Estudiantes del ITESO organizaron la más reciente edición de las Jornadas de Derecho para discutir las tendencias y fundamentos de diversos aspectos de esta disciplina en el país
Las Jornadas de Derecho son una tradición en el ITESO desde hace más de dos decenios y surgieron como iniciativa de los alumnos de la Licenciatura en Derecho, quienes generación tras generación han mostrado interés en mantenerse a la vanguardia del conocimiento y discutir sobre los temas relacionados con su disciplina.
Luego de verse pausadas durante tres años por la pandemia por Covid-19, las Jornadas de Derecho regresaron para su edición 2023, llevadas a cabo del 7 al 9 de febrero, para abarcar temas como las obligaciones fiscales y administración tributaria, tecnología legal y las implicaciones del derecho en las industrias del entretenimiento y deportiva. También se hicieron mesas redondas con diputados locales para hablar sobre el proceso legislativo y sus retos.
Catalina Morfín López, directora general académica, agradeció los esfuerzos de la Sociedad de Alumnos de Derecho por hacer de esta actividad una oportunidad para el diálogo y el aprendizaje de toda la comunidad universitaria.
«Estamos conscientes de que la construcción de un Estado de Derecho en México es una meta siempre deseada y hasta ahora nunca alcanzada», señaló, y destacó el anhelo de vivir en una sociedad en la que la paz y el derecho sean la norma, por lo cual consideró que este tipo de espacios son valiosos, más aún cuando son propuestos desde el quehacer universitario.
Dijo que, desde el punto de vista jesuita, el derecho debe estar necesariamente volcado al servicio de la sociedad y comprometido con el mayor bien. Asimismo, que debe ser capaz de alentar, por medio de las leyes, el desarrollo de la igualdad.
Marcos del Rosario Rodríguez, coordinador de la Licenciatura en Derecho del ITESO, celebró la iniciativa de los estudiantes por discutir temas pertinentes que aporten a su formación académica y que los ayudarán a llevar lo aprendido a su ejercicio profesional.
«Como abogadas y abogados en formación tienen un compromiso histórico con la sociedad (…) para hacer valer la justicia para todos y todas y no sólo para determinados sectores. A ustedes corresponde hacer valer las máximas de justicia puestas en la constitución», afirmó.

Resaltó que, en concordancia con el interés de los estudiantes y obedeciendo a las necesidades de la sociedad, este semestre se está impartiendo por primera vez la asignatura «Tecnología legal».
Ana Fernanda Hernández Sanmiguel, presidenta de la Sociedad de Alumnos de Derecho, señaló que uno de los objetivos de las Jornadas de Derecho 2023 fue proponer al derecho como un «instrumento de acompañamiento que desde su versatilidad funciona como un concilio para la certeza del éxito».
Afirmó que las jornadas, entendidas como una oportunidad de brindar a los estudiantes mejores herramientas para su futuro desempeño profesional, contribuyen a lograr uno de los fines últimos de las universidades jesuitas, como lo dijera Adolfo Nicolás, SJ, de formar «no a los mejores del mundo, sino a los mejores para el mundo».
La estudiante agradeció al ITESO el apoyo para proponer las directrices de las jornadas desde las necesidades del estudiantado y a sus compañeros en la sociedad de alumnos por organizar la actividad con todos los retos que ello implicó.
Durante la inauguración estuvieron presentes Ana María Vázquez Rodríguez, directora del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos (DSOJ); Donaldo Arias Rivera y Jorge Francisco Pulido del Mazo, copresidentes de la sociedad de alumnos de la Licenciatura en Derecho, así como representantes del Congreso del Estado de Jalisco e integrantes de la comunidad universitaria.
El abc del SAT
Irina Reyes Murillo, profesora del DSOJ, inauguró las actividades con su ponencia «Primer acercamiento del ciudadano al SAT y sus obligaciones fiscales». Durante la charla señaló que, aunque en la cotidianeidad el Servicio de Administración Tributaria (SAT) suene a algo muy ajeno, la realidad es que en todo momento tenemos un vínculo con la autoridad fiscal. Explicó que este órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es el encargado de recaudar, fiscalizar, facilitar e incentivar el cumplimiento de los contribuyentes en materia aduanera y fiscal.
«Contribuir al gasto público es una obligación que tenemos todos los mexicanos y que está prevista en la constitución», dijo. Al respecto señaló que, desde su creación en 1997, el SAT ha sufrido muchas modificaciones, varias de ellas suscitadas por los cambios de gobierno federal. Sin embargo consideró un acierto abrir la actividad tributaria al mundo digital, pues con ello el Estado ha cumplido con su obligación de facilitar el acceso a los contribuyentes a cubrir sus propias obligaciones fiscales.
«En la medida que la persona sepa cumplir con sus obligaciones, lo va a poder hacer de manera correcta. Si la autoridad falla en hacerle saber eso al contribuyente, lo pierde en el camino», dijo.
Agregó que, pese a lo que la mayoría de los ciudadanos las conocen, las obligaciones ante el SAT no se limitan a declarar impuestos. Tanto personas físicas como morales deben dar aviso sobre su identidad, situación fiscal y domicilio, entre otros datos. Otra obligación es inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC) a partir de la mayoría de edad, aunque la persona no tenga actividad económica.
FOTOS: Luis Ponciano