Nuevo programa de acompañamiento busca activar a personal del ITESO para que incorporen la actividad física como algo de su día a día.

El cuerpo humano no fue hecho para estar sentado. Con esta frase, que él mismo califica como contundente, el doctor Alejandro Pliego Rayas, coordinador del Centro de Educación Física y Salud Integral del ITESO, explica la motivación detrás de un nuevo programa de activación física dirigido al personal de académico, administrativo y de apoyo de la universidad. 

“Se habla que, de las 24 horas del día, estamos sentados 23 horas y media en promedio, y esa media hora que falta para las 24 horas no es que hice ejercicio, es me paré al baño, regresé y me senté a desayunar, me paré y dejé mis trastes y a lo mejor los lavé, me agarré caminando a mi auto, de mi auto a mi oficina, a la comida voy y camino a comer, regreso al auto para volver de comer y regresarme a mi casa”, dice el doctor Pliego. “Esa es la media hora en la que no estamos sentados y el cuerpo humano curiosamente fue hecho para moverse, por eso hay músculos, y por eso hay tendones y ligamentos y un sistema de aporte de energía para ese trabajo”, menciona. 

La vida diaria para quienes cubren ocho horas de trabajo ofrece muy pocas opciones de movimiento físico. Aunado a ello, la capacidad física va en declive a partir de los 30 años, por lo que ya no se es ni tan rápido, ni tan fuerte ni tan resistente, porque se va perdiendo también masa muscular.  

“En este contexto, la idea de nuestro programa es ofrecer al personal académico, administrativo y de apoyo una opción de actividades físicas enfocadas en personas que no tengan tanta capacidad física. Lo que importa es que la gente se sienta bien, que se pare de su silla, que se empiece a mover un poquito más, que disfrute lo que va a hacer, que se divierta haciéndolo y que tenga ganas de regresar a hacerlo”, indica Alejandro Pliego.  

Las clases están enfocadas mejorar las capacidades básicas del organismo –coordinación, flexibilidad, fuerza y resistencia cardiovascular– y se adaptarán a las capacidades físicas de cada persona que se una al programa. Asimismo, se va a fomentar que los participantes se tracen un objetivo realista a corto o mediano plazo en cuanto a la mejoría de sus hábitos y de su salud física. 

Lo más dañino de llevar una vida sedentaria, menciona Alejandro Pliego, es la pérdida de la capacidad física, sobre todo del corazón y el sistema circulatorio, que es incluso la principal causa de muerte en el planeta.  

“Porque el cuerpo, que fue hecho para el movimiento y de repente le cambian su rutina y lo dejan sentado horas, meses y años, se van deteriorando sus funciones, porque ya no están siendo estimuladas para mantenerse como deberían de ser. Entonces, si lo vemos por ese lado, por un mantener las funciones de la vida diaria, las actividades de la vida diaria hacerlas de la manera más fácil posible, vamos por ahí. Si aparte me siento bien, me divierto, le doy mantenimiento a mi organismo, hago trabajar mis músculos, tendones y ligamentos de una manera tal que va produciendo mejoras en la funcionalidad, la cosa va excelentemente bien.” 

Además de buscar la activación física y mejorar la calidad de vida del personal académico, el programa busca otorgar a quienes participen en él las herramientas necesarias para hacer de la actividad física algo cotidiano. Con fecha tentativa de arranque del 7 de febrero, se llevarán a cabo dos diferentes sesiones de media hora entre 2:00 y 3:00 de la tarde, la primera de 2:00 a 2:30 horas y la segunda de 2:30 a 3:00 horas, los días lunes y jueves.  

Inscríbete del 21 al 31 de enero en el módulo de atención del Domo Deportivo de 9:00 a 15:00 horas. Más información en bit.ly/empleadosactivos y al correo mabelaguilar@iteso.mx 

 

Beneficios de participar en el programa

  • La actividad se adapta a la capacidad física de cada participante y va aumentando gradualmente según su avance 
  • Incremento de la confianza y la autoestima 
  • Una mejora de la capacidad física que se refleja también en la vida diaria 
  • Tener las herramientas para continuar con la actividad física, aunque ya no se pueda asistir al programa