El Imeplan presentó un estudio que documenta los procesos migratorios hacia el Área Metropolitana de Guadalajara. Entre los hallazgos del informe se encuentra la necesidad de homologar el trabajo de los diferentes municipios que la integran y difundir el concepto de “movilidad humana” para atender a las personas sin hacer distinciones
Jalisco es un estado que históricamente se ha distinguido por su relación con las personas en situación de movilidad, entendida ésta como migración. Desde esta entidad comenzaron a partir los primeros migrantes hacia Estados Unidos en los primeros años de 1900; después se convirtió en un lugar de paso y, desde unos años para acá, de destino. Y el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) es el punto de llegada preferido por las personas: del total de personas que han llegado a vivir a Jalisco, 46 por ciento lo han hecho a uno de los nueve municipios que integran el AMG. Estos son algunos de los datos que ha documentado el Estudio sobre los procesos migratorios en el Área Metropolitana de Guadalajara, realizado por el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan) del gobierno del estado y que fue presentado en Casa ITESO Clavigero.
“Reconocer la diversidad de los orígenes de los habitantes del Área Metropolitana permite pensar en maneras de construir un territorio más igualitario. El estudio busca visibilizar la situación de los habitantes y de quienes transitan por el Área Metropolitana de Guadalajara y generar información para el diseño de estrategias territoriales”, explicó durante la exposición del estudio Tania Libertad Zavala, directora de Gestión del Desarrollo Metropolitano del Imeplan.
La funcionaria estatal señaló que el documento está construido a partir de tres dimensiones: en la primera se buscó generar y recuperar los datos de la movilidad de las personas; en la segunda, se analizaron las cuestiones jurídicas y administrativas de los municipios y, finalmente, en la tercera se analizaron cuestiones históricas y socioculturales. Al concluir el estudio, añadió Tania Libertad Zavala, se pudo identificar los vacíos de información y generar 60 recomendaciones de ajustes a los reglamentos municipales. “Desde el Imeplan nos interesa contribuir, no sólo generando diagnósticos, sino también propuestas”, dijo la funcionaria. Añadió que una de las cosas que pudieron detectar es que hace falta homologar trámites entre los municipios que integran el AMG (Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco, El Salto, Ixtlahuacán de los Membrillos, Juanacatlán y Zapotlanejo), así como difundir el concepto de movilidad humana, más que el de migración. “Queremos que el Área Metropolitana de Guadalajara sea vista como destino, refugio y hogar”, concluyó Zavala.
Tras la exposición de la funcionara se realizó una mesa de diálogo en la que participaron Sandra Martínez, coordinadora del estudio; Herman García, director de Cultura de Paz de la subsecretaría de Derechos Humanos de Jalisco; Luis Enrique González, director de FM4 Paso Libre, y Efraín Jiménez, titular de la Coordinación de Programas de Incidencia Social del ITESO (Coincide).
En su primera intervención, Sandra Martínez señaló que es necesario “tener conciencia de la diversidad que hay en el municipio” porque, dijo, “cada vez más personas confluyen en el Área Metropolitana”. Según documenta el estudio, las personas provenientes de Estados Unidos son el grupo más numeroso, seguido de las colombianas y las venezolanas. En el último año, India también se hace notar en la estadística.
A pesar de que cada vez es más común que Jalisco sea visto como lugar de destino, Sandra Martínez explicó que aún prevalece “la visión discriminatoria y aquella que sólo identifica migrantes en tránsito, eso reduce la capacidad de atención”. Datos: 30 por ciento de la población nacida en el extranjero y que habita el AMG no cuenta con servicios de salud; mientras que 2 por ciento está desempleada. “Hay un discurso negativo según el cual la movilidad o la migración es un problema que hay que resolver, y eso dificulta trabajar con una visión de derechos”, concluyó Martínez.
Luis Enrique González hizo hincapié en la importancia de dejar de hablar de migración y pensar en el concepto de movilidad humana y, después, dejar de pensar en las causas que motivan dicha movilidad. El director de FM4 señaló que tradicionalmente se habla de movilidad humana voluntaria o forzada, pero añadió que “no hay que dar importancia a la causa de los flujos migratorios para no segmentar a las poblaciones. Los trabajadores de los municipios deben reconocer los derechos de la persona, sin importar las razones de su movimiento”.
Por su parte, Efraín Jiménez señaló que documentos como el estudio del Imeplan permiten identificar los vacíos de información, y que es ahí donde puede entrar la academia para generar investigaciones que subsanen esos vacíos. “Se pueden identificar líneas de investigación que generen insumos para la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas”, dijo el coordinador de Coincide. A su vez, Hernán García trazó una relación entre el estudio y el libro Jalisco tierra de migrantes, en el que se documenta cómo la migración ha sido un sello distintivo del estado.
En la ronda de cierre, Efraín Jiménez habló de la importancia de articular acciones y colaboraciones entre la academia y los actores que atienden el tema de la movilidad humana; Luis Enrique González reiteró la importancia de empujar dicho concepto y de empujar la armonización legislativa; mientras que Sandra Martínez dijo que es necesario fortalecer la hospitalidad en la metrópoli.
El Estudio sobre los procesos migratorios en el Área Metropolitana de Guadalajara contó con el acompañamiento técnico de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El estudio completo, así como su version ejecutiva, pueden descargarse en este enlace.
FOTO: Cortesia IMEPLAN