Ignacio Román y Leonardo Suárez, profesores del ITESO, consideran que las empresas europeas y asiáticas aprovechan los costos laborales, ambientales y las facilidades fiscales del gobierno para exportar a EEUU, y que la reforma energética no está trayendo inversiones al país.

Las empresas asiáticas o europeas que se instalan en México lo hacen para utilizar al país como una plataforma de exportación hacia Estados Unidos, consideró Ignacio Román Morales, académico de la Escuela de Negocios ITESO.

El académico apuntó que 80 por ciento de las exportaciones del país tienen como destino Estados Unidos. En el caso de las importaciones la situación es distinta, debido a que cada vez son más las que provienen de China y Europa.

«En los grandes acuerdos comerciales lo que le importa a los inversionistas de Europa o de Asia no es que los mexicanos compren los productos de las empresas que se instalen aquí. Es utilizar al país como plataforma de exportación para aprovechar los costos laborales, ambientales y las facilidades fiscales del gobierno para exportar a Estados Unidos», apuntó Román durante el foro «Tratado de Libre Comercio: perspectivas y escenarios bajo un nuevo contexto internacional», en el que también participó Leonardo Suárez Romero, profesor del ITESO.

Román recordó que cuando comenzó a operar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se prometió que el país se acercaría a los estándares de vida de Estados Unidos y Canadá, que disminuiría la pobreza y que las micro, pequeñas y medianas empresas tendrían mayor participación en el mercado.

«Hemos perdido ocho por ciento del empleo industrial formal desde 1993, y nos quejamos de que hay informales, los expulsamos del campo y los expulsamos de la industria», expuso durante la actividad, organizada por la Licenciatura en Ingeniería Financiera del ITESO.

En contraste, las remesas han registrado un crecimiento de diez por ciento.

«Estamos dependiendo brutalmente del sufrimiento de la gente para irse a Estados Unidos, de la división de familias, de la discriminación que están viviendo allá porque eso es lo que sostiene en gran parte nuestra supuesta estabilidad macroeconómica», explicó.

Leonardo Suárez afirmó que México dejó de tener interés económico para Estados Unidos por estar disminuyendo su producción petrolera.

«Como ya no tenemos petróleo, en el nuevo contexto internacional no somos importantes para Estados Unidos, por eso nos trata como nos trata», resaltó Suárez, quien añadió que la reforma energética era necesaria, pero la calificó de inoportuna y tardía, puesto que no está atrayendo inversiones.