José Morales, SJ, décimo tercer Rector del ITESO desde el viernes 14 de noviembre, expresó su satisfacción por haber llegado a una universidad «viva y actuante», que se ha fortalecido en los años recientes gracias al esfuerzo de muchas personas y al trabajo, entusiasmo y disposición de su antecesor, el también jesuita Juan Luis Orozco, elementos que se han conjugado para afianzar la identidad ignaciana del ITESO y su compromiso con la sociedad.

 

José Morales, SJ, Rector del ITESO para el periodo 2014-2018

José Morales, SJ, Rector del ITESO para el periodo 2014-2018

A la Ceremonia de cambio de Rector del ITESO, celebrada en el Auditorio Pedro Arrupe, SJ, acudieron representantes de gobierno, empresas y organizaciones civiles, así como de la institución.

En la mesa de honor estuvieron Francisco Magaña, SJ, provincial de la Compañía de Jesús en México; Guillermo Martínez Conte, presidente de ITESO, AC; Alberto Minakata, coordinador del Consejo Universitario; Nicole Dugas, presidenta de la Unión de Sociedades de Alumnos (USAI), y Miguel Bazdresch, profesor emérito y representante de los docentes.

También estuvieron presentes Tonatiuh Bravo y Francisco Ramírez, rectores de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y la Univa, respectivamente; los expresidentes de ITESO, AC Salvador Ibarra y Carlos Plasencia; integrantes de la Junta de Gobierno e integrantes de la comunidad universitaria que llenaron el recinto.

El nuevo Rector (2014-2018) subrayó no sólo los principales retos que se avecinan para la institución, sino la filosofía con que ésta los va a enfrentar, basándose principalmente en el Plan Institucional de Desarrollo 2012-2016 y en la identidad jesuita que distingue tanto a su Modelo Educativo como a su metodología de vinculación con actores sociales, gubernamentales y empresariales.

«El criterio auténtico para evaluar una universidad jesuita no consiste en lo que los estudiantes aprendan o hagan hoy, sino en lo que serán mañana; dicho criterio va más allá del éxito profesional o mundano y radica en lo que sus estudiantes lleguen a ser y en su responsabilidad a favor de los prójimos. Y en gran medida esto depende de los profesores, cuya misión es ‘buscar incansablemente la verdad y hacer de cada estudiante una persona completa y solidaria para tomar sobre sí la responsabilidad del mundo'».

El Modelo Educativo del ITESO, recordó Morales, persigue la excelencia académica, la contribución eficiente el desarrollo de una sociedad más justa, la transformación social por medio de la formación de ciudadanos y ciudadanas, la promoción de la justicia y solidaridad con los más necesitados, el desarrollo de las potencialidades del ser humano y la promoción de la experiencia de trascendencia desde una visión cristiana de la persona.

«Una universidad joven, dispuesta a la innovación y al cambio»

Desde su fundación en 1957, el ITESO ha buscado adaptar su trabajo a los retos que plantea el entorno social, y los que se vienen en los próximos años pasan, en buena medida, por un apuntalamiento en la generación de conocimiento a través de la investigación y por la vinculación con un amplio espectro de actores regionales, nacionales e internacionales, afirmó Morales.

«No sólo se piensa que deben ofrecerse nuevas licenciaturas y nuevos posgrados, sino también que los programas vigentes deben renovarse continuamente en sus planes de estudio y en sus metodologías, para, como lo afirman las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI), responder a ‘las necesidades del medio social del que forma parte el ITESO'».

Entre los desafíos para la universidad que enumeró Morales están: la innovación continua de la oferta educativa; la consolidación del alcance social, la hondura y la originalidad de la investigación y el fortalecimiento de la vinculación con entidades externas regionales, nacionales e internacionales, esto con el objetivo de generar «prácticas eficaces socialmente, experiencias que puedan ser replicables, conocimientos que puedan desembocar en la formulación de políticas públicas, actividades que transformen a las instituciones y, por qué no, que produzcan cambios en las estructuras vigentes».

Descrito por el Rector como una «universidad joven, dispuesta a la innovación y al cambio», para el ITESO será de suma relevancia asumir su identidad jesuita e ignaciana, entendida por Morales como la capacidad de discernir cada paso que se dé y así descubrir dónde están las mayores necesidades sociales y a qué personas se debe atender con mayor énfasis.

Cálida despedida a Orozco

El primero en tomar la palabra fue Orozco, quien se despidió de la universidad en medio de un prolongado aplauso y asegurando que «lo bueno que se hizo en este tiempo, se debió a ustedes», dirigiéndose a su equipo de trabajo y al resto de la comunidad universitaria.

En su turno, el provincial de los jesuitas en México, Francisco Magaña, subrayó como uno de los principales atributos del Rector entrante sus 10 años de experiencia al frente de la Universidad Iberoamericana (Uia) Ciudad de México y lo instó, entre otras cosas, a preservar el prestigio del ITESO en la región occidente, fortalecer la educación en línea y el aprendizaje en red, diversificar sus fuentes de financiamiento y así poder apoyar económicamente a más alumnos y apuntalar el nivel de la investigación que se lleva a cabo en la institución.

Como presidente de ITESO, AC, Martínez Conte alabó la capacidad de Orozco para mantener durante sus seis años de rectorado un equilibrio entre la disciplina financiera, la calidad académica y el humanismo ignaciano que distingue a la universidad. Al dirigirse a Morales, Martínez Conte le dio la bienvenida a la ciudad que es su hogar.

Además de recordar que este año se conmemora el Bicentenario de la Restauración de la Compañía de Jesús, Minakata expresó en su turno al micrófono que los valores que rigen al ITESO desde su fundación siguen plenamente vigentes, particularmente los referidos al magis ignaciano y su permanente búsqueda de una sociedad más justa.

Invitó al nuevo Rector a que anime al interior de la universidad el diálogo con visión a largo plazo que conduzca a la reafirmación de su carisma y su opción humanista, herramientas que permitirán ofrecer una formación integral a los alumnos, capaz de responder al momento histórico que viven el país y el ITESO. Texto Enrique González Foto Luis Ponciano