El valioso legado de este pensador, religioso, filósofo y místico indioespañol ya forma parte del acervo de la Biblioteca Jorge Villalobos, SJ, gracias a una donación de Fundación Vivarium, como parte de las actividades organizadas para conmemorar el centenario de su nacimiento.

Cuando tenía 38 años, Raimundo Paniker Alemany viajó a la India para descubrir sus orígenes. Había nacido en Barcelona en una familia de padre indio y madre española. Y no sólo eso: su padre era hindú y su madre católica. Fue bautizado en la religión católica y estudió en un colegio jesuita. Ahí comenzó la contradicción: todo el tiempo escuchaba que aquellos que no profesaran la religión católica habrían de condenarse para siempre. Pero, ¿y su padre? Aun con este conflicto de creencias, llega a ordenarse sacerdote en el naciente Opus Dei. En su viaje a la India y conoció toda la tradición espiritual de su línea paterna.

Muchos años después acuñaría la frase que define su pensamiento: “He llegado a la India siendo cristiano, ahí me descubrí hindú, me hice budista y he regresado [a España] para abrazar la secularidad sagrada, sin dejar de ser alguna de las cuatro”.

Luego de abrazar el nombre Raimon Panikkar —más ligado a la tradición india que a la española—, desarrolló una línea de pensamiento que lo ha puesto como una figura fundamental para entender el diálogo interreligioso, ya que en sus trabajos se trazan líneas que unen sus dos raíces: oriente y occidente. Y desde hace unos días todos pueden acceder a sus trabajos en la Biblioteca Jorge Villalobos Padilla, SJ, gracias a la donación de sus obras completas a cargo de la Fundación Vivarium, que ha organizado una serie de actividades para celebrar el centenario del nacimiento de Panikkar, que se cumple en noviembre.

Nacimientos híbridos los ha habido siempre en el mundo, pero que lo híbrido entendido como pluralidad de procedencias, tanto civilizatorias como religiosas, pudieran ser fuente de reflexión, de intersección, de no oposición sino de integración, es una de las grandes aportaciones de la globalización”, explica Xavier Melloni, SJ, especialista en la obra y el legado de Panikkar, y añade que uno de los cimientos del pensamiento del filósofo y pensador indioespañol es que “su pensamiento se nutre de su vida, de su experiencia”.

Este pensamiento, añade Melloni, tiene que ver con tres vías —“tres ojos”— para adquirir conocimiento: la primera, relacionada con el aspecto físico, los sentidos; la segunda tiene que ver con la razón, la reflexión y el pensamiento. Finalmente, añade Xavier Melloni, Panikkar abrió una tercera vía que se orienta hacia el aspecto místico, es decir, “el ojo que ve lo invisible tras lo visible y que para hacerlo necesita de los otros dos. El tercero no anula al primero y al segundo, sino que los requiere, los necesita.

Una espiritualidad que anulara a cualquiera de los tres sería peligrosa. Él plantea una integración, un pensamiento que no está estructurado sobre la oposición y la polémica, sino sobre la integración y lo dialógica sobre la dialéctica”.

Este último aspecto resulta muy valioso en los tiempos que corren, en el que resurgen los nacionalismos y los discursos que buscan imponer líneas de pensamiento hegemónicas. “En una relación dialéctica uno vence a costa del otro, porque sabe más o es más inteligente, y el otro resulta humillado, aunque en realidad pierden los dos porque la verdad del derrotado no se deja ver, no tiene lugar.

En una perspectiva dialógica, en donde el objetivo es la fecundidad de las dos visiones, ganan los dos porque ambas visiones se nutren y se alimentan mutuamente, y no hay una verdad sobre otra, sino que toda perspectiva aporta algo a la realidad. Eso aplicado a las religiones, las culturas, la política, la economía, ese modo de vivir, que es un modo de estar en el mundo, es absolutamente necesario”.

Para llegar a este punto, puntualiza Melloni, es necesario que la persona logre conocerse a sí mismo en su tradición, su cultura, incluso su religión, para entonces poder conocer al otro, pero no desde el propio lugar, sino tratando de ponerse en la realidad del otro.

Desde la Fundación Vivarium, asociación española que divulga el pensamiento de Raimon Panikkar, se han organizado diversas actividades para conmemorar el nacimiento del pensador, sacerdote, filósofo y místico, entre ellas un seminario que tuvo como sede el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG y la donación de la obra completa de Panikkar a la biblioteca del ITESO, en una actividad en la que participaron Milena Carrara, Jaume Gustí y Xavier Melloni por parte de la Fundación.