Influenza, resfriado común, neumonía, covid-19… la temporada invernal trae consigo un abanico de enfermedades que puedes evitar siguiendo las recomendaciones del área de Servicios Médicos de la Universidad

Foquitos de colores en las ventanas de las casas, termómetros que se acercan cada vez más al cero y se alejan de los cálidos treintas y un calendario mental que va en cuenta regresiva: son claras señales de que la temporada invernal ya está a la vuelta de la esquina. Pero no sólo los adornos navideños y el clima frío caracterizan estos últimos meses del año, están también esas molestas dolencias que a más de uno nos toca sufrir en estos días de más viento y menores temperaturas: las enfermedades estacionales. 

Influenza, bronquitis, gripa o resfriado común, faringitis, neumonía, y, desde hace dos años, covid-19 completan el abanico. A pesar de que la Secretaría de Salud de Jalisco reporta un avance de 37 y 80 por ciento en la aplicación de vacunas contra la influenza y la covid-19, respectivamente, las estadísticas hacia finales de octubre de 2022 delatan que las enfermedades respiratorias agudas están retomando protagonismo, con un incremento de 30 por ciento en comparación con el mismo periodo del año 2021. 

Francisco Javier Morones Bretón, coordinador de Servicios Médicos del ITESO, comparte algunos consejos para mantener a raya estas enfermedades y estar alerta con la aparición de síntomas. 

Paso 1: prevención

Una dieta rica en frutas de temporada aportará al cuerpo la vitamina C que necesita para reforzar el sistema inmunológico. Consumir diariamente mandarina, limón, naranja, guayaba u otros cítricos es una excelente opción para obtener las cantidades necesarias de este nutriente, ya que estas frutas fortalecen las mucosas de las vías respiratorias y facilitan un alivio más rápido. 

Beber abundantes líquidos (de dos a tres litros de agua diarios), evitar exponerse a cambios drásticos de temperatura y contar con el esquema de vacunación al día son otras acciones para reducir posibilidades de contagio y posibles complicaciones, recomienda el galeno. 

En tanto, la sana distancia y el cubrebocas, tan característicos de la pandemia, seguirán siendo aliados para evitar contagios de diferentes virus, principalmente del SARS-CoV-2, causante de covid-19. Y si bien el frío hace que el cuerpo sea más susceptible a los virus, la falta de ventilación en espacios cerrados también juega un papel importante en el contagio de enfermedades, tanto virales como bacterianas, por lo que es recomendable vestir con ropa adecuada al clima, para procurar abrir las ventanas y dejar que el aire circule. 

Paso 2: estar alerta

La mayoría de los padecimientos propios de la temporada invernal tienen en común varios síntomas: sensación de cuerpo cortado, congestión o goteo nasal, dolor de garganta, tos, estornudos, escalofríos, fatiga y, en algunos casos, fiebre.  

Morones Bretón insiste en que es necesario acudir al médico para determinar si la enfermedad es de origen viral, bacteriano o mixto, y así elegir el tratamiento más adecuado. “Conocer esto es importante porque las infecciones bacterianas requieren el uso de un antibiótico, en tanto que las infecciones virales, no. Lamentablemente, es muy común que las personas piensen que cualquier gripa requiere un antibiótico, pero consumir ese tipo de medicamentos sin supervisión médica resulta contraproducente, porque a la larga causa resistencia bacteriana”, señala el doctor. 

La urgencia de visitar a un especialista aumenta si la fiebre no puede controlarse o si hay dificultad para respirar. Además, el galeno recomienda poner especial atención si el paciente forma parte de los grupos más vulnerables: niños menores de seis años, mujeres embarazadas, adultos mayores y personas con comorbilidades, como diabetes, sobrepeso o enfermedades crónicas, especialmente las que afectan a los sistemas respiratorio e inmunológico. 

Algunas alergias son también propias de la temporada invernal y tienen síntomas parecidos a los de la gripa, aunque con cuadros leves. En caso de ya conocer estas afecciones, Francisco Morones recomienda aplicar los tratamientos antihistamínicos previamente establecidos por un especialista. “Sin embargo, si identificas que los síntomas son más intensos de lo normal, que tienen un patrón o características diferentes, o que se acompañan por otros que normalmente no aparecen en tus alergias, sí hay que ir a una valoración médica”, dice. 

Paso 3: protocolo ITESO

Actualmente, la Universidad opera un protocolo para detección y seguimiento de influenza y covid-19, que mandata un primer periodo de cinco días de reposo en casa y, a partir de ello, acompañamiento a distancia por parte del área de Servicios Médicos para determinar si es necesario extender los días de aislamiento, si toca realizarse una prueba para confirmar o descartar diagnóstico y, eventualmente, para facilitar la reincorporación a las actividades en el campus. 

“Hay mucho diálogo entre nosotros y el paciente para determinar el momento idóneo para su reincorporación, dando prioridad a la salud, tanto del paciente como de la comunidad universitaria. Ése es el objetivo del protocolo”, señala el médico. 

Será en el periodo de Primavera 2023 cuando se presente oficialmente el documento que integre los actuares de las diferentes áreas de la Universidad involucradas, compartió Francisco Morones. 

Si estando en el campus empiezas a sentir alguna molestia, acude a Servicios Médicos, ubicados en el edificio L, a espaldas de la cafetería central. En caso de que los síntomas aparezcan cuando estés en otros espacios o tengas confirmación de diagnóstico por covid-19 o influenza, notifica a la Universidad a través del correo serviciosmedicos@iteso.mx, o llamando al número 33 3669 3434 ext. 3349; ambos medios están disponibles de 08:00 a 22:00 horas, de lunes a viernes, y de 09:00 a 14:00 horas los sábados.  

 

FOTO: Luis Ponciano