Con una fórmula mixta compuesta por mentorías personalizadas, un proceso de formación para equipos de trabajo y estrategias de reconfiguración sostenible, el Programa de Emprendimiento y Dinámica Empresarial del ITESO ha dado soporte e impuso a 150 empresas locales para resistir la contingencia por la Covid-19

«Si quieres llegar rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado.” Las palabras de este viejo proverbio africano bien podrían ser la inspiración detrás del Programa de Mentorías Banregio – ITESO, que en la universidad lleva cuatro años de brindar asesorías personalizadas a empresarios de micro, pequeñas y medianas empresas.  

En el 2017, cuenta en entrevista Imelda Rojas, coordinadora del Programa de Emprendimiento y Dinámica Empresarial del Centro Universidad Empresa del ITESO, se arrancó el primer ejercicio con 82 empresas, número que año con año se ha incrementado. Ella nos explica que este modelo se trata de “un acompañamiento personalizado a través de un esquema de mentorías con las y los empresarios, acompañado de un proceso de formación con estos y sus equipos de trabajo.” 

Un aspecto que ha sido importante para el éxito de este programa es que el equipo encargado delineó y definió el término de mentoría y la manera en que se iba a abordar este acompañamiento con los empresarios. Algunos de los elementos que se definieron son: 

  • La mentoría debe dar resultados a corto plazo. 
  • Debe ser integral para que el empresario pueda ver, de manera holística, toda su organización. 
  • El programa ofrece un proceso formación y un acompañamiento personalizado, pero la responsabilidad de la ejecución y la implementación es totalmente de la o él empresario. 

En lo que respecta al proceso de formación, se busca desarrollar las competencias blandas de las y los empresarios, es decir, aquellas que les pueden ayudar a tomar mejores decisiones, a gestionar de mejor manera su negocio y, sobre todo, que puedan alinear su proyecto de vida con el proyecto de su empresa. Esto último “es un tema fundamental para nosotros, porque creemos que en la medida en que el empresario se desarrolle en este aspecto, más posibilidades de crecimiento tendrá su negocio”, señala Imelda.  

El programa se ha adecuado de acuerdo al contexto, y justo en una coyuntura como la de la contingencia por la covid-19, se han intencionado otros elementos. Por ejemplo, el objetivo durante este periodo con el grupo de empresarios es promover la permanencia de sus organizaciones, que se puedan reconfigurar para hacerle frente a la pandemia, que esa reconfiguración sea sostenible y se fortalezca a través de la innovación y de la resiliencia de las y los empresarios.  

El marco de trabajo del proyecto de mentorías como parte medular son las intervenciones con propósito desde un compromiso social, de las 4’S, que se enfoca en los siguientes elementos: 

Empresa: Esta debe sersostenible, que genere valor y que sea rentable. En la medida que genere valor y sea rentable le va a permitir tener un mayor campo de acción para lo demás. 

Empresario: La o él empresario primero es persona; es importante valorar cómo está en el aspecto físico, emocional y familiar. Buscamos que él pueda reconfigurar o volver a alinear su proyecto de vida personal con su proyecto de negocio. En la medida en que tenga compromiso y le genere pasión su negocio, también va a ser más feliz y más pleno, al final esto se podrá ver reflejado en impactos positivos para todas las partes. 

Equipo de trabajo: El que tengan mejores condiciones de trabajo, que la o él empresario busquen que también sea integral el desarrollo de su gente, que mejoren las condiciones del empleo que está ofreciendo. 

Entorno: Aquí no solo se acota a la parte de la responsabilidad de la empresa con cuidado del medio ambiente, sino en el tema hacia los clientes, es decir, ¿tu empresa cumple con lo que tú estás ofreciendo en tu negocio? 

En la medida que estas 4´S se trabajen de manera articulada se podrá dar un crecimiento orgánico y mejorará las condiciones de vida de todos los involucrados. 

“Parte del trabajo que nosotros hacemos es llevar a la reflexión al empresario, sobre todo para generar conciencia sobre las prácticas empresariales que hoy por hoy está implementando y cómo esas prácticas influyen en cada uno de estos elementos”, apunta Imelda. 

Para lograr lo anterior, se trabaja con tres elementos: primero, que la o él empresario descubra qué quiere como persona, para su negocio y su familia, es decir que responda el mismo ¿Qué quiero? Una vez que tenga claridad sobre esa reflexión, es ponerles frente a su realidad, donde identifiquen por ellos mismos, cuáles son sus fortalezas y las capacidades con las que cuentan para lograr sus objetivos, ¿Qué puedo hacer? Por último, ¿Qué debo hacer? Considerando ante todo el compromiso social que tienen. Dando respuesta a estos tres cuestionamientos se desarrolla un plan de trabajo para poner manos a la obra.  

Un aspecto destacado de este proyecto de mentorías es que se comenzó con atención a empresas del Área Metropolitana de Guadalajara, pero la migración al ámbito virtual que trajo consigo el confinamiento por la Covid-19 hizo posible que empresas de estados como Nuevo León, CDMX, Sonora, Tamaulipas, Edomex, Chihuahua, Querétaro y Sinaloa formaran parte de las 103 empresas que actualmente reciben mentoría.  

En cuanto a las áreas de asesoría que por este contexto están requiriendo las empresas, Imelda comenta que se enfocan en cuatro aspectos principalmente: reconfiguración y validación del modelo de negocio de las empresas, estructura y estrategias comerciales, generación y análisis de información financiera para toma de decisiones, así como el rediseño y estandarización de sus procesos operativos principalmente.  

Por otro lado, en cuanto a procesos de formación tienen también cuatro modalidades: espacios colaborativos, en los que se trabaja la dimensión humana de las y los empresarios, atendiendo aspectos de cómo se están viviendo a nivel personal y profesional; información financiera básica, para que las y los empresarios reconozcan cómo está la realidad financiera de sus negocios y, en función de ello, tomar decisiones que posibiliten impulsar estrategias para el uso efectivo de los recursos; espacios de networking para recuperación de buenas prácticas empresariales y para promover el fortalecimiento de nuestra comunidad empresarial y sobre todo acercar posibilidades de generar alianzas con otros empresarios; y los webinars, que se realizan dos veces al mes y cuyos temas se desarrollan en función de los resultados y requerimientos de mismo proceso de mentoría. De estos espacios se han lanzado temas de compromiso social empresarial, ventas en línea, comunicación estratégica, cómo me permito dejar ir, la resiliencia y liderazgo apreciativo en tiempo de crisis, trazando un futuro ante un entorno incierto, entre otros. 

“Parte del trabajo que nosotros hacemos es llevar a la reflexión al empresario, sobre todo para generar conciencia sobre las prácticas empresariales que hoy por hoy está implementando y cómo esas prácticas influyen en cada uno de estos elementos”. Imelda Rojas 

Nadie se salva solo 

Cuando inició el confinamiento por la Covid-19, Imelda comenzó a recibir llamadas telefónicas de empresarias y empresarios preocupados y desesperados por la situación. ¿Qué hacer? Aún no arrancaban las mentorías del 2020 con Banregio, que les daría más posibilidades de apoyar a empresarios, pero su jefe le pidió que revisara presupuestos y viera de qué recursos se disponía para lanzar un programa de emergencia.  

Con esta primera luz verde, Imelda reunió al equipo de consultores que colaboran en el proyecto quienes, tras una sesión de trabajo conjunto, se dieron a la tarea de recolectar información que permitiera tener mayor claridad de lo que estaba pasando y sobre todo, cómo estaban viviendo los empresarios ante la contingencia, por lo que se mandó una encuesta a las y los empresarios con los que trabajaban y con esos datos al final desarrollar opciones de qué y cómo se les podía apoyar desde el ITESO. Una vez procesados los resultados de la encuesta desarrollaron un Plan Emergente ante la Contingencia. 

“Fue un proceso pequeño, en el que les dimos varios espacios de formación y sesiones cara a cara, primero el objetivo era hacerles saber que no estaban solos y que nosotros estábamos para acompañarlos y respaldarles, este ejercicio tuvo una función más de contención”, recuerda Imelda. 

Con este plan de contingencia atendieron a 150 empresas.  

La voz de Imelda no esconde el ligero matiz de tristeza con el que comenta que un índice importante de empresas murió. Con otras, que estaban vulnerables y con riesgo de desaparecer, los consultores apoyaron a las y los empresarios en cómo potencializar sus habilidades y lo que hasta en ese momento contaban en sus empresas, y algunos incluso desarrollaron nuevos negocios, el tan necesario oxígeno para avanzar y hacer frente a la contingencia. Pero seguimos avanzando y aun con ese escenario se continúa apoyando a empresarios donde sus negocios no resistieron esta pandemia en desarrollar nuevas alternativas y modelo de negocio; los sueños siguen y las ganas de avanzar también.     

Antes de terminar la entrevista, Imelda comparte cinco recomendaciones para empresarias y empresarios en esta pandemia:  

  1. No te olvides que antes que todo eres persona. El autocuidado es fundamental en este momento.  
  2. Identifica cuáles son tus fortalezas, las de tu negocio, de tu gente, porque al final de cuentas eso es lo que te va a permitir salir a flote de esta situación.  
  3. No pierdas de vista lo que está pasando allá afuera. Pon atención a los datos del entorno, sé selectivo en la información. 
  4. No te quedes paralizado, muévete, toma acciones, sé ágil ante esta situación, y sigue avanzando.  
  5. Es importante, ahorita, aprender, pero también desaprender las cosas que no nos abonan ante esta situación. 

El proyecto, en números  

353 empresas atendidas 

556 mentorías acumuladas 

7,417 horas de mentorías 

582 empleos se han generado 

4,206 empleos retenidos 

249 talleres de formación 

1,118 asistentes a talleres