Esta película lleva a cabo una crónica detallada del movimiento estudiantil que cobró protagonismo en la capital del país en 1968 el cual, conforme pasaban los días, involucró a otros sectores de la sociedad

El grito [1968], es una película atípica en la historia del cine mexicano. Desde la concepción hasta el montaje. Se construyó con el material fílmico y sonoro que registraron 18 estudiantes del Centro de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, los cuales salieron a las calles de Ciudad de México a partir de julio de 1968; la cinta concluye con la inauguración de los Juegos Olímpicos, el 12 de octubre. El crédito por la dirección lo lleva otro estudiante, Leobardo López Arretche, quien se suicidó días después de finalizar la cinta.

El grito lleva a cabo una crónica detallada del movimiento estudiantil que cobró protagonismo en la capital del país, el cual, conforme pasaban los días, involucró a otros sectores de la sociedad. Tienen particular relevancia las marchas por calles y avenidas, las manifestaciones en el Zócalo y los mítines en Ciudad Universitaria, en los que se ventila el ideario del movimiento.

En pantalla, la ciudad vibra. En la banda sonora se pueden escuchar textos redactados por la periodista y escritora italiana Oriana Fallaci –quien tenía experiencia como reportera de guerra, cubrió en México parte de los eventos de esos meses y fue herida en la Plaza de las Tres Culturas el 2 de octubre– así como los pronunciamientos del Consejo Nacional de Huelga, órgano universitario que encabezó el movimiento, y algunas canciones que recogían y empujaban el ánimo combativo.

López Arretche ordena el documental de forma cronológica. No utiliza un narrador, tan sólo precisa con un texto en pantalla el mes en el que tienen lugar los eventos que se presentan enseguida. De esta forma captura la frescura del momento y da fluidez al relato. Asimismo, su apuesta es pertinente para construir y acompañar con solvencia al personaje colectivo que crece a lo largo de la cinta y al final es el protagonista: el pueblo.

 El grito es un testimonio valioso de aquellos tiempos convulsos que recoge la inconformidad de una sociedad que era silenciada desde el poder; es un documento histórico maravilloso que registra el grito de rebeldía de una juventud que obtuvo la mayoría de edad con alegría y enfrentando la represión.  

 

En Biblioteca: 322. 44 LOP V. 1

 

 

FOTO: Tomada de www.correcamara.com.mx