Fernanda Verduzco, estudiante de séptimo semestre de Ciencias de la Comunicación, echó mano de su gusto por los mapas para evidenciar cómo violaciones, feminicidios y homicidios se extienden sin distinciones por toda el Área Metropolitana de Guadalajara. Ahora trabaja en un mapa para mostrar los lugares de esperanza 

Cada vez que Fernanda Verduzco vuelve del ITESO y recorre el trayecto que hay entre la parada del camión y su casa, siente miedo: de un ataque, de sufrir un asalto, de una violación. No sabía por qué, así que se puso a investigar: descubrió que su trayecto está dentro de una zona “caliente”, en la que han ocurrido distintos episodios de diferentes violencias. Éste fue el punto de partida para la creación del mapa “AMG Coordenadas de las Violencias”, en el que tenía por objetivo visibilizar en cuáles zonas del Área Metropolitana de Guadalajara había más violaciones, feminicidios y homicidios para ver dónde está el miedo. Sorpresa: el miedo está por toda la ciudad. 

Fernanda Verduzco es estudiante de séptimo semestre de Ciencias de la Comunicación en el ITESO, donde también es presidenta de la Sociedad de Alumnos de su carrera. Dice que la idea del mapa nació y se desarrolló como parte de la asignatura Laboratorio de Estrategias de Intervención Social y explica que la metáfora de la temperatura del miedo se basa en los conceptos de Rossana Reguillo, quien propone medir las violencias con dos parámetros: la temperatura en grados, que se refiere a las cifras de denuncias de los delitos, y la sensación térmica, referente a lo que se percibe en los entornos y que se traduce en emociones como el miedo. “Quería hacer un mapa de calor de las violencias, identificar las zonas donde las personas sienten miedo. Encontré cosas feas”, dice Fernanda. 

Para realizar el mapa, consultó en el portal de Transparencia del gobierno de Jalisco las cifras referentes a feminicidios y violaciones entre diciembre de 2018 y mayo de 2023; también las de homicidios, pero tuvo que reducir el periodo a enero de 2020-octubre de 2023. ¿La razón? Eran demasiados y los marcadores no cabían en el mapa, de modo que cada uno de los puntos representa entre uno y tres homicidios. 

Dice que entre las cosas que visibiliza el mapa es que, contrario a lo que podría pensarse, las violencias están presentes incluso en zonas de las que no se habla tanto. Pudo constatar, agrega, que hay muchas violaciones alrededor de los centros universitarios. “El miedo es un tema recurrente de conversación con mis amigas”, dice Fernanda.  

Recientemente, la estudiante compartió el proyecto con la Comunidad SIG (por Sistemas de Información Geográfica) de la Dirección de Información Académica, donde ha recibido retroalimentación para enriquecer el mapa. Fernanda Verduzco dice que la geolocalización y los mapas “son herramientas potentes, importantes porque permite visualizar las problemáticas y, a partir de eso, buscar soluciones”. En el caso del mapa de las violencias, añade, “permite darnos cuenta de que la violencia nos rodea y abrir el diálogo para trabajar en construir un cuidado comunitario, plantear cómo reconstruir el tejido social”. 

Aclara que su objetivo no es generar más miedo, sino mostrar la realidad. “Es importante conocerla para saber cómo asumir nuestra responsabilidad”, dice y agrega que ver cómo las violencias se extienden por toda el AMG permite desmontar discursos como aquel que dice que las víctimas estaban en el lugar equivocado. “No hay lugares equivocados, todos somos vulnerables”, continúa y menciona que ahora trabaja en lo que llama Mapa de Esperanza, para también mapear los lugares donde las personas se sienten felices y que identifican como espacios seguros. “El ITESO es uno, la Mercadita Feminista, es otro; Chapultepec, la explanada del Expiatorio”, afirma. 

Con el acompañamiento de la Comunidad SIG, Fernanda trabaja en una versión digital del mapa, que le permitirá marcar con mayor precisión los incidentes que no fue posible marcar en la versión física del mapa. Mientras tanto, “AMG Coordenadas de las Violencias” se puede ver en las oficinas de Signa_Lab, ubicadas en el tercer nivel del edificio S del ITESO. 

FOTO: Luis Ponciano