El ITESO está en un proceso de reacreditación ante la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior, institución que validará la congruencia entre los programas educativos con la misión y filosofía de la universidad, que están en las Orientaciones Fundamentales.

Que el ITESO es una universidad de inspiración cristiana y que encarna un compromiso social definido son algunos de los ejes que rigen el actuar del ITESO, los cuales están plasmados en las Orientaciones Fundamentales del ITESO (OFI).

De estas OFI, enunciadas en 1974, se desprende la misión de la universidad, misma que prioriza, entre otros conceptos, la formación de profesionales competentes, libres y comprometidos para la construcción de una sociedad más justa y humana.

En el marco del cuarto proceso de refrendo de la acreditación que la Universidad Jesuita de Guadalajara está viviendo por parte de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), para validar que el ITESO sea una institución comprometida con el desarrollo del país a través de una educación integral de calidad.

Del 19 al 23 de agosto, un equipo de FIMPES estará en el campus para entrevistar a integrantes de la comunidad universitaria, con el afán de validar que la misión y filosofía del ITESO realmente sea aplicada en los espacios de la universidad, desde los programas de estudio hasta las actividades extracurriculares. Puedes participar respondiendo esta encuesta, con comentarios, sugerencias, quejas o felicitaciones al ITESO, o bien en las entrevistas o foros que se realizarán durante la semana de la visita.

¿Cómo se viven las OFI?

A decir de Alejandro Pliego Rayas, coordinador de Actividad Física y Salud, las OFI son ya algo intrínseco a cada una de las acciones que se realizan en los diferentes departamentos de la universidad.

“Desde el área de deportes, tratamos de permear los conceptos de las OFI a lo que hacemos aquí. Uno pensaría que hacer ejercicio no tiene mucho que ver con eso, pero el modelo educativo habla del cuidado a la persona –cura personalis– en todos sus aspectos. Queremos envolver el producto de actividad física y salud en ese contexto”, dice.

El también docente apunta a que el aprendizaje debe ser situado, en acción, transferible y significativo.

“Este es un salón de clases alternativo. Vienes a aprender responsabilidad, a entender que las cosas cuestan trabajo, a conocerte a ti mismo y respetar a los demás. Si aparte logras tus resultados esperados, fabuloso. Pero esos resultados se obtuvieron con todo el proceso y toda esta metodología”, apunta.

El cuerpo estudiantil vive las OFI desde su trinchera. Al principio, son algunas materias optativas y de tronco común las que dan la introducción a estos conceptos, pero es durante el proceso de aprendizaje y el día a día que se aprecian más, según señala Mariana Carrillo Andalón, alumna de Ingeniería Ambiental.

Mariana se sabe afortunada de pertenecer a esa minoría que tiene el beneficio de estudiar una carrera universitaria en una institución privada. “Por lo mismo, el ITESO se preocupa de que no te quedes en esa esfera y seas capaz de ver más allá. Te hace consciente de otras realidades mucho más complicadas de las que a veces no te das cuenta.

”Más allá de eso, ITESO te hace ver no solamente que existen, sino que te invita a que busques la forma de cómo hacer un cambio. Como se dice: el ITESO, no forma a los mejores profesionistas, forma a los mejores profesionistas para el mundo (citando al Padre Adolfo Nicolás, SJ, quien fue superior General de la Compañía de Jesús).

“Quienes egresan del ITESO salen con una mentalidad de querer apoyar al otro en vez de querer apoyarse del otro. Es un ‘te ayudo para que juntos crezcamos’”.

Por su parte, Gerardo Valenzuela Rodríguez, SJ, director del Centro Universitario Ignaciano (CUI) comparte que ser una universidad de inspiración cristiana implica llevar a cada espacio el ejemplo de los valores evangélicos.

“Luchar por la justicia, estar a favor del desvalido, empobrecido y rechazado, hacernos presentes cuando alguien sufre. Todo esto está presente en el proyecto educativo del ITESO, que a su vez está muy vinculado al compromiso social, en el sentido de que trabajamos por los que menos tienen”, dice.

Acorde al jesuita, desde la docencia y la investigación se retoma esta inspiración cristiana, ya que toda transferencia y creación de conocimiento debe estar encaminado a un servicio.

“En medio de las matemáticas, la física o las leyes, es ahí donde vamos a transmitir esos valores. Para las universidades jesuitas, el conocimiento no es un valor per se; el conocimiento por sí mismo no tiene sentido si no es para transformar esta sociedad y hacerla más justa, igualitaria e incluyente. Es por ello que nuestra universidad debe estar generando conocimiento que ayude a resolver las problemáticas sociales actuales, acompañado de estos valores del evangelio”, comenta.

Por ello resulta imperativo aportar una educación integral al estudiante bajo estas orientaciones fundamentales, toda vez que “queremos que nuestros jóvenes y nuestra comunidad universitaria dé de lo que sí tiene. La pedagogía ignaciana tiene que ver con la experiencia, por ello no parto de lo etéreo, sino que tengo que estar en contacto con aquello que es objeto de conocimiento. Entonces reflexiono, analizo y ante esta realidad, descubro qué es lo que puedo hacer yo. Es entonces que actúo y evalúo”.