Las instalaciones del ITESO se caracterizan por la integración de sus áreas verdes con los espacios arquitectónicos, lo que en conjunto crea una atmósfera que estimula el desarrollo intelectual, espiritual y físico de los estudiantes.

Con 49 hectáreas y media de jardines que enmarcan a poco más de cuatro construidas, el campus es considerado como el de mayor diversidad biológica en Jalisco. En él existen 3 mil 733 árboles de cerca de 254 especies diferentes. Este contexto es el hogar 30 especies distintas de aves silvestres.

Un laboratorio viviente

“El ITESO es el bosque universitario de Guadalajara”, afirmó Sergio Nuño, director de la Oficina de Servicios Generales al presentar en Campus Party 2017 los avances que han realizado para preservar el bosque universitario, armados de herramientas como Internet de las cosas, del cual se desprenden aplicaciones móviles que ayudan a monitorear la flora del campus.

La ONU proyecta que, para 2050, el 70 por ciento de la población estará concentrada en ciudades. Este fenómeno llama a pensar en un mejor funcionamiento de las urbes para no agotar los recursos naturales; es decir, se necesita la creación de ciudades inteligentes donde se pretende hacer que estos recursos sean autosustentables.

El ITESO, al ser un microcosmos con sus propios recursos y habitantes flotantes, “permite ser labora- torio viviente, un living lab para medición de recursos como temperatura y humedad en sus árboles, o un espacio para experimentar con fuentes de energía alternativas”, dijo el también profesor de Paisajismo en la universidad.

El proyecto Jacaranda 83, que se desarrolló en conjunto con el Departamento de Electrónica, Sistemas e Informática (DESI), colocó un microchip en este árbol numerado del campus (ubicada en el jardín central), para medir sus niveles de humedad, temperatura y oxígeno. Hoy ya hay colocados 15 microchips que monitorean y reportan datos a un dron que mide, entre otros elementos, la clorofila de los árboles.

En ciertos edificios, el campus utiliza energías limpias como paneles solares y calentadores para reducir impacto en uso de gas. Antes, se consumían 38 mil litros de gas anualmente. Hoy consume 6 mil. Se ha realizado el cambio de lámparas fluorescentes por focos LED y sensores de aire acondicionado.

El ITESO ha realizado esfuerzos en la reducción de su huella ecológica con los residuos empujado por el colectivo RedUC. En 2008 prohibió la venta de unicel, y ahora la lucha va contra el PET y la eliminación de popotes.

En cuanto a manejo del agua, la planta de tratamiento cuenta con sensores que ayudan a medir calidad del agua con fuente de alimentación con panel solar.

Una de las extensiones con las que cuenta la universidad es un predio en el Área de Protección de Flora y Fauna en el núcleo y las zonas de recuperación del Bosque La Primavera, en el cual se llevan a cabo labores de los Proyectos de Aplicación Profesional (PAP) “Plan de ordenación territorial y paisajística de los bordes del Bosque La Primavera” y “Estudio de valoración de los servicios ambientales del Bosque La Primavera”, entre otras iniciativas.