El Papa Francisco y el director de cine Martin Scorsese, se reunieron en Roma para conversar sobre Silencio, la nueva película del estadounidense, que narra los difíciles años de los evangelizadores jesuitas en el Japón del Siglo XVII.
POR ENRIQUE GONZÁLEZ
Japón, Siglo XVII. El Padre Ferreira ha renunciado a su fe para salvar la vida de varios de sus hermanos en un país cuyas autoridades ven a los evangelizadores jesuitas como una amenaza al status quo y los está matando. ¿Traicionó Ferreira a su iglesia y a la Compañía de Jesús o practicó el cristianismo en su estado más puro?
httpv://www.youtube.com/watch?v=z3N-X9GJ5wc
Esta pregunta sobre los complejos entresijos de la fe es el motor que mueve la trama de Silencio (Silence) la nueva película de Martin Scorsese (Nueva York, 1942), uno de los grandes maestros en la historia del cine, quien ha declarado en varias ocasiones que este proyecto había sido una de sus obsesiones desde que en 1989 quedó fascinado con el libro homónimo escrito por el japonés Shusaku Endo, un católico converso.
Basado en hechos reales y salpicado con elementos de ficción, el filme fue el pretexto ideal para que el Papa Francisco –quien entre sus motivaciones para convertirse en jesuita estaba la de ser misionero en Japón– recibiera al realizador estadounidense en una audiencia privada celebrada en el Palacio Apostólico del Vaticano.
“Yo rezo, pero estoy perdido. ¿Acaso solo le estoy rezando al silencio?”
Sebastião Rodrigues, SJ, en Silencio
Según informa la oficina de prensa de la Santa Sede, el Sumo Pontífice y el director de títulos como Buenos Muchachos, El Lobo de Wall Street, Taxi Driver o La última tentación de Cristo, conversaron durante 15 minutos sobre el libro y la película, piezas que narran la persecución sufrida en tierras niponas por un grupo de jesuitas portugueses que en Silencio son interpretados por Liam Neeson (Padre Cristóvão Ferreira), Adam Driver (Padre Francisco Garrpe) y Andrew Garfield (Padre Sebastião Rodrigues).
En la reunión, Scorsese le regaló al Papa dos cuadros relacionados con la cinta y el libro –entre ellos una imagen de la Virgen de Nagasaki–, mientras que los acompañantes del ganador del Oscar por Infiltrados (su esposa Hellen Morris, sus dos hijas y Gastón Pavlovich, productor mexicano del largometraje), recibieron sendos rosarios de manos de Francisco.
Silencio fue proyectada en el Pontificio Instituto Oriental de Roma la noche del 29 de noviembre, ante la presencia de unos 300 jesuitas y el propio director.
Una evangelización nada pacífica
La expansión del cristianismo en aquellas tierras le debe mucho al jesuita Francisco Javier, quien a pesar de la férrea oposición del clero local llegó a convertir a miles de japoneses, desde que desembarcó en el archipiélago en 1549.
Las represalias no tardaron en llegar y los ahogamientos y crucifixiones de evangelizadores se multiplicaron, a pesar de lo cual los jesuitas continuaron con su labor de manera clandestina, ya que el cristianismo estaba prohibido.
-“Ferreira está perdido para nosotros; denunció a Dios en público y renunció a su fe”.
-“Eso no es posible. El Padre Ferreira arriesgó su vida para propagar nuestra fe por todo Japón”.
Este es uno de los diálogos que se pueden ver en el tráiler del filme que ya circula en las redes sociales; en él se observa cómo la curia jesuita en el Reino de Portugal decide enviar a Rodrigues y a Garrpe para buscar a su mentor desaparecido, Ferreira, e investigar los actos violentos desatados contra los católicos.
“Silencio trata de esa necesidad de creer que lucha contra la voz de la experiencia”, afirma Scorsese en una entrevista con The New York Times Magazine.
Fue tal el involucramiento de director y actores con este proyecto que el mismo Scorsese se puso a reunir parte del dinero para producirlo, los protagonistas redujeron su salario al mínimo e incluso Garfield (Spider-Man, La red social), realizó los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, y pasó siete días en un retiro de silencio en San Beuno, un centro espiritual jesuita en Gales.
Además, Scorsese y compañía recibieron la asesoría de varios jesuitas para imprimirle el mayor realismo a los rituales religiosos y a la manera de entender la fe de esta orden religiosa, entre ellos James Martin, SJ, editor de la revista America, Alberto Núñez, SJ, Jerry Martinson, SJ y Emilio Zanetti, SJ.
“El guion consigue reflejar muy bien esa atmósfera de thriller en el contexto de un período de la historia japonesa que ha venido a llamarse sakoku o nación cerrada, cuando la cristiandad del país del sol naciente, reducida a un rebaño disperso, vivía en el silencio”, afirma Núñez en un texto donde comparte su análisis sobre el filme y su experiencia como asesor de Scorsese.
“La fe de los sencillos brilló allí con fuerza, irradiando una extraña belleza, casi sobrenatural”.
httpv://www.youtube.com/watch?v=6PGm55Iiqws
A lo largo de cuatro siglos, cientos de jesuitas han desembarcado en Japón, entre ellos Pedro Arrupe, SJ y Adolfo Nicolás, SJ, quienes fueron Superiores generales de la Compañía de Jesús.
Se espera que Silencio, filmada en Taiwan bajo la dirección fotográfica del mexicano Rodrigo Prieto, se estrene en el país en los primeros meses de 2017. Fotos Archivo