Lina Palafox, egresada de Filosofía, convirtió su amor por los perros en una marca y empresa de servicios que acompañan y fortalecen el vínculo entre humanos y canes.

Pocas personas encontrarán la relación entre los escritos filosóficos de Nietzsche, Ortega y Gasset, Jung, Kant y el amor a los perros. Lina Palafox es una de esas pocas. 

Egresada de licenciatura en Filosofía y Ciencia Sociales, Lina hizo de su amor innato por los animales —especialmente los caninos y los fundamentos filosóficos el motivo para crear Dog Dog, una marca que apuesta por fortalecer el entendimiento entre humanos y canes a través de generar información, prestar servicios de acompañamiento y crear experiencias vivenciales. 

Originaria de León, Guanajuato, y con intereses por la escritura, el diseño, el cine y la comunicación, Lina recuerda que su elección de carrera estuvo influenciada por su papá, quien era un ávido lector y un profesor de filosofía en la preparatoria.  

Como muchos jóvenes, Lina llegó a Guadalajara con el reto de aprender a vivir lejos de su familia mientras su mente absorbía nuevos conocimientos y vivencias. A sus 17 años fue la alumna más joven en toda la historia de la licenciatura.

Lina narra que cuando entró al ITESO tenía muy clara la idea de utilizar la filosofía como medio profesional y no como fin. “En ese momento yo quería hacer cine. Buscaba en la filosofía herramientas para cuestionar y reflexionar sobre la vida pues mi sueño era crear películas de profundidad”. No imaginaría que ese profundo amor que sentía por los perros desde que era niña la llevaría por otros caminos.  

A lo largo de sus cuatro años de universidad su mente inquieta la llevó por vaivenes de cuestionamientos y conflictos existenciales en sus pensamientos, emociones y creencias. “Yo entré muy segura de lo que quería y al salir me sentí muy perdida. Sin embargo, aprendí a ser más crítica conmigo misma, a dudar, a pensar y a reconocer que no son más importantes las respuestas sino las preguntas. Filosofía es una carrera que te lleva a formar un criterio más amplio, a investigar, a cuestionarlo todo”, relata en entrevista. 

Filosofía para pensar 

De acuerdo a Carlos Sánchez Romero, coordinador académico en los programas de Licenciatura y Maestría en Filosofía y Ciencias Sociales, la formación filosófica en México se remonta al siglo 16 en la Nueva España con fray agustino Alonso de la Vera Cruz, quien impartió la primera clase de filosofía en 1540, dentro del contexto cruento de la Conquista. Por su parte, la Compañía de Jesús abrió su formación filosófica en 1575, dirigida principalmente para los nuevos jesuitas. 

“Desde entonces, hace más de tres siglos, los programas de la Compañía de Jesús nunca han estado en función de la filosofía misma. Se busca que los estudiantes formen su propio pensamiento, actitud crítica y fundamentada ante el mundo, que aprendan a pensar”, subraya el coordinador. 

Contrario a lo que pudiera imaginarse, no se trata de formar bibliotecas compactas o eruditos que conozcan exhaustivamente todas la corrientes, escuelas, autores y contenidos, sino de formar personas con criterio y pensamiento propio.

“Pensar es la condición sin la cual no es posible entender crítica y radicalmente el mundo. Sin pensar no sería posible crear, inventar, innovar, descubrir. Sin pensar no hay nada nuevo»,  afirma Sánchez Romero.

“Sin mucho dinero y lejos del plan que había imaginado, fui contracorriente y aposté por crear una cultura de convivencia no violenta y de entendimiento entre perros y humanos. Nunca pensé que un hobby pudiera convertirse en mi manera de generar ingresos y dar trabajo a otros”. 

Hacer de un hobby tu vocación 

Después de su egreso, Lina recuerda que tenía más preguntas que respuestas y por un periodo de tres años se involucró en proyectos de gastronomía, consultoría, marketing, publicidad y comunicación editorial. Hasta 2012 que funda Dog Dog a partir de una idea simple, pero poderosa: crear una cultura canina en México.  

 “Sin mucho dinero y lejos del plan que había imaginado, fui contracorriente y aposté por crear una cultura de convivencia no violenta y de entendimiento entre perros y humanos. Nunca pensé que un hobby pudiera convertirse en mi manera de generar ingresos y dar trabajo a otros”. 

Dog Dog se describe como una comunidad de perros y personas fundamentada en valores como el respeto, honestidad, bien común, empatía y mejora e innovación continua.  

Ofrece servicios de estancias, paseos, adiestramiento, adecuación de espacios y excursiones; además de contenidos informativos por medio del blog y redes sociales. En su sitio oficial se lee: “Somos el legado de Lina Palafox, una persona que empezó esto como un sueño personal y se convirtió en el sueño de más personas”. 

“La filosofía maduró en mí y pude desarrollar la filosofía propia de mi empresa, sus valores, misión y visión. Encontré el por qué y para qué”. 

¿Quieres saber más de los programas en filosofía del ITESO? Encuentra más información en https://carreras.iteso.mx/filosofia-ciencias-sociales y https://posgrados.iteso.mx/maestria-filosofia-ciencias-sociales o escribe a admision@iteso.mx