Los reportajes de investigación de Yezmin Thomas, egresada de Ciencias de la Comunicación, acerca de la situación de los migrantes mexicanos en EEUU han sido galardonados en varias ocasiones, la última por una organización de periodistas.
María quería ser cosmetóloga, así que pidió un préstamo para obtener un certificado de preparatoria que en aquel entonces le costaba unos mil 130 pesos en una escuela privada. Al final resultó ser un fraude.
Ella no fue el único caso. Decenas de migrantes que buscaban aprovechar la amnistía con la que podían obtener un permiso de trabajo en Estados Unidos cayeron en la estafa.
Sus historias se hicieron públicas en un reportaje que Yezmin Thomas, egresada de Ciencias de la Comunicación del ITESO, trabajó para Telemundo, con el cual ganó el premio al mejor reportaje de investigación de la Sociedad de Periodistas Profesionales Capítulo Fort Worth (Society of Professional Journalists Fort Worth Professional Chapter).
Cuando salió al aire, Yezmin recibió más llamadas con casos similares. Este tipo de escuelas estaban proliferando y se aprovechaban de los huecos legales en los reglamentos sobre la educación en casa, un esquema en el que se estudia fuera de las escuelas y se puede obtener un diploma que valida los grados de escolaridad con un Examen de Desarrollo de Educación General.
Lo grave del asunto, señala Yezmin, era que para que un migrante pudiera aprovechar el Programa de Acción Diferida en Estados Unidos es necesario tener el certificado de preparatoria. Se calcula que la amnistía podía beneficiar a casi dos millones de jóvenes.
“Muchas mujeres y hombres que ya estaban trabajando, que no tenían documentos y que podían regularizar su situación legal necesitaban el diploma de High School”. Yezmin cuenta que dichas escuelas incluso organizaban las ceremonias de graduación, pero cuando los migrantes enviaban su solicitud para regularizar su estancia esta era rechazada porque el certificado era falso.
Cuando narra los detalles de la estafa, se puede percibe cierta indignación en su voz.
“Que te nieguen tu estadía legal en Estados Unidos porque agarraste un diploma patito… nadie está haciendo nada para evitar que esta gente siga haciendo dinero con los inmigrantes, con la gente más vulnerable. Yo creo que los inmigrantes son las personas más vulnerables en Estados Unidos”.
Darle seguimiento a tus historias
La historia tuvo mucho impacto y la llevó a buscar más testimonios, ya que para Yezmin hacer el seguimiento de sus reportajes es obligatorio. “A veces el seguimiento es mucho más valioso que la historia”, afirma la galardonada en tres ediciones de los premios Emmy (2011, 2013 y 2014).
Prueba de ello es el reportaje que más la ha marcado, el de José Antonio Caballero, quien, aunque ya había estado en la cárcel, defraudó a varias personas que pretendían refinanciar su casa para no perderla.
Las autoridades llegaron a un acuerdo con Caballero para que se declarara culpable y su sentencia no fuera muy alta, a cambio de que confesara si había más víctimas. Él dijo que no.
“Cuando hago el seguimiento y tengo más víctimas, se lo mando [al fiscal] y le digo: ‘Aquí están las demás víctimas”. Estos datos llevaron al fiscal a revisar el caso.
Para Yezmin (su apellido de soltera es Alí Modad, es hija del comunicador Nadim Alí Modad) una historia nunca será perfecta, pero señala que dirige toda su pasión para que salga lo mejor posible. “Es muy fácil que te asignen una historia y te vayas a la balacera o al apuñalado de todos los días, pero lo importante es dar un paso más allá, pelear por la historia en la que crees”.
La videoperiodista reflexiona sobre su profesión sentada bajo un árbol cerca del Laboratorio de Comunicación y Artes Audiovisuales del ITESO, adonde no había regresado en años. En su charla van apareciendo otros casos que ha trabajado para su televisora en Texas, todos relacionados con la migración.
¿Por qué has trabajado este tema en particular?
Número uno, porque es nuestra audiencia, nuestra gente. Número dos, porque creo que hay mucha necesidad de que alguien los escuche y alguien que les dé una mano.
Yezmin señala una razón más que la impulsa a seguir contando estas historias: “Si no lo haces tú, no lo va a hacer nadie más. Para los periodistas norteamericanos la migración y la problemática de los inmigrantes no es su prioridad, admitámoslo”.
El efecto dominó de la migración
En 2012, cuando se anunció el Programa de Acción Diferida (DACA), muchos niños fueron enviados a Estados Unidos o sus padres emigraron con ellos. Yezmin apunta que el mensaje que llegó a Sudamérica fue: a los niños les van a dar fácilmente las Greencards, lo que finalmente ocasionó que se llenaran los albergues de la frontera con menores que esperan tres o cuatro años para enfrentar su deportación, ya que no hay los suficientes abogados y jueces de inmigración.
“No va a haber una reforma que resuelva el problema de la migración. El problema se va a resolver el día en que aquí en México, en El Salvador, en Guatemala y en toda Sudamérica haya oportunidades para que la gente ya no quiera irse a Estados Unidos”, dice. “Esto no va a terminar hasta que en toda Latinoamérica se creen empleos, mejore la seguridad y baje al índice de criminalidad”.
¿Así ves a México desde Estados Unidos?
Yo adoro México, extraño México. Me da muchísima nostalgia pensar en México, pero al mismo tiempo me da coraje que pase el tiempo y la situación sea la misma.
Nos llegan emails de la Patrulla Fronteriza: ‘Capturados 35 inmigrantes en un camión. Rescatados niños en el desierto’, y estás viendo las fotos de los niños en el desierto y dices, ‘¿Por qué?, ¿por qué tienen que pasar por eso para aspirar a vivir mejor?’ Ahí es donde me entra coraje. ¿Por qué México no nos puede dar un espacio para ser mejores aquí?
Este fue el primer año que la Sociedad de Periodistas Profesionales Capítulo Fort Worth abrió una categoría para premiar a un reportaje en español sin subtítulos, con la idea de que fuera valorado por jueces que no conocían el idioma.
¿Cuál es la importancia del premio?
El hecho de que esta organización que representa a los periodistas más distinguidos de Dallas Fort Worth diga: “Vamos a abrir una categoría para juzgar independientemente los medios en español”, ya es un paso muy grande para que reconozcan la importancia de las historias que nosotros cubrimos, porque muchas de esas historias que hacemos en español no se hacen en inglés.
Reputación en juego y periodismo multimedia
Antes de que iniciara 2015, ella se encargaba de escribir, grabar, editar y presentar sus historias; hoy trabaja junto con un fotógrafo. “Yo produzco mis notas, hago toda la investigación, contacto a mis fuentes, me coordino con el fotógrafo y decimos: ‘vamos a grabar esto, vamos a darle este look a la historia’”.
Al hablar de sus procesos de trabajo, menciona que armar una historia puede llevarle semanas o meses antes de tener todos los ángulos cubiertos. “En cada historia de investigación estás poniendo tu reputación y tu trabajo en la mira”.
Noticiero Telemundo 39 hizo una alianza con Al día Texas, un diario hispano, con el objetivo de llevar los trabajos de investigación a su plataforma web y también a la versión impresa.
“Es maravilloso para nosotros, porque nos ayuda a proyectar a más gente nuestras historias; alcanzan otro auditorio que quizá no lo vio el televisión o que no lo está viendo en las redes sociales”.
Tú manejas tus redes sociales, ¿cuáles son los principales criterios para publicar algo?
Prefiero publicar mi trabajo y quedarme fuera de opiniones, de líos y de retwittear cosas que están causando revuelo. Las redes sociales son una gran ventaja, pero creo que representan mucho riesgo; si no las manejas bien, publicas una tontería y pierdes tu carrera. Prefiero ser cuidadosa. Texto Judith Morán Fotos Roberto Ornelas