Fabiola Rodríguez, de la Licenciatura en Comercio y Negocios Globales del ITESO, diseñó una estrategia para exportar tequila a China, estableció su propia empresa y abrió canales para que productores mexicanos colocaran sus artículos en la segunda economía del mundo.
Primero se fue de intercambio y conoció el mercado. Luego creó su empresa: Conexión Asia. Después enlazó a empresarios chinos y mexicanos. Ahora, Fabiola Rodríguez se acaba de mudar al gigante de la bandera escarlata para abrir una tienda de productos típicos de su país
Desde 2003, la ciudad china de Xiamen es hermana de Guadalajara. Sin embargo, comercialmente no se había aprovechado dicha hermandad. Pero eso ya empezó a cambiar.
Con un mercado México-China cada vez más abierto, no son tantos los que se atreven a exportar sus productos al país oriental y son menos los que dominan las reglas del juego cuando se trata de licencias e impuestos chinos.
Fabiola Rodríguez, estudiante de Comercio y Negocios Globales del ITESO, tomó nota y vio una oportunidad de emprendimiento, diseñó una estrategia para acercar el complejo mercado chino a algunos empresarios mexicanos y los acompañó paso a paso hasta que cerraran sus negocios, lo que posteriormente la llevó a establecer su propia empresa. ¿El nombre? Conexión Asia.
“Conexión Asia te vincula con China desde lo más básico: hacemos el trámite de la visa china, el seguro médico o diseñamos una agenda comercial de acuerdo con tu producto y sus necesidades de mercado”, explica Fabiola, quien formó parte del grupo de empresarios y asesores que envió a China el primer contenedor con distintas marcas de tequila mexicano 100% puro, en otoño de 2013.
Cronología de una novel empresa
El año en que Fabiola constituyó Conexión Asia junto a su amiga Lizeth Quiñones, las exportaciones de China a Jalisco se mostraban pujantes (más de 7 mil millones de dólares), mientras que las exportaciones de aquí hacia allá apenas repuntaban (579.4 millones de dólares). Era mayo de 2012 y ella cursaba su penúltimo semestre.
Algunos meses antes había sido alumna del Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) “Vinculación internacional con Pymes”, con el que viajó a China por primera vez. A su regreso se le ocurrió montar una empresa que construyera vínculos comerciales entre empresarios mexicanos y chinos, organizara misiones comerciales y ofreciera toda clase de servicios de consultoría para la exportación.
La itesiana se sumergió de lleno en el tema, se inscribió en un curso de cata profesional de tequila y en el primer mes de trabajo de Conexión Asia concertó 34 citas con empresas tequileras en México.
Ninguna le dijo que sí.
“Había veces que mi socia y yo salíamos llorando de las juntas”, rememora Fabiola, quien estudió la prepa en el Centro Universitario Promedac de Durango. Les señalaban su falta de experiencia, dudaban del precio que le ponían a sus asesorías… Hasta la edad fue un obstáculo al principio, ya que en ocasiones los empresarios las despedían con felicitaciones y numerosos consejos.
“¿Por qué lo logramos? Porque estuvimos de la mano con empresarios chinos, porque aprendimos de ellos”
Admite que cada empresa que se negaba le dejaba un aprendizaje. El sector tequilero, opina, es de los más difíciles que hay por ser una industria tradicional que apenas está abriéndose a nuevos modelos de exportación.
Tocar puertas y ser paciente
Insistió. En noviembre de 2012 ya estaba realizando su primera misión comercial con cinco empresas tequileras. Junto a Yolanda Sheng, representante del alcalde de Xiamen, Liu Ke Qing, Fabiola diseñó una agenda que incluyó visitas al puerto de la ciudad, compañías dedicadas a la importación y distribución, un festival de alimentos y bebidas y la Feria Internacional de China para la Inversión y el Comercio (CIFIT, por sus siglas en inglés), una de las más importantes del país.
Aquella fue la primera de las cinco misiones que hasta la fecha ha armado Conexión Asia. La sexta tiene lugar justamente ahora: Fabiola abrió la semana pasada en Xiamen la primera tienda dedicada a distribuir tequila y otros productos mexicanos.
En China, que este mismo año podría desbancar a Estados Unidos como primera potencia económica mundial, según prevén distintos analistas, ya hay tequila Tesoro de mi Tierra, uno de los primeros clientes de Fabiola, marca que cerró una alianza de cinco años para llevar su bebida a Yiwu, otra ciudad china.
“Con todo lo que hemos aprendido ahora ellos nos buscan y nosotros les enseñamos cómo se exporta tequila a China. ¿Por qué lo logramos? Porque estuvimos de la mano con empresarios chinos que tienen la experiencia de exportar, porque aprendimos de ellos”.
La expansión no se concentra en China, ya que hace dos meses Conexión Asia abrió una oficina en Durango para atender a empresarios del norte del país.
Buenos días, Asia
Cuando en 2013 el gobierno chino quitó las trabas para importar tequila puro (la eliminación de la barrera no arancelaria), Fabiola recuerda que, en lugar de tocar puertas, Conexión Asia empezó a recibir las llamadas de compradores chinos y tequileros mexicanos interesados en hacer negocio.
“Necesitas, pasión, ganas, meterte de lleno a las cosas y hacerlo bien. Nosotras desayunamos, comemos y cenamos con Conexión Asia”
Pronto se dio cuenta de que viajar no era suficiente para cerrar negociaciones y que ningún cliente tenía su empresa constituida en China o contaba con el apoyo de alguna importadora y requerían una base legal y fiscal que resolviera los trámites de importación, el almacenamiento, la cadena de distribución o el análisis de mercado.
El año pasado, Conexión Asia obtuvo apoyo del gobierno de Xiamen para constituir allá su empresa, bajo el nombre Asia Connect America (ACA), una comercializadora con licencia para importar tequila y otras bebidas alcohólicas, además de diferentes productos alimenticios. La tienda de ACA se llama Viva México, una plataforma que además pondrá en sus vitrinas cerveza, mezcal, derivados de agave, chía, cajeta de tequila y otros productos envasados.
A lo largo de su corta vida y sin olvidar los obstáculos, Conexión Asia también ha tenido aliados, por ejemplo JalTrade, el Consejo Regulador del Tequila, ProMéxico o la Secretaría de Economía.
“Necesitas, pasión, ganas, meterte de lleno a las cosas y hacerlo bien. Nosotras desayunamos, comemos y cenamos con Conexión Asia y desde un principio estuvimos entregadas al cien por ciento; las empresas lo ven y te recomiendan”, sostiene Fabiola.
Fotos Luis Ponciano/Fabiola Rodríguez