Presentan en el ITESO la propuesta para estandarizar el trabajo legal Pro Bono, compromiso de apoyo jurídico a quienes viven en condiciones de vulnerabilidad, y a los agentes de cambio económico y social del país.

La estandarización del trabajo jurídico pro bono llevará la ayuda jurídica a las personas más necesitadas o en desventaja, consideró Roberto Becerra Zavala, coordinador de la carrera de Derecho, previo a que se presentaran los Estándares Pro Bono en el ITESO.

“Esto es muy importante para nuestra sociedad, ya que carece de acceso a la justicia y estamos viviendo un momento donde el estado de derecho se ve cuestionado por las fuertes violaciones de derechos humanos, por lo que el valor que implica la justicia y el procurar que llegue a todas y todos a través de estas iniciativas es algo positivo, porque ayuda a las comunidades más necesitadas en ese sentido”.

En el marco de la presentación de los Estándares Pro Bono, que impulsan las fundaciones Appleseed, la Barra Mexicana de Abogados y el Centro Mexicano Pro Bono, se realizó el panel “Contexto local sobre la impunidad y corrupción” el jueves 21 de febrero. Participaron Pedro Kumamoto, egresado del ITESO quien fue diputado independiente, Andrea Diab Alam, de Corporate Counsel de Siemens México, Roberto Becerra y Cecilia Díaz Romo, representante del grupo colectivo ¡Tómala! Desde los ámbitos en los que desarrollan su labor profesional comentaron su visión acerca de la realidad del país en términos de impunidad y corrupción. Todos coincidieron en que, si bien la corrupción en México parece haber ganado terreno, iniciativas como los Estándares Pro Bono permitirán que la ciudadanía se acerque a la justicia.

Pedro Kumamoto, desde la perspectiva política, expresó la buena, la mala y la fea del panorama actual de la corrupción en el país: “Una buena: Los ceses que vienen desde la judicatura para aquellas magistradas, magistrados o jueces que no están desempeñándose con la honorabilidad y con el trabajo que deberían estar ejerciendo, la probidad, creo que es una buena señal. El hecho de que la autoridad esté estableciendo nuevos estándares para el ejercicio de sus funciones me parece que es una buena noticia.

“La mala: Tiene que ver con la prisión preventiva. Contrario a lo que algunos argumentan, es un impulso a la impunidad, es decir, no tengo los elementos, no tengo las claridades, no tengo algo concreto con lo cual te puedo acusar y, sin embargo, ahí permanecerás detenida o detenido.

“La fea: Los mecanismos informales están supliendo al ejercicio de la justicia. Dicho de otra manera: El presidente puede dictar cátedra en las conferencias mañaneras y decir si un funcionario hizo un acto ilegal o inmoral. Esto no debería ser tan tomado a la ligera. Si se detecta corrupción en algún orden de gobierno, debemos impulsar que se estén procesando aquellos funcionarios que hicieron daño, no solamente enunciarlos. Lo mismo a nivel local, creo que hay materia para que un par de ex funcionarios ya estuvieran viéndoselas negras frente a las autoridades judiciales, y, sin embargo, hay silencios, y esos silencios, definitivamente, pueden ser llenados con sospechas.”

Aunque Roberto Becerra presentó un panorama actual desalentador, se mostró optimista. “¿Cuál es el lado positivo de esta situación de corrupción? No podemos estar peor. Nos toca escalar cuesta arriba. Tenemos que sumarnos y multiplicarnos para conquistar el México que deseamos, no pueden ganar más los malos, los malos organizados, tienen que ganar los buenos, la sociedad, la sociedad organizada”.

El segundo panel fue dedicado a presentar a cuatro de cinco mujeres que se dieron a la tarea de redactar los Estándares Pro Bono: Lila Gasca, Maru Cortázar, Ivette Montero y Carla Aguilar, quienes compartieron lo que las motivó a impulsar esta iniciativa que homologa y profesionaliza el trabajo pro bono que prestan los abogados en el país a las personas físicas.

La abogada Lila Gasca comentó que la asesoría jurídica pro bono es de calidad: “Aquí no lo hace el que acaba de llegar o el que no sabe, aquí la asesoría legal jurídica tiene que ser de calidad y con nuestros mejores especialistas para que esto funcione.” También mencionó que los despachos pueden unirse a esta iniciativa comprometiéndose con un determinado número de horas para dedicar a los casos pro bono, dando cátedra, siendo voceros de esta iniciativa, invitando a otros despachos, abogados y asociaciones para que este movimiento se convierta en una acción nacional.