El ITESO recibió durante dos días el II Encuentro Latinoamericano de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, que buscó reflexionar acerca de experiencias locales y buenas prácticas para contribuir a la calidad de vida de este sector de la población

Dos jornadas para reflexionar sobre experiencias locales exitosas, el rol de las universidades, proyectos de investigación y buenas prácticas que puedan contribuir a la calidad de vida de los adultos mayores en los entornos urbanos, son las que se llevaron a cabo en el ITESO, durante el II Encuentro Latinoamericano de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores. 

Durante el encuentro se recibió la visita de académicos y especialistas de Costa Rica, Bolivia, Paraguay, Chile, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Argentina y Colombia, como parte de un esfuerzo continental para hacer de las ciudades espacios dignos de vida para todas y todos, con énfasis en la población más vulnerable. 

El rector del ITESO, Alexander Zatyrka, SJ, destacó la labor tanto de Guadalajara como parte de la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores de la Organización Mundial de la Salud, así como la participación del ITESO como parte del Consejo Ciudadano de Zapopan, en donde la Universidad participa en iniciativas conjuntas, así como en la planificación, el desarrollo y la sostenibilidad de proyectos enfocados a las personas mayores. 

A la par de esta vinculación estratégica, el ITESO cuenta con proyectos de investigación, Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) y de intervención en el campo de la psicología enfocados a este sector poblacional: “Cada uno de estos espacios y ejercicios de reflexión refuerzan además nuestro compromiso como una universidad que asume con seriedad el reto de comprender el mundo actual, sus problemas y potencialidades, con el fin de actuar para construir alternativas viables y adecuadas a cada contexto”, expresó Zatyrka. 

En su intervención, José Moya Medina, representante en México de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) expresó que la estadística de la región apunta hacia una amplia concentración de la población mayor, sobre todo en lugares como Costa Rica, Chile o Cuba; por ello, es menester dialogar y poner en práctica políticas públicas específicamente dirigidas a esta colectividad.  

“Consideremos que hay más de mil millones de personas que ya tenemos más de 60 años en el mundo. Esto representa, por ejemplo, el 13 por ciento de la población mexicana y el 22 por ciento de la población cubana —vengo de Cuba, donde estuve como representante en los últimos años—, y ahí tenemos una transición demográfica plenamente establecida y sabemos lo que representa en términos de salud y de cuidados con la población que envejece”, destacó. 

Por su parte, Francisco Ramírez Salcido, Presidente Municipal Interino de Guadalajara, destacó que este tipo de encuentros —ya en 2018 se llevó a cabo en esta misma ciudad el primero— forman parte de una agenda más amplia en la materia: “Los gobiernos debemos planear políticas públicas que tengan un efecto a corto, mediano y largo plazo, justo como lo han venido haciendo el Sistema DIF Jalisco y nuestro Sistema DIF Guadalajara. Bajo una visión de ciudad, alineamos las estrategias, programas y acciones a las necesidades prioritarias de nuestros adultos mayores, para que por sí mismas puedan de disfrutar de nuestra ciudad”. 

En la apertura también participaron la presidenta del DIF Guadalajara, Maye Villa de Lemus, y el director general del sistema DIF Jalisco, Lucio Miranda Robles, en representación del gobernador Enrique Alfaro. 

 

La universidad y su rol ante las personas mayores 

Una de las actividades del encuentro fue el panel “El rol de las universidades en el diseño e implementación del Programa de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores”, en el que distintos académicos mostraron las acciones y reflexiones que desde sus ámbitos se han impulsado hacia este tema. 

Alejandro Pérez Duarte y Rocío Enríquez, académicos del ITESO, destacaron la labor de la universidad jesuita, desde donde se ha impulsado la publicación de cuatro libros, 34 capítulos y 18 artículos, así como la realización de ocho proyectos de investigación centrados en temas de envejecimiento, además de la realización de tres eventos y los esfuerzos de 13 investigadores implicados en la materia. 

“Éste es un trabajo de 20 años de investigación casi continua, que empezó en 2013, exactamente. Es un trabajo interdisciplinario, quizás hasta transdisciplinario: están involucrados los departamentos del Hábitat, de Economía, de Psicología y Salud, de Estudios Socioculturales, de Sistemas, de cada departamento tenemos prácticamente una persona”, explicó Pérez Duarte.   

Enríquez explicó que en estos años de trabajo colaborativo desde el ITESO se han encontrado hallazgos que determinan de forma clara las brechas y los obstáculos a superar en el tema de la atención a personas mayores, tales como el hecho de que la mayoría de los cuidados están depositados exclusivamente en las familias y especialmente en las mujeres; o que las políticas públicas y programas sociales han sido insuficientes, tienden a estar fragmentados y reproducen prácticas asistencialistas, o incluso que el Área Metropolitana de Guadalajara no ha sido suficientemente estudiada desde una perspectiva gerontológica y que esto acarrea la existencia de barrios envejecidos con insuficiente oferta de servicios y pocas oportunidades de intercambio social. 

En el panel también participó Viviana García Ubillo, directora ejecutiva del Centro Gerópolis de la Universidad Valparaíso, quien aseguró que el aporte de las universidades en este asunto tiene que ver la utilización de sus capacidades técnicas y humanas, es decir, se cuenta con investigadores y personal formado en este tipo de trabajos, además de que se tiene la posibilidad de insertar este trabajo en los procesos formativos de los estudiantes, pero también formar a funcionarios y personas interesadas en atender a los adultos mayores: “Tenemos a su vez un tercer recurso, que es la infraestructura, muchas veces nos encontramos con municipios que no cuentan con ella para desarrollar las iniciativas, y las universidades contamos con esos espacios”. 

Finalmente, Bill Armbruster, gerente de programa de la Red de Estados y Comunidades Amigables con las Personas Mayores (AARP, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos, consideró que en estos temas se debe de pensar fuera de la caja, pues la atención a las personas mayores no es sólo gerontología, sino que también es trabajo social, implica planeación, relaciones con los gobiernos, ciencia del cuidado, enfermería, terapia ocupacional y hasta usos tecnológicos, es por ello que debe enforcarse desde una perspectiva colaborativa, multidisciplinaria e interseccional. 

FOTO: Zyan André