La filosofía como reflexión crítica de la realidad para acercarse a la verdad y dar mayor sentido a nuestras vidas es una gran necesidad de nuestros tiempos, sobre todo tan cambiantes y complejos como los actuales. Conoce cómo llevar a la práctica este quehacer que nos hace más humanos
La filosofía impulsa a los seres humanos a llevar una vida alejada de la falsedad, les invita a tener una mejor relación con su entorno, derriba los prejuicios con los que piensa la realidad y es una guía para reflexionar sobre los problemas actuales del mundo.
En el contexto del Día Mundial de la Filosofía, el profesor Pedro Antonio Reyes Linares, investigador del Departamento de Filosofía y Humanidades del ITESO, invita a practicar la filosofía como una actitud de vida que nos impulse hacia la verdad y una realización humana auténtica.
“No hay que acelerarnos y correr detrás de los supuestos en los que se mueve el mundo, si no hacer un ejercicio constante de poner a prueba esos supuestos y ver si de verdad podemos sostenernos en ellos como individuos, pero también como comunidad”, declaró. “Para ello, debemos dar un paso atrás y ver dónde estamos fundando nuestra manera de pensar, de movernos y de actuar”.
En tiempos actuales, la filosofía se ha vuelto más importante que nunca para abordar temas en boga como el cuidado de la naturaleza o la relación entre culturas, por lo que dejar de lado la reflexión crítica no es una opción, manifiesta Reyes.
Otra aplicación de la filosofía en nuestras vidas es ayudar a las personas a sostenerlas en la incertidumbre, otorgándoles la paciencia para lograr un entendimiento más profundo y escuchar a las personas y las cosas para transitar por un camino claro.
“Esas actitudes y formas de caminar la filosofía las valora y las promueve, de modo que aprendes a andar en la incertidumbre arrancando pequeños fragmentos de lo que vamos pidiendo entender y desde ahí ir viendo cómo la vida puede hacerse más plena y auténtica”, menciona.
Menos filosofía = menos humanidad
Para el profesor Reyes, negarse a la filosofía implica alejarse de la verdad y la realidad de las cosas, llevando a la persona a una vida menos humana, es decir, alejándose de los bienes que llevan a construir un mundo mejor, por ejemplo, la bondad o la justicia.
“Lo que intenta la filosofía es tratar de colocar nuestra propia vida y acciones hacia la verdad de las cosas”, recordó Reyes. “Si no atiendes la actividad filosófica ni te habitúas a establecer algún método de investigación que permita probar si tus afirmaciones están afincadas en la realidad y con la posibilidad de ser más verdaderas y humanas, te estás condenando a vivir en la falsedad».
Una vida en falsedad implica una lógica de destrucción de puentes y relaciones con otras personas y seres vivientes, detalló el académico.
A lo largo de la historia de la humanidad, muchas personas han rechazado la filosofía achacándole, entre otras cosas, una supuesta falta de utilidad práctica. Esto se debe a que esta actividad cuestiona y objeta las cosas que ya se tienen preestablecidas, algo que no tiene mucha aceptación popular.
“La filosofía va a contracorriente, porque te propone una interrupción de lo que consideras tu manera de entender el mundo y no para cambiarla por otra forma de entendimiento, si no para que te hagas las preguntas que no te has hecho o sabido hacer”, mencionó Reyes.
Para el académico del ITESO existen tres aspectos de la actualidad a las que la filosofía se opone y son:
1.- Asumir que entendemos la vida de los demás sin necesidad de escucharlas, otorgarles la palabra y discutir sus ideas. Esta actitud se suscita, por ejemplo, en el diseño de políticas públicas tomadas desde oficinas de expertos, sin tomar en cuenta a las personas directamente afectadas por esas políticas.
2.- Pensar que los conocimientos científicos se pueden integrar y explicar bajo un mismo paradigma, sin dar pie a renovar métodos de investigación y observación que permitan dar cabida a nuevas investigaciones.
3.- Considera como única la lógica del progreso como una ruta histórica que no se puede detener, sin poner en relieve la diversidad cultural y la importancia de la innovación y la creatividad para sostener una vida a contracorriente de los sistemas políticos y globales.
“Si no atiendes la actividad filosófica ni te habitúas a establecer algún método de investigación que permita probar si tus afirmaciones están afincadas en la realidad y con la posibilidad de ser más verdaderas y humanas, te estás condenando a vivir en la falsedad». Pedro Reyes, SJ
¿Como nos ayuda la filosofía a pensar nuestro mundo?
Nuestra actualidad está repleta de problemas que se pueden abordar desde la filosofía. Los movimientos feministas, el uso del lenguaje inclusivo, la preservación de los ecosistemas naturales, la convivencia entre culturas muy diferentes entre sí, la desigualdad entre ricos y pobres o el uso de las redes sociales, son algunos de los temas que requieren analizarse desde un pensamiento crítico.
El profesor Reyes invita a plantearse esos y otros asuntos proponiendo preguntas que nos lleven a entender mejor el mundo que vivimos. Para comprender mejor ese abordaje, propuso dos ejemplos:
1.- Las fake news o noticias falsas: ¿Cómo se concibe la verdad desde el poder cuando éste se encarga de divulgar esas noticias falsas?, ¿cómo estamos educando a las personas para que sean capaces de distanciarse de los discursos que reciben e investigar por sí mismos?
2.- Uso del lenguaje inclusivo: ¿Cuál es el concepto de naturaleza o lo que consideramos natural?, ¿las personas tienen la capacidad de nombrar la realidad según su propia experiencia o hay un canon común a la hora de nombrar?
Para tratar de encontrar algunas respuestas a estas y muchas otras preguntas, se requiere de una filosofía que aborde la complejidad del mundo actual desde varias perspectivas, lo que “nos muestra un mundo mucho más complejo en el que no hay una sola manera de entender tanto la realidad natural como los problemas políticos o éticos”, aseveró Reyes.
De acuerdo con la visión del académico del ITESO, en el siglo XIX imperó una filosofía que privilegió la noción del progreso, amparada por el dominio del hombre sobre la naturaleza y que señalaba que la historia y los pueblos avanzaban hacia una sola dirección.
“Teníamos un paradigma científico y político donde ya todo parecía que todo estaba establecido, una idea de gobernar, de estudiar al universo y la naturaleza, y solo se necesitaba continuar en esa línea”, resume.
Sin embargo, la destrucción provocada por la Primera y Segunda Guerra Mundial, así como los avances en ciencias como la física o la química, derribaron esa noción progresista y preestablecida. Hoy la filosofía nos propone una visión mucho más incluyente, interdisciplinaria y horizontal de la realidad.
“La mayor complejidad del mundo actual implica retos para mirar estas diferentes visiones del mundo, diversidad de culturas e innovaciones científicas, nos hacen volver a poner a la filosofía como una actitud de vida en juego”, declara.
¿Cómo acercarse a la filosofía?
Para el maestro Reyes, existen al menos tres vías de acercamiento a la filosofía:
1.- Indagar en la historia de la filosofía. Te permitirá revisar los antecedentes y discusiones pasadas sobre los temas actuales, así como las diversas posturas que han tomado los grandes filósofos.
2.- Ubicar algún problema filosófico que te haga especial ruido o interés y ubicarlo dentro de las diversas ramas dentro y fuera de la filosofía que lo abordan, por ejemplo, la ética o la epistemología.
3.- Mediante la lectura de textos de introducción a la filosofía, libros complementarios (las grandes novelas de la literatura universal discuten importantes problemas filosóficos) o mediante videos de YouTube.
FOTOS: Roberto Ornelas y Luis Ponciano