“La preservación de la lengua materna indígena” fue una de las actividades que Universidad Solidaria por Día Internacional de la Lengua Materna.
POR MARÍA FERNANDA MARTÍNEZ

En el territorio mexicano, el 12 por ciento de la población pertenece a comunidades indígenas. Esto quiere decir que son 15 millones de personas las que hablan 67 lenguas reconocidas, de acuerdo con el INEGI.

El pasado jueves 21 se conmemoró el Día Internacional de la Lengua Materna, de acuerdo con la UNICEF y el colectivo Universidad Solidaria (facebook.com/unisoliteso/) organizó la mesa de diálogo “La preservación de la lengua materna indígena” en la que participaron con Rocío Landey, de la Red de Centros Educativos Interculturales Wixáritari y Na’ayerite (CEIWyNa) y Julio Xitakarme, Doctor en Estudios Regionales, quienes fueron moderados por Silao Carrillo, estudiante de Ingeniería Mecánica.

Algunas instituciones como el ITESO han colaborado con la Red de Centros Educativas Interculturales Wixáritari en Nayarit en los que el uso de la lengua materna es una estrategia pedagógica porque “nadie aprende mejor que en una lengua que domina”, comentó Rocío Landey, quien se dedica a los estudios de lenguas indígenas.

“Se ha trabajado en el diseño de materiales que rescaten, promuevan y fomenten la lengua indígena” pues saber una lengua indígena permite tener un vínculo más profundo con la historia y nuestro territorio.

Para Julio Ramírez Xitakarme es importante formarse como académico y compartió su experiencia durante sus estudios en la licenciatura, maestría y doctorado. Desde hace casi 30 años, cuando Julio era profesor, comenzó a utilizar herramientas como canciones wixaritari ya que se dio cuenta que muchos de los niños de la comunidad bailaban, cantaban y aprendían.

“Me sirvió porque analicé los textos gramaticalmente y me di cuenta que la canción es un género universal. Está en todas las culturas, en todas las lenguas y en todos los países”, comentó el doctor. Actualmente, Julio se dedica completamente al estudio de la gramática wixaritari en el Departamento de Estudios de Lenguas Indígenas de la UdeG). En éste, trabajaron durante 30 años en el primer volumen de seis libros, que explicarán la gramática de la lengua, que Julio Ramírez Xitakarme define como aglutinante.