El V+ Encuentro de Industrias Creativas Mexicanas inició en el ITESO con distintos especialistas debatiendo en torno a una pregunta: ¿Cómo transformar la imaginación y la creatividad en productos rentables para el país?

Ser creativo y al mismo tiempo ser eficiente. Tener muchas ideas por concretar, pero también estar al corriente con el pago de impuestos a la Secretaría de Hacienda. Tener ideas propias, pero saber trabajar en equipo. Saber que la competencia es en México, pero también con gente de India, Estados Unidos, Argentina, China, Colombia…

 

Colin Brady

Colin Brady

El V+ Encuentro de Industrias Creativas Mexicanas, el primer congreso que organizan conjuntamente los departamentos de Estudios Socioculturales y el del Hábitat y Desarrollo Urbano del ITESO, arrancó la primera de sus cuatro jornadas la mañana del martes 1 de marzo, con dos actividades que dejaron ver por igual las numerosas dudas y altas expectativas que conviven en un campo capaz de mover billones de dólares al año (más del 3% del PIB mundial, calculan especialistas) a través del cine, la televisión, la moda, Netflix, miles de aplicaciones, el diseño, la animación, Spotify, los videojuegos y un larguísimo etcétera.

En el panel “La relevancia de las industrias creativas en Jalisco”, Ignacio Casares y Gabriel Riva Palacio (productores de la saga Huevo Cartoon), el diseñador Gabriel Cárabes, el emprendedor Juan Ignacio Michel y Alberto Pérez (director de la Ciudad Creativa Digital), debatieron sobre la “bipolaridad” con la que describieron este ámbito: ¿Cómo lograr ser creativo y rentable al mismo tiempo? ¿Cómo se logra el equilibrio entre el arte y la maquila, entre una buena idea y una estrategia de negocios?

“Es muy importante primero desarrollar una industria muy fuerte, y una vez que tengamos una industria muy fuerte podemos hacer películas que entienda… Nuestra madre. Porque si empezamos por la parte de películas de arte, es difícil empezar la industria por ahí; necesitamos consolidar primero la parte comercial”, afirmó Riva Palacio.

Para Cárabes, las industrias creativas requieren por partes iguales de las tres T: Talento, Tecnología y Tolerancia, siendo esta última la conciencia que deben tomar inversores, autoridades y creadores de que hay que apostar a largo plazo, la conciencia de que el fracaso, el ensayo y el error, conllevan aprendizaje y conocimiento.

Como coordinador del proyecto Ciudad Creativa Digital (CCD), la cual el Gobierno de Jalisco dijo que estaría lista en 2015 y costaría aproximadamente 3 mil millones de pesos, Pérez puso como ejemplo a las películas mexicanas Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas, y El secreto del medallón de jade, película de animación del estudio tapatío Kaxan Group, albergado por la CCD.

A pesar de que Reygadas ganó el premio a Mejor Director en el Festival de Cannes, la otra fue mucho más taquillera, y esas son las producciones que se deben impulsar, las “cosas que peguen, que sean un éxito en taquilla”, sugirió el funcionario estatal, quien también apoyó la especialización de la que actualmente carece Jalisco.

“Probablemente haya suficiente talento, pero no es un talento especializado; no es suficiente con venir a la universidad”, dijo Pérez, quien minutos después tuvo que escuchar de sus compañeros panelistas las dudas que les genera la CCD –la cual se ubicará en las inmediaciones del Parque Morelos, en el centro de Guadalajara–, proyecto al que no ven avanzar adecuadamente.

“No veo el camino que van a seguir”, señaló Michel, de Huevo Cartoon. “Necesitamos mucha más velocidad y mucho más diálogo para que suceda”. Pérez reconoció que la CCD requiere un mayor diálogo con la ciudadanía para exponerle puntualmente sus alcances y, simultáneamente, seguir buscando aliados.

El enorme potencial como detonador económico que tienen las industrias creativas en México y el mundo ya ha sido plenamente documentado por empresas y gobiernos, incluyendo a la Organización de las Naciones Unidas.

Para la ONU, estas son más resistentes que las empresas manufactureras, así que impulsar la producción y los servicios en torno a libros, videojuegos, artesanías, música, películas o series de televisión resulta una prioridad para la institución.

México ocupa, según la misma organización, el primer lugar en “economía creativa” en América Latina y se encuentra en el puesto 18 a nivel mundial, por lo que el trabajo, la especialización y el flujo de dinero privado y estatal para seguir escalando posiciones y así generar más empleos, innovación y ganancias no pueden esperar más, coincidieron en señalar los expertos reunidos en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ.

“Nosotros exportamos 5 mil millones de dólares al año en todos estos productos y Argentina solo exporta 600; en México consumimos más videojuegos que toda Latinoamérica junta. Este potencial de consumo nos da una plataforma extraordinaria”, apuntó Pérez.

Minutos antes del panel, la sesión inaugural de V+ fue una inesperada videoconferencia del animador, productor y director de cine estadounidense Colin Brady –quien ya había estado virtualmente en el ITESO el año pasado, durante el congreso DSEMBOCA–, debido a que Stephen W. King (creativo y técnico de Pixar) canceló por asuntos personales. Texto Enrique González Foto Roberto Ornelas