Uno de los objetivos del proyecto Agua Limpia y Agroecología, que cuenta con apoyo del Conacyt y el gobierno del estado, es que sea replicable y escalable para ampliar sus alcances y beneficios.

En Jalisco hay 85 plantas de tratamiento de agua que no funcionan porque los gastos de operación y de energía no pueden ser costeados por los municipios en donde están instaladas. Para revertir esa situación, el ITESO presentó el viernes 31 de agosto el proyecto Agua Limpia y Agroecología, que contará con apoyo de un fondo mixto a cargo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y el gobierno del estado de Jalisco.

Durante la presentación, Jaime Reyes, secretario de Innovación, Ciencia y Tecnología de Jalisco, explicó que hasta la fecha se ha apoyado con fondos mixtos a 18 proyectos, cuatro de ellos a cargo del ITESO. Detalló que, en el caso del que tiene que ver con el tratamiento de agua y su posterior uso con fines agrícolas, la inversión será de 19 millones 387 mil 250 pesos y el apoyo comienza con el anuncio hecho el viernes y durará hasta 2021.

Explicó que las iniciativas que se apoyan con fondos mixtos tienen un aspecto social importante, y ésta no es la excepción.

“Es un proyecto que tendrá impacto en el desarrollo económico, social y ambiental. Tendrá un impacto regional y dará resultados tangibles para demostrar que la inversión en ciencia y tecnología puede dar resultados sociales, no sólo económicos”. Según el funcionario estatal, el proyecto piloto también va a demostrar que se puede abordar el tema del tratamiento de agua desde un esquema de bajo costo operativo y de consumo de energía.

José Morales Orozco, SJ, Rector del ITESO, señaló que, además del desarrollo económico, social y ambiental, el proyecto tiene un aspecto ético muy importante, porque aborda uno de los derechos fundamentales: el acceso al agua. El Rector señaló que en la Universidad hay una “reflexión del manejo integral del agua no sólo en Jalisco, sino en el país, desde una perspectiva ética”.

Añadió que si el proyecto es exitoso —“y esperamos que lo sea”— podrá ser replicable y escalable para ayudar a los más necesitados. Resaltó el trabajo colaborativo de las diferentes instancias e hizo hincapié en la importancia de que la academia, en este caso representada por el ITESO, se involucre con este tipo de proyectos.

En el anuncio de Agua Limpia y Agroecología también estuvo presente Inocencio Higuera, del Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco (Ciatej), quien señaló que desde ahí están buscando involucrarse en proyectos de innovación social a través del desarrollo tecnológico.

Destacó el carácter interinstitucional del proyecto y señaló que el tratamiento de aguas residuales para usarlas con fines agrícolas “puede ser una oportunidad de desarrollo para los más empobrecidos”. En ese mismo tenor se expresó Agustín Escobar, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) Occidente, quien resaltó la creación del Consorcio de Investigación y Diálogo sobre Gobierno Local (Cidiglo), instancia que también ha recibido apoyo de los fondos mixtos y que pretende liderar la aplicación a los gobiernos locales de la investigación y la innovación científica transdisciplinaria.

Una vez anunciado el proyecto y ya con los recursos del fondo mixto, el siguiente paso es realizar los estudios para determinar cuál planta de tratamiento requiere la intervención de manera prioritaria.