Estudiantes de primer ingreso de licenciatura se apropiaron por primera vez del campus para conocerlo y familiarizarse con sus espacios. Durante el Foro Magis ITESO en el que se les dio la bienvenida, el Rector les invitó a vivir sus estudios como parte de una comunidad porque “nadie puede construir la felicidad solo”

«¿Quién de ustedes está nervioso, tiene ansiedad?», preguntó Juli Sáinz. Un par de manos se alza de inmediato. Luego son cinco, quizá siete porque un tímido apenas la iba subiendo cuando todos las bajaron. Juli Sáinz es estudiante del ITESO desde hace cuatro años. Cursa el programa de la Ingeniería en Empresas de Servicio y está en el escenario del auditorio Pedro Arrupe compartiendo su experiencia en la Universidad Jesuita de Guadalajara. Frente a ella hay un centenar de muchachas y muchachos sentados en las sillas donde alguna vez estuvo Juli cuando entró al ITESO y, como ocurrió entonces con ella, están viviendo su primera jornada como estudiantes de primer ingreso. El ciclo Primavera 2023 está a la vuelta de la esquina. 

Como es una tradición, estudiantes de nuevo ingreso se dieron cita en el campus para conocer la que será su casa durante los siguientes años y a sus pares. En el auditorio Pedro Arrupe, SJ, participaron en la edición especial del Foro Magis ITESO, un espacio en el que tienen contacto con historias de personas que han vivido de primera mano la educación jesuita. El primero en compartir su experiencia fue el Rector Alexander Zatyrka, SJ, quien hizo un muy breve recuento de su formación académica para luego señalar que “además de agrónomo, economista, filósofo y teólogo, me encanta el senderismo, la iconografía y la fotografía de la naturaleza. Y, además, soy jesuita”.  

Compartió que algo de lo que había aprendido a lo largo de su formación fue a tener “sentido y dirección”, y luego recordó que hace 500 años la educación jesuita surgió desde “una visión optimista del ser humano, una visión humanista centrada en la persona”. Zatyrka Pacheco dijo a las y los muchachos que se encontraban en “un momento fundamental de su vida”, en el que deberán pasar de la individuación —“el proceso de descubrir quién soy”— a la personificación —“alcanzar y aprovechar las capacidades que me constituyen como persona”—. Este paso, dijo el Rector, “requiere de otros seres humanos, porque la gente que nos rodea percibe mejor las cosas que se nos dan, aquellas para las que somos buenos. Los invito a la construcción de una realidad compartida, en comunidad, porque todos somos complementarios. Nadie puede construir la felicidad solo”. 

 

“Que no les gane el miedo. Inténtelo. Si algo no les gusta, busquen otra cosa”.
Juli Sáinz

Después de la intervención de Alexander Zatyrka tocó turno a Juli Sáinz, quien compartió con la audiencia sus recuerdos del primer día. “Venía convencida de que iba a conquistar el mundo, ese día también iba a entrar a trabajar en un call center, tenía mucha emoción. Cuando escuché la historia de una chica que nos contó todo lo que hacía como estudiante, me dio miedo. Me empecé a preguntar si estaría a la altura, si sería capaz”.  

Luego de invitar a quienes tuvieran esas mismas emociones a levantar la mano, invitó a todas las personas presentes a participar en todas las actividades y colectivos que concurren en la Universidad. “Que no les gane el miedo. Inténtelo. Si algo no les gusta, busquen otra cosa”. 

Una vez concluido el Foro Magis ITESO, las y los estudiantes tuvieron encuentros con sus coordinadores de carrera para aclarar dudas antes de pasar a la siguiente etapa de la bienvenida: un rally en el que, divididos en grupos de seis personas y equipados con un mapa del campus, partieron a conocer los espacios de su nueva casa. 

FOTO: Roberto Ornelas