Integrantes del colectivo Por Amor a Ellxs compartieron las experiencias que han vivido mientras buscan a sus familiares desaparecidos en Jalisco; durante el diálogo realizado en el ITESO, señalaron la poca o nula colaboración del gobierno durante las investigaciones

“Yo tengo un amor pendiente. A mi hijo lo desaparecieron; alguien le hizo daño. Hace tres años que lo desaparecieron y desde entonces ha sido un calvario encontrarlo”, exclamó la voz entrecortada de Margarita Caravantes, quien compartió su testimonio dentro del diálogo “Desaparecer, la violencia sistemática contra los jóvenes de México”, realizado el viernes 2 de noviembre en el marco de las actividades del Festival Cultural Universitario (FCU) 2018.

Al menos 36 mil personas han desaparecido en México entre diciembre de 2006 y agosto de 2018, según cifras oficiales. Sin embargo, colectivos de la sociedad civil activos en este tema, sugieren que por cada denuncia hecha hay al menos otras dos que no se hacen, lo cual elevaría el universo de desaparecidos en el país a poco más de 100 mil personas.

Darwin Franco Migues, periodista y profesor del Departamento de Estudios Socioculturales (DESO) del ITESO, enfatizó que la desaparición forzada, entendida como la privación de la libertad cometida en contra de una persona, es un delito.

“El Estado tendría que generar las condiciones para que nadie tenga que vivir esta situación. Si esto ya ocurrió, el Estado está entonces obligado a facilitar la investigación que lleven al paradero de los desaparecidos, y en un marco de justicia, localizar a las personas que cometieron este delito y establecer un proceso contra ellas. Lamentablemente, esto no ha ocurrido”, mencionó.

Jalisco, refirió Darwin Franco, ostenta el segundo lugar a nivel nacional en desapariciones. “Ninguna persona desaparece por acto de magia, a la persona la desaparecen. Y para que alguien se pueda llevar a una persona de la vía pública tiene que existir una acción o una inacción de las autoridades”, insistió.

Como prueba de esta realidad, el investigador compartió que aun cuando hay más de 25 mil denuncias presentadas en Jalisco de 2006 a agosto de 2018, sólo existen seis condenas. “Y muchas de estas no están dadas por el delito de desaparición, sino que catalogan a este hecho delictivo como una ausencia y se les juzga por secuestro agravado”, dijo, a la vez que añadió que las sentencias por este delito son mucho menores.

Esperanza Chávez Cárdenas busca a su hermano Miguel Ángel desde el 16 de mayo de 2014. “Por lo que he investigado yo, sé que se lo llevaron de López Mateos y avenida México”.

Convertida en representante del colectivo Por Amor a Ellxs, Esperanza Chávez mencionó que “lo único que se necesita [para pertenecer al colectivo] es tener un familiar desaparecido. Aquí cualquier persona es acogida y acompañada; para nosotros no existen las estadísticas, existen las familias”, resaltó Esperanza Chávez. “Yo tengo que ser la voz de quien no está. No nos vamos a quedar calladas”.