La contingencia hizo que muchos PAP se orientaran a ofrecer soluciones a las distintas problemáticas ocasionadas por la covid-19; estudiantes de Nanotecnología e Ingeniería Mecánica contribuyen con el diseño de un respirador de bajo costo. 

“La ciencia debe ser compartida” afirma Fermín Castro Aragón, profesor del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales del ITESO, quien coordina el Proyecto de Aplicación Profesional “Desarrollo tecnológico para la sustentabilidad ambiental, energética y alimentaria” en el que estudiantes están trabajando en el desarrollo de respiradores para personas enfermas de covid-19 a partir de los planos que publicó el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). 

En el periodo de Verano cuatro estudiantes (Aída Gabriela Fernández de Nanotecnología, así como María Elizabeth Sánchez, Dwan Carlos Hernández y Edwin Alejandro Ramírez de Ingeniería Mecánica), diseñaron el respirador de bajo costo con todo lo que implica el trabajo a distancia por la situación de emergencia sanitaria que hizo que las clases se trasladaran a la modalidad en línea. 

Aída Gabriela Fernández, estudiante de Nanotecnología.

“Nos apoyamos de la simulación computacional en la que, afortunadamente, hemos avanzado mucho. Hay muchas maneras de simular, en el mismo software que los estudiantes diseñan las piezas se pueden simular las condiciones de los esfuerzos mecánicos”, detalló Fermín Castro. 

María Elizabeth Sánchez, estudiante de Ingeniería Mecánica.

Las cuestiones que están en juego son la robustez de los respiradores, esto es que no se rompan y que tengan una vida útil que permita solucionar la crisis actual en la que se calcula se necesitarán 11 mil respiradores en México. Otra es que estos respiradores puedan funcionar en lugares con menor infraestructura eléctrica ya sea que se adapten a otras fuentes de energías como las baterías de los autos y de bajo consumo eléctrico para que la batería tenga un largo periodo de vida. Una tercera cuestión es que sea fácil de transportar (portable). 

Dwan Carlos Hernández, estudiante de Ingeniería Mecánica.

Esta primera etapa del proyecto concluiría el 18 de julio con los planos de fabricación del prototipo. 

Edwin Alejandro Ramírez, estudiante de Ingeniería Mecánica.

El PAP “Desarrollo tecnológico para la sustentabilidad ambiental, energética y alimentaria” también trabaja, bajo la coordinación de la profesora Gabriela Porras Quevedo, en el desarrollo de distintos dispositivos para sanitización en pequeñas y medianas empresas que les permita laborar bajo los nuevos requerimientos de salud. 

“Tenemos tres empresas, una es de camiones y unos alumnos están desarrollando un túnel sanitizante de camiones. Otros chavos están trabajando en un dispensador de sanitizante para una empresa que quiere un diseño exclusivo para ellos; y el último es un dispensador de sanitizante touchless (con sensores) para un comercio” cuenta Fermín Castro, quien apoya este proyecto como consultor de la parte del diseño mecánico. 

Este es uno de los PAP que ya trabaja dentro de una estructura de nodos, en este caso el nodo Covid-19, propuesta del Centro Interdisciplinario para la Formación y Vinculación Social del ITESO. 

Se trata de una propuesta que comenzó a gestarse desde hace un año y medio, cuenta el profesor Gregorio Leal Martínez. El primero tuvo que ver con los proyectos de la universidad que trabajaban temas del agua desde distintos departamentos. 

A partir de la emergencia sanitaria por la pandemia muchos PAP hicieron un viraje en sus contenidos para orientarlos al tema de Covid-19 para ofrecer soluciones.  

Gregorio Leal comenta que entonces comenzaron a analizar sus contenidos y la manera de conectarlos. “Si no facilitamos los espacios de diálogo vamos a seguir trabajando cada quien en su nicho en lugar de atacar el problema de manera conjunta”. 

El profesor Gregorio Leal coordina proyectos de Economía Social y Solidaria. Si deseas contactarlo, escríbele a o. gregorioleal@iteso.mx.

El nodo está organizado por ejes como la sobrevivencia de empresas, salud y dignidad de la persona, medio ambiente, entre otros (lee más en: https://cruce.iteso.mx/las-problematicas-que-nos-interconectan/ ) 

Además de Gregorio Leal, en el equipo que está construyendo la estrategia de nodos están también Rebeca Acevezy Nora Samayoa. 

El contexto que se vive en la actualidad, considera Rebeca Acevez, le dio cierto impulso a esta forma de trabajo que se estructuró primero entorno al agua y agrega que a partir de ahora en la universidad se puede ir pensando de otra forma. “La pandemia aumenta las desigualdades y esas desigualdades son las que a nosotros y a nosotras como Cifovis nos demanda respuestas y proyectos”. 

Esta articulación, considera la profesora, logrará un mayor impacto hacia afuera y en la formación en el estudiantado. 

“Es una manera de concebir a la universidad distinta. Los problemas complejos nos demandan estructuras mucho más flexibles, creativas y abiertas a entender la complejidad en la que estamos insertos e insertas y a encontrarnos. Ahora (los nodos están) en los PAP, pero también tendrán que entrar otras tantas instancias de la universidad y en un futuro otras tantas universidades, empresas o sectores.

Nora Samayoa destaca que esta vinculación que se está dando entre departamentos hay casos, como el de los respiradores, que también implican un diálogo externo con empresas, médicos “con otros espacios que son los que tienen el termómetro del terreno y saben qué es lo que en este momento está demandando la realidad”. 

Nora María Samayoa Aguilar es profesora del Cifovis. Puedes escribirle a nsamayoa@iteso.mx.