¿Son las 3 de la mañana, estás cansado, estresado y tienes que hacer una tarea que por alguna razón la dejaste para el final otra vez? La procrastinación académica es más común de lo que te imaginas y en ocasiones está relacionada con la ansiedad, según la investigación de un grupo de estudiantes de Psicología.

Por Paulina Barba, Isabella Beltrán, Camila Híjar y Luis González

¿Volviste a pasar todo el día en Tik Tok cuando tenías que entregar ese trabajo final en el que tienes trabajando todo el semestre? ¿Ahora no sabes ni por dónde comenzar? No te angusties demasiado, todos hemos estado ahí en algún momento de nuestra vida como estudiantes. Aunque nos pase una y otra vez, pareciera que no aprendemos. Es una conducta desgastante que la mayoría no podemos evitar. Pero ¿cómo se le llama a esto? Sí, ¡adivinaste! Hablamos de la procrastinación.

Este fue el tipo de situaciones que vinieron a nuestra cabeza cuando nos planteamos investigar la procrastinación académica entre estudiantes del ITESO. Creemos que no hay nada más interesante que este tipo de fenómenos, ya que nos afectan tanto a nosotros como a los que nos rodean en la vida académica, ¡hasta a los profesores! Aunque la procrastinación nos rodea, muchos de nosotros somos apenas conscientes de la punta del iceberg, cuando lo impactante sigue estando por debajo de la superficie.

La investigación que presentaremos se deriva de un trabajo realizado en el marco de la materia de Seminario de Métodos II siendo estudiantes de la licenciatura de Psicología. El estudio que propusimos explora dos aspectos importantes que seguramente muchos estudiantes van a reconocer en su propia experiencia: la procrastinación académica y la ansiedad asociada a postergar las actividades. Creemos que estos aspectos son un agobio no solo por experiencia propia, si no por lo que hemos observado entre nuestros pares a lo largo de nuestros dos semestres como universitarios.

La procrastinación y la ansiedad son un pan de cada día para nosotros como estudiantes; nos identificamos con esta problemática ya que en el proceso de estudio hemos dejado para después lo que debíamos hacer antes.

La procrastinación, según la definición de Quant y Sanchez (2012), se refiere a “un patrón de comportamiento caracterizado por aplazar voluntariamente la realización de actividades que deben ser entregadas en un momento establecido». Según otros autores, existe una relación entre procrastinación y ansiedad, de manera que posponer tareas genera malestar en las personas que lo hacen (Vahedi et al., 2012), y con ella, una de las consecuencias emocionales que se pueden presentar es la ansiedad; por esta razón, nos interesa abordar con profundidad la relación entre procrastinación y ansiedad, dado que en la mayoría de los casos, la procrastinación viene acompañada de sentimientos de culpabilidad como resultado de la ansiedad.

Se ha encontrado que la procrastinación académica puede estar relacionada con la presencia de comportamientos de aplazamiento en otras áreas (Quant & Sanchez, 2012), la pregunta que surge es, ¿cómo esta conducta instalada afecta la salud mental de los estudiantes?

Para esta investigación utilizamos el concepto de ansiedad estado con el propósito de profundizar en la relación que existe con la procrastinación académica. La ansiedad estado implica un periodo transitorio caracterizado por un sentimiento de tensión y aprensión y un aumento de la actividad del sistema nervioso autónomo, pudiendo variar tanto en el tiempo como en la intensidad (Guillén y Buela, 2011; Spielberger y Díaz-Guerrero, 1975).

Explorar la procrastinación académica es esencial para comprender su impacto en los estudiantes afectados. Al investigar más a fondo la relación entre ansiedad y procrastinación académica, y entender las causas que llevan a los estudiantes a adoptar estas prácticas, nuestra investigación aspira a establecer claramente el vínculo causa-consecuencia de la procrastinación en los estudiantes. A partir de nuestra investigación pudimos entender que la procrastinación académica y la ansiedad no solo afectan el rendimiento académico, sino también otros aspectos de la vida estudiantil, subrayando la importancia de abordar esta problemática desde un enfoque también psicológico.

Estamos convencidos que, desde una perspectiva más amplia, investigar sobre la ansiedad y la procrastinación académica no solo beneficia a los estudiantes, sino también a nosotros como investigadores, y, principalmente a los profesionales de la educación, al proporcionar una comprensión más profunda de estos fenómenos interrelacionados.

 

Metodología

La metodología utilizada para esta investigación tuvo un diseño mixto. Para la recolección de datos del componente cualitativo se partió de la pregunta ¿cuál es la relación entre la procrastinación académica y la ansiedad? y la exploramos a través de un grupo focal con estudiantes de las licenciaturas de Arquitectura y Psicología del segundo, tercer y cuarto semestre en el ITESO. Una vez terminado este proceso de recolección de datos, utilizamos el software Atlas.Ti para la codificación y análisis de contenido. Los códigos se definieron a partir de los objetivos de investigación y los conceptos de interés, además de incorporar aquellos códigos emergentes que refieren a hallazgos que no teníamos contemplados.

En el componente cuantitativo y con la misma población se aplicó una encuesta a 62 individuos con el objetivo de medir tanto los niveles de procrastinación académica como los de ansiedad estado (ansiedad en un periodo transitorio) al incluir el Inventario de Ansiedad Rasgo-estado (IDARE)  (Spielberger, C., & Díaz-Guerrero, R. 1975) donde medimos la ansiedad estado y la Escala de Procrastinación Académica (EPA) (Zumarraga-Espinosa, M. y Ceballos-Pozo, G. 2010).

Resultados cuantitativos

En el componente cuantitativo y con la misma población se aplicó una encuesta a 62 individuos con el objetivo de medir tanto los niveles de procrastinación académica como los de ansiedad estado (ansiedad en un periodo transitorio) al incluir el Inventario de Ansiedad Rasgo-estado (IDARE) (Spielberger, C., & Díaz-Guerrero, R. 1975) donde medimos la ansiedad estado y la Escala de Procrastinación Académica (EPA) (Zumarraga-Espinosa, M. y Ceballos-Pozo, G. 2010). Las pruebas EPA e IDARE consisten de un tipo de test formado a base de reactivos con expresiones que los sujetos usan para describirse a sí mismos. Basado en la manera en la que respondan, el test detectará un diferente resultado. La IDARE siendo una escala de autoevaluación tanto de la ansiedad estado como de la ansiedad rasgo y el EPA midiendo la resiliencia académica y la procrastinación académica.

En la prueba EPA, se encontró que el nivel más alto de procrastinación en los 62 estudiantes era de 38, y 11 el más bajo. El nivel más alto de procrastinación según el EPA es de 40, mientras que el más bajo es de 3.6. Tomando en cuenta esta medida, si obtuvimos un promedio de 26.8, lo que nos quiere decir es que se obtuvo un resultado de nivel de procrastinación medio.

Comparando los resultados de ambas variables, se observa que los promedios obtenidos se encuentran en un nivel medio. Esto nos indica que, basándonos en los resultados observables de las encuestas junto con la correlación obtenida a partir de estas con un valor de -0.0345193, ambas variables se encuentran relacionadas (más en los resultados observables que en la correlación directa), es decir los niveles de ansiedad con los niveles de procrastinación van de la mano. Con excepción de algunos resultados que están en los extremos, la mayoría de resultados se quedan en promedio en una posición medio-alta. A partir de esto podemos concluir que cuando la procrastinación se encuentra en un nivel medio, la ansiedad lo hace también.

Resultados cualitativos

En términos cualitativos se identificaron varias causas que contribuyen a la procrastinación académica entre los estudiantes. Estas incluyen la subestimación del tiempo necesario y la complejidad de la tarea, lo que lleva a pensar que una tarea es más sencilla de lo que realmente es. Los estudiantes tienden a pensar que una tarea será más rápida y fácil de completar, lo que lleva a postergar su inicio hasta que el tiempo de entrega llega y se vuelven conscientes de la verdadera magnitud del trabajo por realizar.

«Ay no, ya el último día que se entregue la hago. De que, alcanzo perfecto. Dices de que, ‘¡ay, en tres minutitos la hago!’ y obviamente nunca alcanzo.” (E_01, GF)

Por el contrario, también se observó que algunos estudiantes sobredimensionan la complejidad de la tarea, lo que les hace postergar su inicio, ya que solo pensar en ella les abruma. Esta percepción exagerada puede desencadenar sentimientos de ansiedad o evitación, lo que a su vez promueve la procrastinación como una forma de escapar del estrés.

“No sé por dónde empezar, de que, ¡ahhh, no quiero!, entonces como que se me hace un trabajo difícil y digo, mejor ya después ya que tenga la mente más clara. Y pues ya después se hace. Pero no llega, no llega nunca.” (E_03, GF)

Además, la falta de organización también fue mencionada como un factor que contribuye a la procrastinación, los estudiantes que no logran organizarse adecuadamente con sus tiempos en relación con las entregas por realizar y frecuentemente se encuentran contra la espada y la pared.

“Según yo sé organizar mis tiempos súper bien y no sé qué y dejó el tiempo disque necesario, pero sí siempre me termino de que desvelando”. (E_04)

En cuanto a consecuencias, nos percatamos de que los alumnos salían perjudicados de varias maneras distintas, tanto físicas y mentales como sociales, todas afectando el desempeño general y bienestar de la persona. En las físicas, nos contaban que tenían cambios en sus hábitos -comer y dormir en exceso o apenas hacerlo, fumar y tomar más, etc.-, acompañado de otras consecuencias tales como dolor de cabeza, náuseas constantes, taquicardia, trastornos del sueño, cansancio y más. También, nos comentaron que llegaron a sentirse más decaídas e irritables, afectando las en sus relaciones de amistad, familia y pareja.

Una de las estudiantes describe así el estado de ansiedad generalizado de la procrastinación de tareas académicas:

“Cansada como que con menos ganas de todo y también estoy como bien irritable y me enojo con todos y estoy como súper sería todo y todos me intentan ayudar y yo bien grosera con todos, me alejo y me encierro.” (E_04, GF)

Otra de las participantes lo expresa así:

“Estoy como chimenea por la misma ansiedad.” (E_02, GF)

Por último, encontramos varios factores que nos hablan de la relación de la ansiedad y la procrastinación académica. Vemos una de nuestras hipótesis reflejadas en los resultados cualitativos: la manera en la que la procrastinación y ansiedad se manifiestan cíclicamente, es decir, mientras más se procrastina, más ansiedad sienten, y mientras más ansiedad sienten, más procrastinan.

Lo que entendemos como cíclico es que la procrastinación académica y la ansiedad puede llegar a seguir un patrón en el cual estas dos variables se repiten y se refuerzan. Este es un ciclo que varios de los estudiantes en nuestro grupo focal vieron como sin sentido o contradictorio. Entonces, ¿por qué seguimos haciendo algo que nos está haciendo daño? Este ciclo lleva a los alumnos no solo a trabajar en sus límites de entrega, sino que también en sus límites mentales y de salud.

“Pues yo la veo como un poco sin sentido porque es de que yo procrastiné y el hecho de que yo lo hubiera hecho me dio ansiedad. Y ya sé que me da ansiedad entonces, ¿por qué lo hice? ¿sabes? Es como una dualidad ahí; es un ciclo vicioso bien feo”. (E_02, GF)

 

Comparación y discusión de resultados

Como conclusión de los resultados cuantitativos, podemos ver que nuestras dos variables (procrastinación y ansiedad) en la mayoría de los casos tienen una relación entre sí, demostrando la hipótesis inicial de la investigación. Estos resultados no solo fueron encontrados en el formulario (con ambas variables en un nivel medio y con una correlación de) sino que también aparecieron en el grupo focal. En este, las participantes expresaron que creen que estas dos variables van de la mano; donde hay procrastinación, va a haber ansiedad. Esto no solo las impacta a nivel personal, si no que llega a afectar su desempeño académico, social y su salud. Una de las participantes nos comentó esto respecto a la relación de procrastinación y ansiedad:

“Mover como todas tus ocupaciones o pendientes como por este mismo estrés para no sentirte tan estresado, pero luego se acumula y pues te sientes más estresado”. (E_03, GF)

Así como el testimonio anterior, hemos escuchado en otros estudiantes experiencias muy similares, en dónde ha sido reiterada dicha relación entre ansiedad y procrastinación. Este es otro testimonio en el que habla de un bucle que parece no tener salida.

“Como que no puedes salir de ese círculo.” (E_03, GF)

Al escuchar estos testimonios, notamos varias similitudes con los resultados que logramos obtener mediante el formulario. En los dos casos, la ansiedad si es recurrente, y si está relacionada con la procrastinación. La diferencia es que el formulario nos permitió ver cuánto les afecta la ansiedad y procrastinación y el grupo focal cómo les afecta en su día a día.

 

Reflexiones finales

Gracias a esta investigación nos dimos cuenta de que la procrastinación es un problema que aparte de ser bastante común, es más grave de lo que pensamos y puede llegar a tener un impacto significativo en nuestro desempeño. Nos quedamos con que la procrastinación, aunque llegue a estar presente en casi todos, se vive de manera distinta en cada caso. Así mismo, creemos que realmente nos pudimos adentrar al mundo de la procrastinación y, gracias a esto, nos hicimos conscientes de la manera tan potente en la que la procrastinación nos succiona a este ciclo vicioso. Creemos que para salir de esta situación tan complicada el primer paso es esto mismo: el volvernos conscientes. Volvernos conscientes tanto de nuestros malos hábitos como el impacto que tiene en nuestro día a día.

Al hacer la investigación nos identificamos y reflejamos en las experiencias que nos contaban los estudiantes. En cierto sentido, la investigación nos permitió vernos a nosotros mismos, expresar lo que vivimos desde la voz de los demás, identificando en las experiencias ajenas la variedad de sentimientos que experimentamos cuando procrastinamos.  De manera semejante a ellos experimentamos sentimientos de culpa y enojo al procrastinar. Estos sentimientos son recurrentes y sufrimos las consecuencias de la procrastinación, la pregunta es, ¿por qué seguimos procrastinando? y ¿cómo podemos romper ese ciclo?

En ese sentido, un aspecto interesante que queda por explorar son las acciones que toman los estudiantes para combatir la procrastinación. Si bien el ITESO ofrece el espacio CAXA para acompañar los procesos académicos de los estudiantes, es posible que sea necesario preguntarnos por qué parece tan difícil que los estudiantes vayan por su cuenta. ¿Será que también procrastinan eso?

REFERENCIAS

  • Álvarez, O. (2010). Procastinación general y académica en una muestra e estudiantes de secundaria de Lima metropolitana.
  • Gonzálvez, C., Inglés, C. J., Vicent, M., Martín, N. L. S., Sanmartín, R., & Garcı́a-Fernández, J. M. (2016). Diferencias en ansiedad escolar y autoconcepto en adolescentes chilenos. Acta de Investigación Psicológica, 6(3), 2509-2515. https://doi.org/10.1016/j.aipprr.2016.08.002
  • Laybourn, S., Frenzel, A. C., & Fenzl, T. (2019). Teacher Procrastination, Emotions, and Stress: A Qualitative Study. Frontiers In Psychology, 10. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2019.02325
  • Sarudiansky, M. S. (2013). Ansiedad, angustia y neurosis. Antecedentes conceptuales e históricos (2.a, Vol. 2) [Redalyc.org]. Universidad Iberoamericana. https://www.redalyc.org/pdf/1339/133930525003.pdf
  • Sierra, J. C., Ortega, V., & Zubeidat, I. (2001). Ansiedad, Angustia y estrés: tres conceptos a diferenciar.
  • Quant, D., & Sánchez, A. (2012). PROCRASTINACIÓN, PROCRASTINACIÓN ACADÉMICA: CONCEPTO E IMPLICACIONES. Vanguardia Psicológica, 3(1). file:///C:/Users/Usuario/Downloads/Dialnet-ProcrastinacionProcrastinacionAcademica-4815146.pdf
  • Spielberger, C., & Díaz-Guerrero, R. (1975). IDARE Inventario de ansiedad rasgo-estado. El manual moderno. https://cmapspublic.ihmc.us/rid%3D1M6S292K6-1PPPBSY-RB/manual_idare.pdf
  • Hernández Sampieri, R., Fernández Collado, C., y Baptista Lucio, P. (2014) . Metodología de la Investigación. 6ª. ed. México, McGraw-Hill.

Paulina Barba es estudiante de Psicología. Tiene una gran afición por la música y el arte y un gran interés por todo lo social. Le encanta aprender y busca siempre estar en constante crecimiento.

Camila Yalena Híjar Castro es estudiante de psicología en el ITESO. En sus ratos libres le gusta escuchar música, pasar tiempo con sus amigos, y ver sus series favoritas; se considera una persona muy empática y disfruta de ayudar a los demás siempre que pueda.

Isabella Beltrán Ayala es estudiante de Psicología en ITESO. Lo que más disfruta es pasar tiempo de calidad con sus amigos y tiene un gran interés por la moda y los videojuegos actuales; se considera a sí misma como alguien fuerte e independiente y busca constantemente crear su mejor versión como persona.

Luis Eduardo González Pinedo es estudiante de psicología en el ITESO. Disfruta pasar tiempo con familia y amigos, tiene gran interés por los deportes, música y viajar. Busca estar en constante crecimiento y ayudar a otros.