Entre el 6 y el 29 de marzo de 2019, el ITESO será la sede de una instalación del Museo Memoria y Tolerancia; la museografía apelará a la acción contra las matanzas.
Los túneles del tiempo existen. El 6 de marzo próximo se instalará uno en la Plaza Central (también conocida como “El Ombligo”) del ITESO, que durante casi un mes transportará a la comunidad universitaria y a visitantes al campus a algunos de los genocidios más grandes del siglo XX.
Será un viaje doloroso, pero necesario para que no se repitan las matanzas y exterminios humanos por razones de etnia, credo o ideología.
El Túnel Memoria y Tolerancia es un proyecto coordinado entre el Museo Memoria y Tolerancia (MyT) de la Ciudad de México y el Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (Desoj) del ITESO. Permanecerá en el campus hasta el 29 de marzo de 2019 para promover la cultura de paz, propiciar una reflexión sobre la importancia que tiene aceptar las diferencias, entender que la muerte de cientos de personas puede ser una consecuencia de la inacción social, y transformarse en una herramienta pedagógica en temas de equidad.
Carlos Cordero García, coordinador de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del ITESO, explica que el túnel será parte de las actividades de inauguración del Modelo Internacional de Naciones Unidas del ITESO (UNITESO), que cada año organiza la carrera.
En esta ocasión el tema del encuentro es el papel que tiene la juventud en la transformación de la realidad.
El túnel estará abierto a todas las personas que quieran conocerlo, tanto de la comunidad universitaria como visitantes externos.
En opinión de Carlos Cordero, es una actividad muy pertinente en estos momentos en los cuales es difícil llevar a cabo las pausas necesarias para hacer memoria, que se atropellan en la inmediatez de los hechos históricos y los discursos. Discursos totalitarios, viscerales y precipitados, al mismo tiempo que masivos y seductores, muchos de estos discursos se presentan como nuevos —borran la memoria—, y privilegian el odio y la violencia contra quienes son o piensan distinto. En México hay ejemplos recientes de discurso de odio, como el expresado al rechazar a los ciudadanos de países centroamericanos que intentan llegar en caravanas a la frontera con los Estados Unidos.
“A escala internacional y local, volvieron muchas ideologías que creímos superadas. Para que el totalitarismo no sea seductor, el Los túneles del tiempo existen.
El 6 de marzo próximo se instalará uno en la Plaza Central (también conocida como “El Ombligo”) del ITESO, que durante casi un mes transportará a la comunidad universitaria y a visitantes al campus a algunos de los genocidios más grandes del siglo XX.
Será un viaje doloroso, pero necesario para que no se repitan las matanzas y exterminios humanos por razones de etnia, credo o ideología.
El Túnel Memoria y Tolerancia es un proyecto coordinado entre el Museo Memoria y Tolerancia (MyT) de la Ciudad de México y el Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (Desoj) del ITESO. Permanecerá en el campus hasta el 29 de marzo de 2019 para promover la cultura de paz, propiciar una reflexión sobre la importancia que tiene aceptar las diferencias, entender que la muerte de cientos de personas puede ser una consecuencia de la inacción social, y transformarse en una herramienta pedagógica en temas de equidad.
Carlos Cordero García, coordinador de la Licenciatura en Relaciones Internacionales del ITESO, explica que el túnel será parte de las actividades de inauguración del Modelo Internacional de Naciones Unidas del ITESO (UNITESO), que cada año organiza la carrera.
En esta ocasión el tema del encuentro es el papel que tiene la juventud en la transformación de la realidad.
El túnel estará abierto a todas las personas que quieran conocerlo, tanto de la comunidad universitaria como visitantes externos.
En opinión de Carlos Cordero, es una actividad muy pertinente en estos momentos en los cuales es difícil llevar a cabo las pausas necesarias para hacer memoria, que se atropellan en la inmediatez de los hechos históricos y los discursos. Discursos totalitarios, viscerales y precipitados, al mismo tiempo que masivos y seductores, muchos de estos discursos se presentan como nuevos centro está en la memoria”, comenta el académico.
Ana María Vázquez Rodríguez, directora del Desoj, considera que la instalación del túnel en el ITESO convocará a una discusión necesaria sobre la importancia de narrar y reflexionar sobre las crisis humanitarias que han llevado a las masacres y los genocidios.
“Los hechos históricos en apariencia tan conocidos, como el Holocausto —aunque muchos jóvenes ignoran qué es eso—, durante la Segunda Guerra Mundial, nos hacen preguntarnos qué hemos aprendido y cómo hemos vivido las tragedias similares de nuestros tiempos, cómo tenemos que ver nuestra realidad inmediata y pensarla como una emergencia”, añade.
El Túnel Memoria y Tolerancia es un proyecto extra muros del MyT en universidades, municipios y espacios de flujo social. En esta instalación los espectadores son activos. Esto ocurre cuando hacen contacto con ella y reflexionan cuánto saben sobre la historia de los genocidios, los derechos humanos y la cultura de paz.
El procedimiento es sencillo: una visita a la Plaza Central del ITESO puede ser suficiente para viajar en el tiempo y tomar una posición activa para que nunca más haya un genocidio.