El equipo de vinculación de la Coordinación PAP consolidó una agenda de trabajo con el área de Servicio Social y Voluntariado en la IBERO Tijuana para fortalecer las redes de colaboración entre universidades jesuitas

Con información de María José Ortiz

Desde el comienzo de nuestra plática José Antonio Gómez, responsable del área del Servicio Social y Voluntariado en la IBERO Tijuana, nos comparte que cuenta con una visión apasionada por el servicio social y la voluntad de estrechar la colaboración entre diferentes instituciones educativas, y desde su rol en la IBERO Tijuana ha encontrado similitudes con el enfoque que tienen los Proyectos de Aplicación Profesional [PAP] en el ITESO.

Los PAP y el servicio social, a pesar de sus diferencias, comparten una meta común: ofrecer a los estudiantes experiencias inmersivas con propósito social. José Antonio destacó que, tanto en el Sistema Universitario Jesuita como en todas las universidades del país, el servicio social es un requisito para obtener el título profesional y eso hay que capitalizarlo. De este lado de la trinchera, los PAP cumplen con ese requisito de la ley y esta coincidencia ha llevado a explorar las posibilidades de que los estudiantes de ambas instituciones puedan compartir experiencias interuniversitarias. 

IBERO Tijuana tiene alrededor de 800 estudiantes, y entre 40 y 70 llevan a cabo su servicio social en cada período académico – ahora se puede ver una tendencia creciente a involucrarse también en los periodos de verano -. José Antonio enfatizó su esfuerzo por hacer que estas experiencias sean intensivas y enriquecedoras, para poder así cumplir con las horas requeridas de servicio social de manera comprometida y con un seguimiento puntual por parte de docentes, coordinaciones y comunidades/contrapartes.

La vinculación con el ITESO comenzó en 2021, cuando una estudiante de psicología de IBERO Tijuana investigó sobre los PAP y externó su interés por ser parte de ello. A partir de ahí, se estableció contacto con la universidad, creando una colaboración exitosa que permitió a los estudiantes de esa universidad, unirse a los PAP del ITESO. Otro grupo de 5 estudiantes llegó en 2022 y en verano del presente año, fueron 16 los que decidieron venir a ITESO y vivir la experiencia PAP como intercambio académico. 

José Antonio reveló desafíos en la promoción y comprensión de las oportunidades que el SUJ nos posibilita. Compartió que, en ocasiones, los estudiantes no son conscientes de las amplias oportunidades de cooperación educativa dentro del sistema jesuita, y la clave es compartir con los estudiantes sobre este abanico de posibilidades.  

“Le comentaba a Rebe (coordinadora PAP del ITESO) que me encantaría que a partir de su acompañamiento y el de profesores de Tijuana, se pueda construir un PAP en Tijuana, como un escenario y que estén al 100 en un verano”, comenta Antonio. “Esto se tiene que construir y trabajar, pero la propuesta está sobre la mesa ya que nos estamos empezando a vincular dentro de esta red tan amplia como lo es el SUJ.”

Al final, la colaboración entre universidades jesuitas se vislumbra como un camino valioso para enriquecer las experiencias de los estudiantes. José Antonio enfatizó la importancia de construir puentes y crear una estructura que permita a los estudiantes explorar nuevas formas de obtener conocimiento y participar de una educación enriquecedora que impregne el sentido ignaciano. El proceso de vinculación no solo beneficia a los estudiantes, sino que también puede ser un recurso para compartir mejores prácticas, mejorar la profesionalización y trabajar juntos para impactar positivamente en la sociedad.