En entrevista, Cristina Giménez, directora del Premio Ada Byron, cuenta la vocación del reconocimiento internacional que hacen las universidades jesuitas a las mujeres que se desarrollan en el mundo tecnológico para generar justicia e igualdad.

Para reconocer a las mujeres en las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) e inspirar a otras más a nivelar la brecha de género existente en este sector del conocimiento, el #PremioAdaByronMéxico llega por segunda vez a México. 

Este reconocimiento, instituido en 2014 por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto y desde 2019 en el Sistema Universitario Jesuita, se entregará por tercera vez fuera de España y por segunda ocasión en México luego de que las instituciones de educación superior  del Sistema Universitario Jesuita, (SUJ) se sumaran a la tarea de visibilizar el trabajo de las mujeres en el desarrollo científico y tecnológico. 

“Su objetivo es visibilizar el talento femenino en el mundo tecnológico, en el que escasea. Este es casi un deber social, porque está ayudando a desarrollar los valores propios de justicia y de igualdad”, explica la doctora Cristina Giménez Elorriaga, directora del Premio Ada Byron y encargada de las Relaciones universidad-empresa, dentro de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto. 

El premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga fue instituido por esta universidad jesuita de Bilbao. Su objetivo: fomentar la participación principal de las mujeres en el campo de la investigación y el desarrollo tecnológico, prestigiar la importancia de la tecnología en todos los ámbitos de la vida y para el desarrollo social, así como para dar valor al trabajo y los logros que el desempeño de estas tareas y estudios por parte de las mujeres han aportado a la humanidad. 

“La idea surgió de varios colegas de ingeniería, que veían que hacía falta visibilizar a la mujer en el mundo de la tecnología. Y nos pusimos a idear diversas fórmulas. Una de ellas fue este premio”. 

El Ada Byron está orientado a mujeres con titulación o trayectoria profesional en áreas tecnológicas, ingeniería y otros campos científicos estrechamente relacionados con la tecnología.  

Podrán postularse a sí mismas quienes deseen ganarlo o las mujeres que sean postuladas por otras personas. La convocatoria para recibir las postulaciones de forma virtual se abrirá este 6 de abril, y finalizará a finales de julio.
Las universidades participantes son Deusto, las Iberos Ciudad de México, Tijuana, Puebla, Torreón, León, Universidad Loyola del Pacífico-Acapulco, Instituto Superior Intercultural Ayuuk-Mixe Oaxaca y el ITESO. 

“Nos parece importante que la ganadora sea una mujer que sabe superar retos, que demuestre que han superado barreras, porque eso la convierte en una líder que inspira al resto de las mujeres.” 

Mujeres y STEM en el mundo 

El Premio Ada Byron se enmarca dentro del programa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Entre sus 17 objetivos, hace referencia al número 5, el de la igualdad de género, que visibiliza todas las formas de discriminación contra las mujeres y niñas. 

Por ellos, este reconocimiento pretende  valorar el empoderamiento de las mujeres tecnólogas y su efecto positivo en el desarrollo y crecimiento sostenible a nivel mundial. 

Las cifras de mujeres en las ciencias, recogidas por la Unesco, son alentadoras en comparación con hace años, pero aún insuficientes. 

En el mundo, solo 28 por ciento de quienes se dedican a la investigación científica son mujeres. En ciertas áreas, como química, medicina, biología y enfermería, las cifras se emparejan. Sin embargo, la ausencia de vocaciones femeninas en las carreras STEM es una cuenta pendiente. 

En 16 de los 33 países de América Latina, menos de 10 por ciento de los egresados de las carreras STEM son mujeres. Brasil, Belice, México y Perú apenas rebasan ese porcentaje. 

¿Por qué? Porque, según estudios publicados en la revista Science, a partir de los 6 años las niñas comienzan a pensar que los niños son más capaces que ellas. ¿Por qué la falta de exposición a la ciencias enfocado a niñas? 

La doctora Giménez menciona que no puede darse una respuesta definitiva, dado que son muchos y diversos los factores. “Algunos opinan que a las mujeres no les gusta porque no lo ven aplicado a lo social; por ejemplo, en otras carreras igual de complejas y difíciles, como son la medicina tiene 70 por ciento de mujeres en España y casi toda Europa.  

“¿Por qué la tecnología no? La lectura que yo hago es porque muchas mujeres no le ven una utilidad enfocada en la persona. Esta es mi opinión personal. Pero también muchas no se creen capaces. Algunas lo quieren de niñas, pero luego cambian de opinión porque no tienen referentes, o porque hay elementos que están en el inconsciente colectivo, en las familias y en la sociedad, que desunen el tema de mujer e ingeniería”. 

La respuesta, considera la académica, es ir derrumbando uno a uno esos prejuicios.  

“Es ver la importancia que tiene la tecnología, no solo en los temas científicos, sino también sociales, humanos y médicos, para que las mujeres puedan sentirlo más cercano –si es que ese es su motivo — y también acercar programas desde la infancia”. 

Otro de los proyectos derivados del esfuerzo de la Universidad de Deusto por romper la brecha de género es Inspira STEAM, un proyecto que fomenta la vocación científico-tecnológica entre las niñas, con mentoring grupal realizado por científicas y tecnólogas que desarrollan su actividad profesional en diferentes ámbitos. 

Se buscan científicas inspiradoras 

“El premio lo que quiere es visibilizar a grandes profesionales que ya están contribuyendo en las STEM a la sociedad y a otras profesionales; y a las mujeres jóvenes también, ya que también está el premio Ada Byron joven”, explica Cristina Giménez. 

El premio también tiene como objetivo los siguientes puntos: 

  • Enriquecer la sociedad con eventos de difusión tecnológica, aportando modelos de mujeres para las nuevas generaciones. 
  • Fomentar vocaciones tecnológicas acercando el trabajo tecnológico a las y los adolescentes, resaltando los aspectos positivos, especialmente en las vocaciones femeninas 
  • Visibilizar socialmente la importancia de la tecnología para el crecimiento económico y como valor de futuro para la sociedad

“Nos parece importante que la ganadora sea una mujer que sabe superar retos, que demuestre que han superado barreras, porque eso la convierte en una líder que inspira al resto de las mujeres. 

 “Esta es una gran oportunidad de visibilizar el talento femenino, y es una buena noticia para la sociedad en un momento oscuro, lleno de noticias de la pandemia y la crisis. El dar una buena noticia, de que hay talento y ganas de trabajar, es continuar apostándole a ser referencia de buenos valores, lo cual tiene que ver con las universidades en las que trabajamos”. 

El jurado elegirá a la acreedora al premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga, a quien se entregará este reconocimiento en noviembre, de manera presencial si las condiciones sanitarias lo permiten, en la Universidad Iberoamericana Puebla. 

“Algunas lo quieren de niñas, pero luego cambian de opinión porque no tienen referentes, o porque hay elementos que están en el inconsciente colectivo, en las familias y en la sociedad, que desunen el tema de mujer e ingeniería”. 

Para más información sobre las bases y cómo participar, visita el sitio https://premioadabyron.ibero.mx/