Conocer el porqué de la congestión vial de la que tanto nos quejamos y tomar nuestra responsabilidad como comunidad universitaria nos permitirá impulsar y realizar proyectos para fomentar la movilidad sustentable y tener una mejor ciudad 

Por Yeriel Salcedo Torres, profesor del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano y colaborador de la Coordinación de Programas de Incidencia Social (COINCIDE) del ITESO 

Entre 2010 y 2020, el número de habitantes del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) se incrementó en un 16.5% (pasamos de 4,521,755 a 5,268,642 personas), lo que significa que también aumentó la necesidad de vivienda, lugares de trabajo, escuelas, sitios para actividades culturales y de diversión y entretenimiento. 

Esto genera, por supuesto, un aumento de viajes – caminando, en bici, en transporte público, motocicleta y automóvil privado – de nuestras casas a nuestros lugares de trabajo, de estudio y donde realizamos diversas actividades, a lo que le llamamos viaje origen – destino.  

Datos del INEGI arrojan que del 2010 al 2019 aumentó el número de motocicletas y automóviles para realizar esos viajes origen – destino en un 152% y 35% respectivamente (de 123,824 mil a 312,612 mil motocicletas y de un millón 233,324 mil a un millón 672,366 mil de coches), lo que trae consigo una mayor contaminación del aire, siniestros viales y algo que seguramente has vivido casi a diario: congestionamientos en las calles.  

En enero del 2019, el periódico El Informador publicó una nota que mencionaba que Guadalajara “ganaba” a la CDMX en muy mala calidad del aire, ya que en el 2019 hubo más días de contingencia ambiental que en la CDMX. En octubre del 2019, ese mismo diario publicó que quienes viven en el AMG pierden casi 100 horas al año en congestionamientos y que Guadalajara es la tercera ciudad en el país con más de estos.  

En cuanto a los siniestros viales, que también han ido en aumento, una publicación de UDGTV de inicios de este año menciona que estos incrementaron un 50% con respecto al 2020. De acuerdo con información que generan los colectivos Bicicleta blanca y Pasos blancos, estas situaciones no paran: un escenario nada bueno.  

Ahora bien, ¿qué relación tiene el ITESO con todo esto?  

La universidad es un lugar que llamamos “atractor de viajes”, es decir, es el destino que la comunidad universitaria tiene en sus actividades cotidianas para trabajar o estudiar.  

Vamos analizando algunos datos. En el 2018, un estudio origen – destino realizado por el PAP Movilidad Urbana Sustentable, identificó que el 56% de quienes vienen al ITESO – entre una población total de 11,867 personas que estudian o trabajan en la universidad – llegan en coche como chofer, y su vehículo se queda en el estacionamiento –. En el 2019 se registró la entrega de 16,868 tarjetones para el uso del estacionamiento controlado, esto es, más tarjetones que personas registradas un año antes para el uso de 2,918 espacios.  

¿Te imaginas lo que pasaría si toda la comunidad universitaria llegara al ITESO en automóvil? 

Es innegable que el uso del coche en la universidad es alto. En la encuesta de percepción de Jalisco cómo vamos del 2020, se informa que el 30% de las personas en la ciudad se mueven en coche, un 26% menos que la comunidad del ITESO. Y estos viajes que hacemos aportan a las externalidades (el costo de usar vehículos motorizados), ya que contribuyen a la contaminación del aire, al congestionamiento y a los siniestros viales que se tienen en la ciudad.  

El presentar estos datos tiene la intención de llevar a la comunidad universitaria a la reflexión sobre cómo nos movemos y qué cambios necesitamos hacer para pasar de una movilidad que trae problemas a la ciudad y a quienes la habitamos, a una más sustentable que busque disminuir sus externalidades, porque la población en el campus seguirá creciendo – además de las nuevas generaciones de licenciaturas y posgrados, se incorporan estudiantes de preparatoria al escenario –.  

Ante los retos que se vienen y los aportes que hacemos a la problemática de la movilidad de la ciudad, próximamente el ITESO realizará un nuevo estudio origen – destino para identificar cómo y de dónde nos movemos para, a partir de esta información, impulsar y realizar proyectos para fomentar la movilidad sustentable como el caminar, el uso de la bicicleta, los aventones, coches compartidos, y el uso de transporte público o escolar de forma segura e incluyente.  

Te pedimos que estés al pendiente para que ayudes con tu información y que seas parte del cambio.

Si te interesa el tema de movilidad y quieres sumarte a esta historia contacta al colectivo Movilidad ITESO al correo colectivomovilidad@iteso.mx, o búscalo en Facebook: https://www.facebook.com/movilidad.iteso

FOTO: Roberto Ornelas