembre de 2020, con una muestra de 25 mil 113 viviendas a la población de 15 años y más.  

La ENCUCI 2020, además de ubicar el conocimiento de las y los mexicanos sobre los asuntos públicos, la democracia, los derechos y obligaciones, la confianza interpersonal e institucional, explora también las relaciones con asociaciones públicas y privadas con acercamientos a nivel nacional, por regiones, género y grupos de edad. Esto permite ubicar las variaciones y diferenciaciones de los datos por cada sección. 

Sobre el conocimiento e interés por los asuntos del país, el 83.1% de la población declaró estar muy y algo interesada por los asuntos del país. Los temas de mayor preocupación son: la corrupción (54.6%); pobreza (53.1%); inseguridad o delincuencia (50.4%) y el desempleo (49.6%). A nivel comunitario, los principales problemas que se ubican en su colonia o localidad fueron: la falta de alumbrado público o agua potable, baches y fujas de agua (71.2%); pandillerismo y robos (56.7%) y falta de escuelas, hospitales y centros de salud públicos (35.7%).   

A nivel nacional, el 36.3% de la población considera que la frase: tener responsabilidades, describe mejor a un ciudadano, seguido de 29.4% que considera la frase: tener derechos”; votar: 10.3%; educación política: 8.6%; pertenecer a un país: 7.3% y cumplir 18 años: 4.3%. 

Respecto a la confianza en grupos sociales, el 25.9% tiene mucha confianza en las universidades públicas; seguido de los sacerdotes: 16%; los medios de comunicación: 11.2%; grupos de vecinos: 10.3%; organizaciones sociales: 8.8%; empresarios: 7.7%; sindicatos: 3.5% y partidos políticos: 2.5%.  

Sobre la confianza en las instituciones, el 23.4% dijo tener mucha confianza en el Ejército y la Marina; el 20.9% en la Guardia Nacional; 18.8% en el Instituto Nacional Electoral; 17.2% la Presidencia de la República; 7.8% Gobierno del Estado; 6.2% Jueces; 4.1% Policía; 2.7 Senadores y Diputados Federales y 2.6% Diputados Locales.   

En cuanto a la inclinación democrática, el 69.2% de la población dijo estar muy de acuerdo con la idea de que para gobernar a un país se necesita de un gobierno en donde todos participen en la toma de decisiones. El 65.2% considera que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno y el 52.7% manifestó sentirse muy o algo satisfecha con la democracia que se tiene hoy en México, en tanto que 46.8% dijo sentirse poco o nada satisfecha.  

En cuestiones de legalidad, el 44.3% de la población considera que en México se respetan poco las leyes, seguido de un 33.5% que afirmó que se respetan algo y un 16.8% nada. El 44% de la población cree que los gobernantes tienen poco respeto por las leyes, seguido del 20.6% que las respetan algo y un 21.8% nada.  

Sobre la corrupción, el 86.2% de la población declaró estar muy en desacuerdo en que un servidor público utilice los recursos públicos para su beneficio personal. Asimismo, el 83.5% manifestó estar muy en desacuerdo en que un servidor público reciba sobornos cuando su salario es muy bajo. En comparación del gobierno actual con el anterior, el 61.6% de la población considera que el nivel de la corrupción en el país ha aumentado o se ha mantenido igual de alto, mientras que un 30.7% dijo que ha disminuido.    

Estos datos reflejan en parte qué tanto ha penetrado en la población la narrativa que se hace desde el Ejecutivo Federal sobre los temas expuestos. El balance no es del todo favorable a la 4T sobre todo en satisfacción con la democracia, la legalidad y el combate a la corrupción, a pesar de las mañaneras y los influencers oficiales, lo que expresa en buena medida la polarización del país, los desacuerdos y distancia crítica de una parte de la población frente al gobierno.  

FOTO: Luis Ponciano