El ITESO albergó a abogados y contadores públicos expertos en materia fiscal para exponer sus observaciones en torno a la reciente Reforma Fiscal, y cómo los cambios más relevantes afectarán las dinámicas de los contribuyentes.

México, el país que menos impuestos recauda entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y proporcionalmente el peor en América Latina (19.6% de su PIB durante 2012, según un estudio de la misma organización, cuya tasa promedio es de 34.6%), aprobó una Reforma Fiscal que entró en vigor el 1 de enero de 2014.

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El futuro que no queríamos ya llegó, declaró en el ITESO Ernesto Manzano, socio del Instituto Mexicano de Contadores Públicos: estamos controlados por donde sea.

El Auditorio Pedro Arrupe, SJ del ITESO se llenó casi en su totalidad la tarde del 29 de enero, para escuchar a expertos debatir sobre los cambios más importantes de la reforma.

Roberto Becerra, coordinador de la Licenciatura en Derecho, moderó el debate y recalcó que contribuir es una de las obligaciones que tenemos como mexicanos. Los participantes fueron el propio Manzano y María del Carmen Carrillo (contadores) y Rigoberto Reyes, Eduardo Juárez y Marco Aurelio Núñez (abogados).

Los abogados desmenuzaron el Código Fiscal de la Federación (CFF) y la Ley del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios, y los contadores públicos hablaron sobre los cambios a la Ley del Impuesto sobre la Renta y la Ley del Impuesto al Valor Agregado.

De manual a digital

Los cambios más relevantes al CFF tienen que ver con la digitalización de sus requerimientos. Reyes señaló que la carta de revisión electrónica, que publica a quienes serán revisados por discrepancias fiscales, viola la presunción de inocencia, y cuestionó el Artículo 45, que obliga a poner a disposición del Servicio de Administración Tributaria (sat.gob.mx) al personal que trabaje en la revisión de contabilidad de manera electrónica.

Juárez consideró positivo que se elimine la contabilidad manual, aunque Núñez expresó su temor de que en México no existe seguridad jurídica en cuestiones electrónicas aplicadas a la recaudación de impuestos.

No más evasión (entre los cautivos)

Con la Reforma Fiscal, la evasión de impuestos será más fácil de detectar, y los empleados dependientes de terceros serán los más vulnerables, al representar este sector el principal número de contribuyentes que sostiene al SAT, dijo Manzano. Carrillo hizo hincapié en que, aunque se elimina el impuesto del 3% a movimientos en efectivo, la reforma va por el control del efectivo de los contribuyentes cautivos (trabajadores asalariados).

Las tarjetas de crédito ahora son fiscalizadas, incluso aquellas de tiendas departamentales y de conveniencia. La recomendación de Carrillo es declarar todos los ingresos de pago definitivo y también los que no causaron impuestos; Manzano añadió que ahora será muy riesgoso no saber manejar una cuenta bancaria, porque todo está conectado con el SAT.

Para intentar combatir el lavado de dinero, el SAT tiene en la mira a las Empresas Facturadoras de Operaciones Simuladas y a las Empresas que Deducen Operaciones Simuladas; Manzano señaló que cuando una empresa compra facturas el problema no es fiscal, sino que es lavado de dinero y la pena se paga con cárcel. Quienes expidan facturas de estas empresas como quienes las adquieran, podrán pueden ser juzgados.

Dos aspectos positivos de la reforma, afirmaron los especialistas, es el régimen de incorporación para personas físicas con ingresos de hasta 2 millones de pesos anuales, y que estas podrán contar con un representante para tramitar la Firma Electrónica (FIEL) en casos extraordinarios (problemas de salud, por ejemplo).

Foto Roberto Ornelas/Infográfico blogvecindad.com