La Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría, SJ, del ITESO ha defendido a miles de personas a través de la promoción de métodos alternos de justicia

La  señora  Alicia  trabajó  toda  su  vida  para  hacerse de una casa. No fue sino hasta que llegaron personas a fotografiar el inmueble que  se  enteró  que  estaba  a  punto  de  ser  desalojada, debido a que no había contestado a una demanda. Con su patrimonio en riesgo de ser perdido, se acercó al ITESO, específicamente a la Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría, SJ, donde recibió asesoría  y  acompañamiento  legal  que  impidieron  que  fuera despojada de sus bienes.

Para Alicia, recibir la ayuda significó recuperar la tranquilidad de saber que seguirá teniendo un techo sobre su cabeza. Para otras personas significa ganar una mejor expectativa de vida, acceder a la justicia y hasta romper con ciclos de violencia intrafamiliar.

Desde la Clínica Jurídica del ITESO, se llevan casos hipotecarios, de despido injustificado, pensiones, divorcios y patria potestad prorrogada —uno de los pocos centros que ha trabajado en ello a nivel estatal—. En 2019 se cumplen 21 años desde que inició este proyecto, llamado inicialmente Despacho jurídico del ITESO y que estaba ubicado en el centro de la ciudad.

Claudia Ibette Estrada Carreón, coordinadora de la Clínica, señaló que, desde un enfoque de perspectiva de género, promoción de la cultura de paz y bajo la más estricta confidencialidad, la vocación de la Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría, SJ, es conseguir la justicia cotidiana, que en los últimos cinco años ha atendido a más de 2 mil personas.

Este centro, ubicado desde 2015 en el edificio Q3 del campus de la universidad, está listo para dar asesorías y atender casos en materia familiar, civil, mercantil, laboral y seguridad social y administrativo. Aunque también ofrecen servicios de litigio ordinario y estratégico, dan prioridad a los métodos alternos de justicia, principalmente la mediación y la conciliación.

“Para la clínica es importante tratar de resolver los conflictos en un ambiente de concordia, paz, respeto y entendimiento. A diferencia de la justicia tradicional, donde hay un vencedor y un vencido, aquí las partes se escuchan, pues lo que se busca es un entendimiento”. El uso de estos métodos también implica un ahorro importante de tiempo y recursos, explicó la abogada.

Es por ello que, aprovechando que cuentan con personal certificado por el IJA para realizar mediaciones, el ITESO trabaja en la consolidación de estrategias y proyectos que continúen la promoción de métodos alternos de justicia cotidiana.

Claudia Estrada Carreón comentó que la multidisciplinariedad de la universidad permite dar una atención integral a las personas que solicitan apoyo, ya que además de la asesoría y servicio legal, se ofrece un acompañamiento psicológico a quienes lo necesiten.

“No es solo dar solución jurídica, también nos interesa tratar de restaurar la vida de la persona, que se encuentre emocionalmente lo mejor posible”.

Los servicios de la Clínica están enfocados a personas de escasos recursos y personas que no pueden acceder a la justicia, pero la asesoría jurídica está disponible para toda la comunidad universitaria y público en general.

La vinculación es parte importante del quehacer de este proyecto. Dentro del ecosistema ITESO, se apoya en la Maestría en Psicoterapia para quienes necesiten de un acompañamiento psicológico más extenso, en tanto que están por definirse los mecanismos de apoyo con el recién inaugurado Centro Universitario para la Dignidad y la Justicia Francisco Suárez, SJ.

La comunicación también es constante con instancias estatales como el Instituto de Justicia Alternativa, el Instituto de la Mujer y el Instituto del Adulto Mayor.

Un lugar para la formación de estudiantes

Además de brindar asesorías y servicios legales y acompañamiento psicológico, la Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría, SJ, tiene la misión intrínseca de formar profesionales competentes y comprometidos. Estudiantes de la Licenciatura en Derecho, Psicología, Relaciones Internacionales y Publicidad y Comunicación Estratégica han participado en las labores de la Clínica a través de Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) o de voluntariados.

Actualmente hay más de una decena de practicantes.

“La Clínica implica, por un lado, garantizar ese derecho humano del acceso a la justicia al sector más vulnerable. Por el otro, busca la formación de los estudiantes, donde ellos pongan en práctica sus conocimientos jurídicos y desarrollen herramientas y habilidades para poder ofrecer las mejores soluciones al conflicto”, dijo Claudia Estrada.

Con esta experiencia los estudiantes logran una sensibilización significativa, cuenta la abogada, pues se enfrentan con situaciones fuertes de desigualdad, violencia e injusticia social.

“En este espacio, las y los alumnos se hacen más humanos porque tienen un contacto real con las personas afectadas. Todo lo que escuchan aquí la saca de su zona de confort: la Clínica les da un sentido real a su profesión.”

Para más información sobre los servicios y asesorías que ofrece la Clínica Jurídica Ignacio Ellacuría, SJ, manda un correo a cie@iteso.mx o marca al 3669 3400.