El documento se entregó el jueves 1 de marzo a la Dirección de Integración Comunitaria del ITESO.

POR OFICINA DE COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL

 

La comisión encargada de elaborar el protocolo de género del ITESO entregó el jueves 1 de marzo el documento que detalla el procedimiento para atender los casos relacionados con el derecho a una vida libre de violencia dentro de la universidad.

El documento se suma al procedimiento actual que fue publicado el 8 de marzo de 2017 y que ha guiado los trabajos de la Comisión para Atender Asuntos de Género del ITESO, el que cualquier integrante de la comunidad puede consultar en el Tablero de comunicaciones institucionales (http://bit.ly/2t9j9ar).

El protocolo, que retoma algunos elementos de la primera versión elaborada por el Programa Interinstitucional de Derechos Humanos, fue entregado al Mtro. Juan Carlos Núñez, director de Integración Comunitaria, y consta de 10 capítulos que precisan el proceso para la atención de los casos bajo los principios de aplicación general, confidencialidad, incorporación de la perspectiva de género, no revictimización, no discriminación, acceso a la justicia y autonomía personal.

El protocolo que define, entre otras cosas, los ámbitos de aplicación, los comportamientos que activan el protocolo, las medidas cautelares y la red de apoyo para el procedimiento de atención, así como los mecanismos para la reparación del daño y las sanciones, será operado por la Comisión para Atender Asuntos de Género en coordinación con otras cinco dependencias universitarias.

El nuevo procedimiento pasará a revisión por parte del Contralor Normativo y del Procurador de los Derechos Universitarios, para garantizar su alineación con las Orientaciones Fundamentales del ITESO y con la normativa institucional. Posteriormente se dará a conocer a la comunidad universitaria.

La comisión que actualizó el protocolo estuvo integrada por la Mtra. Karina Hermosillo Ramírez, la Mtra. Alejandra de la Torre Díaz, la Mtra. Ángela María Godoy Fajardo y Mtro. Agustín Verduzco Espinosa.

En esta nueva fase, la Comisión para Atender Asuntos de Género del ITESO estará integrada por la Mtra. Karina Hermosillo Ramírez, la Mtra. Dosia Calderón Maydón y el Dr. Antonio Sánchez Antillón.

En espacios como el Seminario de Feminismo Jurìdico se discutieron temas de género.

¿Cómo se llegó al protocolo?

El Rector del ITESO, José Morales Orozco, SJ, creó la Comisión para Atender Asuntos de Género el 25 de noviembre de 2016, con el propósito de atender “todos aquellos casos en que presuntamente haya existido cualquier práctica que tenga por objeto o efecto impedir o anular el derecho de las personas a una vida libre de violencia por su condición de género, que se cometan dentro del campus por alumnos, personal académico o personal de servicios de apoyo”.

Quedaron como integrantes de la Comisión: Alejandra de la Torre, profesora del Departamento de Formación Humana; con Ángela Godoy, profesora del Departamento de Estudios Socioculturales y Agustín Verduzco, profesor del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos.

“La Comisión comenzó como un ejercicio para atender aquello que ya estaba ahí presente, que preocupaba a la comunidad universitaria y comenzamos un trabajo en conjunto que diera pie, después, a reorganizar el trabajo de constitución ya de un protocolo de actuación” señala Alejandra de la Torre.

El procedimiento, con el que la Comisión operó desde Primavera 2017 a los primeros meses del 2018, contiene la experiencia de integrantes de la comunidad universitaria que trabajaron en un proyecto de protocolo para la universidad.

“De ellos sacamos las pistas de la importancia de la mediación, atención y contención en primera instancia” cuenta Ángela Godoy, “con ese procedimiento atendimos rigurosísimamente los casos que nos llegaron de toda índole”.

Si se tratara de hacer un corte cuantitativo del trabajo de la Comisión, entonces se tiene que hasta ahora la Comisión ha atendido 10 consultas y 7 casos, la mayoría de los cuales han sido asuntos entre alumnos, y sólo un caso entre una estudiante y un profesor.

Sin embargo, estas cifras no reflejan la labor que la Comisión realizó, pues su tarea fundamentalmente fue dimensionar el problema y articular la atención que debían dar otras instancias de la universidad como la Oficina de Seguridad, C-Juven, el Centro Universitario Ignaciano y la Clínica Ignacio Ellacuría, SJ, para hacer el acompañamiento que requirió cada caso.

Karina Hermosillo, quien actualmente está en la Comisión, destaca que están en un proceso de transición en la que ahora forman parte de la Dirección de Integración Comunitaria (DIC), en lugar de depender de Rectoría.

Su pertenencia a la DIC, afirma Ángela Godoy, es consistente con el carisma de la universidad “porque estamos ante un desafío de convivencialidad entre las personas de la comunidad. Si aprendemos a ser comunidad en el contexto universitario es posible que aprendamos a ser comunidad en otros contextos mucho más complejos”, señala la profesora del Departamento de Estudios Socioculturales.

Toda persona de la comunidad que se acerque a la Comisión para Atender Asuntos de Género del ITESO puede tener la certeza de que será escuchada y se le orientará “para discernir si el problema que tiene se resuelve mediante mediación o es suficientemente grave como para que se abra un procedimiento de queja. Lo que no se puede esperar es que la persona que está siendo señalada de causar daño, no tenga derecho a ser escuchada” detalla Ángela Godoy.

Karina Hermosillo abunda que en el proceso la confidencialidad es fundamental, al igual que la no revictimización, para que la persona no cuente una y otra vez la experiencia, “y un acompañamiento ya sea en términos de una admisión de la queja, de guiarla a un proceso de mediación, de referirla incluso al bufete para que interponga fuera una denuncia, por ejemplo”.

Karina Hermosillo del Departamento de Estudios Sociopolíticos y Jurídicos señala que a la Comisión no le llegan todos los casos de violencia que se dan en la universidad, ya sea porque deciden no acercarse a la Comisión o porque no se considera que la universidad haga el acompañamiento.

En este sentido, Alejandra de la Torre considera que quien se acerque a exponer su vivencia a la Comisión también está contribuyendo, a que el tema siga siendo motivo de reflexión, “ya está siendo parte de la discusión a propósito de la violencia de género o de distintas formas de violencia en la universidad por otro tipo de condición y eso también nos está ayudando a trascender como el ejercicio de comisiones y pensar también en un programa o proyecto de formación, de prevención y de erradicación de la violencia”.