Este semestre egresará de Ingeniería Ambiental y ya ha aplicado sus conocimientos para paliar los efectos del cambio climático en distintos escenarios, por ejemplo, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara.
Cualquier concierto, cualquier fiesta, cualquier festival musical o fílmico, cualquier partido de futbol, cualquier película, cualquier actividad que organice el ser humano… Puede ser sustentable.
Iván Hernández (Guadalajara, 1992) está del lado de los ambientalistas optimistas. Cree que los seres humanos aún tenemos la capacidad y la voluntad para disminuir el daño que durante décadas le hemos infligido al planeta.
Cursa el décimo semestre de Ingeniería Ambiental y ya ha armado y presentado a la Semadet, un protocolo que, de seguirse, le permitiría a cualquier actividad obtener el sello de “sustentable”. Este protocolo se encuentra en etapa de revisión y en un futuro podría convertirse en un reglamento pionero para el país.
¿Aún estamos a tiempo de salvar a este planeta de la acción del ser humano?
No se trata tanto de salvar el planeta… realmente los que estamos a tiempo de salvarnos somos nosotros mismos, porque el planeta va a seguir. Lo contaminamos y eso va a afectar a nuestros hijos y nietos, pero el planeta puede regenerarse. Y sí creo que todavía tenemos una oportunidad; soy optimista, creo que podemos corregir el mal camino que hemos tomado.
¿Qué pasó en tu infancia para que decidieras estudiar Ingeniería Ambiental?
Más bien fue en la preparatoria. Me inquietaban mucho las problemáticas ambientales, principalmente la contaminación del aire, y eso me motivó a tratar de buscar soluciones para ofrecerlas a mi entorno y mejorarlo, incidir en él.
¿Qué estás haciendo para que el FICG tenga un menor impacto ambiental?
Hago un diagnóstico integral de todos sus protocolos, los materiales que usan, reviso todas las sedes voy al área de Talents, a la de Doculabs o al Premio Maguey y analizo cómo andan en temas de manejo de residuos o ahorro de agua y después genero una serie de propuestas. Por ejemplo, si van a tener botellas de PET en algún evento, se recomienda que las minimicen al máximo. Del año pasado a este, en cuestión de materiales calculo que se redujo de un 15 a 20% lo de regalar folletos o invitaciones, cosas de papel y cartón. El año pasado se gastaron unos mil 500 metros cúbicos de agua en todas las sedes, equivalentes, más o menos, a unas 80 pipas de 20 mil litros.
¿Conoces gente que aún duda del cambio climático? Y si sí, ¿qué les dirías?
Sí conozco… simplemente les digo que observen cómo ha cambiado su entorno, el nivel de la temperatura, cambios que modifican el equilibrio de la Tierra. Les digo que piensen en el futuro, que salgan de la burbuja en que viven.
¿Cuál dirías que ha sido tu principal aprendizaje en Ingeniería Ambiental del ITESO?
Una visión muy sistémica que incluye no solo pensar en Ingeniería Ambiental y me permite comprender la interacción que tiene con las otras carreras para poder colaborar y trabajar en equipo.
Dame un consejo que pueda empezar a aplicar hoy.
Por lo menos un día a la semana no vengas en auto al ITESO. Comparte o usa el transporte público. Texto Enrique González Foto Luis Ponciano