La Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes presentó en el ITESO su informe “El Estado indolente: recuento de las violencias en las rutas migratorias y perfiles de movilidad en México”.
Las palabras discriminación, criminalidad y persecución resonaron vinculadas a la política migratoria de México durante la presentación del informe de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem) en el ITESO.
“No hay acciones aisladas contra las personas migrantes, son acciones integradas a ciertos procesos de actuación de las policías y funcionarios, los retenes y redadas están conectados a detenciones y estas a su vez a extorsiones, y si no se paga la extorsión se detona un proceso de detención acompañado de violencia, encarcelamiento, violaciones a derechos humanos y deportaciones” afirmó Miguel Ramírez, de la Casa del Migrante San Carlos Borromeo, Hidalgo.
En el informe titulado “El Estado indolente: recuento de las violencias en las rutas migratorias y perfiles de movilidad en México”, los albergues, comedores y organizaciones que conforman la Redodem dan cuenta de datos demográficos de los migrantes, sus razones para migrar y los delitos de los que son víctimas a su paso por el país.
Además de Miguel A. Ramírez, en la presentación del pasado jueves 8 de noviembre en el ITESO también estuvieron Dimas González, de la Casa de la Esperanza, Tepic, Nayarit; Lupita González, de la Casa del Migrante San Juan de Dios de Irapuato, Guanajuato; Alejandra Buitrón de FM4 Paso Libre, Guadalajara, y Sofía de la Peña, profesora del programa Asuntos Migratorios del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social (CIFOVIS) del ITESO.
Entre las conclusiones que presentaron está la afirmación de que México sigue la política migratoria de Estados Unidos al violentar, perseguir, separar familias y deportar a miles de personas sin respetar sus derechos.
“El estado utiliza un lenguaje legitimador de sus actuaciones, a la detención o aprehensión le llaman rescate o aseguramiento, al centro de detención se le denomina estación migratoria, y a las deportaciones se les llaman repatriaciones y retornos asistidos” resaltó Miguel A. Ramírez.
Detalló que hay una estrategia de militarización en el país, en especial en las vías de los trenes “hay presencia del ejército impidiendo que los migrantes puedan viajar en tren, ocasionando que tengan que caminar tramos más largos a pie”.
Alejandra Buitrón explicó que la ruta occidente está tomando importancia a pesar de ser la ruta más larga para llegar a Estados Unidos.
“La violencia en la frontera noreste, la presencia de distintos grupos del crimen organizado y la impunidad con que estos controlan la frontera están obligando a abandonar las rutas del centro y Golfo de México, los migrantes consideran que la ruta del pacífico es más segura a pesar de ser la más larga con casi 4 mil 133 kilómetros por recorrer desde Irapuato hasta Mexicali, dos desiertos que atravesar y pocas redes de apoyo instaladas, porque después de Tepic no hay nada hasta Caborca (Sonora) ahí hay un comedor”.
En 2017 la Redodem registró el paso de 28 mil 288 migrantes de países como Honduras y El Salvador, así como también de mexicanos, en especial en la ruta de occidente.
“Vemos una migración relativamente joven ya que el grupo dominante sigue siendo quienes tienen de 18 a 30 años tanto para hombres como para mujeres y lo que es preocupante es que los grupos entre 0 a 10 años y entre 11 a 17 van en aumento, estamos hablando que cada vez salen más y salen más jóvenes” señaló Alejandra Buitrón.
Factores económicos y de violencia son los principales motivos que tienen las personas para dejar sus lugares de origen. Y, con respecto a 2016, el año pasado se duplicaron las personas que ven a México como destino.