La egresada de Relaciones Internacionales reside en China, desde donde comparte su mensaje de empoderamiento femenino y busca consolidarse como emprendedora 

 

¿Se puede ser feminista en China? ¿Qué tal emprendedora? ¿Puede una mexicana ser feminista y emprendedora en el contexto de esta cultura oriental? Alejandra Mendoza Márquez, egresada de la Licenciatura en Relaciones Internacionales, es la respuesta afirmativa a esas preguntas.  

A pesar de que para muchas personas China no es tierra fértil para el feminismo, Mendoza Márquez difiere y afirma que Shanghái, ciudad donde reside, “es un impresionante lugar de empoderamiento femenino 

Mucho de ello lo atribuye a la idiosincrasia del lugar: “Nadie piensa que una mujer en edad de trabajar no va a producir. Aquí todo mundo tiene que trabajar y sacar al país adelante”, menciona. Otro factor que impulsa el apoyo a las mujeres es la política de hijo único, “porque si antes la idea era apoyar al hijo y dejar a las hijas en la cocina, ahora si tienes una hija la apoyas a ella”, añade. 

Factores como éstos han resultado en un escenario en el que la escalera del progreso social es la educación. Incluso hay diversos casos de estudio que abundan sobre la realidad de las mujeres empresarias chinas, comparándolas con sus homólogas occidentales y avistando cuantas lecciones sea posible, de las cuales México podría aprender varias, estima la itesiana. 

Desde 2019, Alejandra Mendoza forma parte de la International Professional Women Society (IPWS), que reúne a mujeres de todo el mundo para favorecer la formación de líderes y emprendedoras a través de dinámicas de mentorías.  

En 2022 coordinó la sección China de la asociación Business Latina, comunidad internacional de mujeres latinas profesionales y emprendedoras. También forma parte de la Red de Hispanas en Asia Pacífico, plataforma que aprovecha para hacer comunidad en diferentes canales a partir de su mensaje de empoderamiento femenino. 

Actualmente al frente de YuBaiLing Consulting, su empresa consultora, Alejandra asume como uno de sus principales trabajos comunicar a la comunidad china, en su idioma, lo que es México y América Latina, y viceversa. “Es un trabajo un poco difícil pero lleno de satisfacción”, apunta. 

 

El paso por el ITESO 

Una vez egresada del Instituto de Ciencias, tuvo una estancia de un año en Canadá, donde trabajó y aprendió inglés. A su regreso, ingresó al ITESO para estudiar la Licenciatura en Relaciones Internacionales en Otoño 2002. 

Sin embargo, la itesiana acepta que bien pudo haber elegido una profesión distinta. “Yo sabía que quería saber muchas cosas”, comenta. Al final se decantó por Relaciones Internacionales porque estaba cierta que esta carrera le generaría una amplitud de pensamiento que le sería útil tanto en el ámbito profesional como en el individual. No se equivocó. 

Para Mendoza Márquez, los idiomas se convirtieron en herramienta para construir puentes y conectar con otras personas y culturas. Además de español e inglés, ha estudiado alemán, francés, chino, swahili, japonés, árabe, portugués, italiano, esperanto e hindi. 

Orgullosamente itesiana, Alejandra recuerda su paso por la universidad con alegría y nostalgia y la reconoce como una época de mucho esfuerzo y sacrificio. Desde joven ha sido fiel creyente de agarrar camino por sí misma; ella fue la única responsable de pagar sus estudios, por lo que accedió a un crédito educativo y combinó sus clases con diversos trabajos y proyectos. 

“Viví con mucha intensidad el ITESO. Todos los servicios que ofrece el ITESO los conozco y los disfruté”, dice. Desde su primera semana de clases, entendió que el servicio era eje central de la educación ignaciana. Fue representante de grupo, participó como editora en el periódico de la sociedad de alumnos de su carrera, colaboró con coordinadores y académicos en diferentes proyectos, participó como delegada y organizadora del Modelo de Naciones Unidas UNITESO, además de que trabajó para la universidad desde las áreas de Relaciones Institucionales y el Parque Tecnológico. 

“El ITESO es excelencia, es dar lo mejor de ti, es mantener la mirada en alto. El ITESO es servir hasta sobrepasar el límite de lo que tú crees que eres capaz”, comparte. “El ITESO te permite desarrollar tu personalidad más allá de una cuestión intelectual. Lo que busca una universidad es que te vuelvas un humano completo, porque alguien desequilibrado no sirve. Un genio que no entiende que tiene que pensar para los demás no sirve”, apunta.  

 

Rumbo a China 

Ya como internacionalista, fungió como coordinadora de Amnistía Internacional Guadalajara de 2006 a 2009, para luego incorporarse al Ayuntamiento de Guadalajara y a una consultora privada, trabajando diagnósticos municipales sobre las violencias y proyectos de mediación comunitaria, entre otras tareas. También regresó brevemente a su alma mater para colaborar en el Observatorio Ciudadano para la Gestión Integral del Agua para el Estado de Jalisco como secretaria técnica. 

Su innata curiosidad y el hambre por aprender la llevaron a comenzar la licenciatura en Economía en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en modalidad virtual. En ese mismo año, 2011, se adentró en el estudio del idioma chino.  

En 2012 y 2015 se hizo acreedora a becas para estudiar chino en la Universidad de Lenguas Extranjeras de Shanghái (SISU, por sus siglas en inglés) y en la Universidad de Jinan, otorgadas por el gobierno estatal y el gobierno zapopano, respectivamente.  

Durante todo este tiempo, Mendoza Márquez estuvo con la mente puesta en diseñar un curso de chino que realmente fuera de utilidad para las personas en Jalisco. Ya con experiencia como profesora de inglés en China, aceptó la invitación a unirse al Programa Universitario de Lenguas Extranjeras (Proulex) de la Universidad de Guadalajara como coordinadora del programa de chino. 

Estas experiencias le dieron el nivel del idioma necesario para estudiar la maestría en Política Internacional, misma que cursó en la Universidad de Derecho y Ciencias Políticas de Shanghái (SHUPL, por sus siglas en inglés), que cursó con una beca del gobierno de Shanghái bajo el brazo. 

“Me convertí en la primera americana que estudia una maestría en esa universidad; además soy primera generación de esa maestría en específico”, comparte. 

En el ojo del huracán 

En 2020, la pandemia por covid-19 comenzó y Alejandra se encontraba en el país epicentro. Por casualidades del destino, todo sucedió mientras se encontraba cuidando de las mascotas y la casa de uno de sus profesores. Fue en este lugar donde la profesionista empezó a cocinar la posibilidad de impartir clases de chino para extranjeros, a fin de seguir contando con un ingreso durante esos tiempos inciertos. 

Al día de hoy ya ha acompañado a más de 60 estudiantes en los niveles básicos del idioma. 

Sin embargo, al terminar la maestría en 2022 y no tener un empleo formal, su estatus migratorio indicaba que debía salir del país. Por más entrevistas a las que acudió y currículos enviados, no pudo encontrar un trabajo que le permitiera extender su estadía en China.  

Fue entonces cuando un amigo le propuso montar su propia consultoría. “En mi planeación de vida sí tenía la idea de poner una consultora, pero en unos 10 años más. Pero con este escenario y sabiendo que yo me quería quedar en China, fue la coyuntura perfecta para hacerlo”, comenta Alejandra. 

La ahora emprendedora aprovechó ciertas facilidades que daba el gobierno chino para poner una empresa y, tras extenuantes jornadas preparatorias, lanzó YuBaiLing Consulting en agosto de 2022, desde donde ofrece servicios de consultoría, traducción y representación en China. 

Para este año, la emprendedora buscará consolidar su proyecto de enseñanza del idioma a través de un manual que facilite el aprendizaje autodidacta, a la vez de apuntalar la consultora y trabajar en el perfeccionamiento de sus idiomas. 

“Tengo planeado certificarme como profesora de chino ante las autoridades chinas; estoy preparándome para acreditar el HSK 7 (examen de certificación de la lengua china correspondiente a un nivel avanzado, apto para la traducción e interpretación)”, añade.  

FOTO: Zyan André