15 años de charla sobre biología, física, astronomía y lingüística acompañados de un café.
La ciencia le pertenece a la gente, pero no necesariamente se han apropiado de ella, afirma Maya Viesca, coordinadora de Café Scientifique –el programa de ciencia del Centro de Promoción Cultural del ITESO– que este 2019 cumple 15 años de llevar a un buen número de curiosos que se animan a emprender un viaje por la vía láctea o por las profundidades del océano, a contemplar la evolución genética, adentrarse en los misterios del cerebro humano y de las moléculas de los alimentos.
Y es que se puede decir que la divulgación de la ciencia es “invitar a quien quiera pasar a ver y oír explicaciones, se convierte en un manantial de cultura que no toda la sociedad posee”, según señala Marcelino Cereijido en el prólogo de Cavernas y palacios libro en el que Diego Golombek explora lo que se sabe y no se sabe de las funciones del cerebro.
La tarea de científicos que también hacen divulgación –el caso de Golombek– y de proyectos como Café Scientifique es compleja puesto que el discurso de la ciencia es singular, resalta Maya Viesca.
“A lo mejor no todo el mundo tendría que saber de ciencia, pero sí saber sobre la ciencia: cómo funciona, cuáles son sus alcances y cuáles sus limitaciones, por qué es importante para mí como sujeto, dentro de una sociedad como la nuestra. Tener cada vez más una forma de pensar que incluya el pensamiento científico es un acto de libertad, el conocimiento te da libertad. Nadie está diciendo que el conocimiento científico sea el único conocimiento posible, sí es uno importante y del cual sabemos muy poco”.
En un sentido metafórico la profesora del ITESO afirma que la ciencia es vital, “nadie debería vivir sin ella”, es como el arte. “Ensancha el mundo de las personas, de los ciudadanos, eso es lo que he sentido en 15 años al frente de Café Scientifique, más allá de volverme experta en nada, tengo claridades respecto a que esto es algo que debería pertenecernos a todos”.
Esta es la lógica que prevalece en las sesiones de este proyecto de divulgación de la ciencia que sale de la universidad para todos los ciudadanos. El Café Scientifique se realiza en Casa ITESO Clavigero, que se convierte en un ágora donde la voz que se escucha no solamente es la del experto, “todos tenemos derecho a expresar, a preguntar a participar en igualdad de circunstancias”.
Maya Viesca destaca que es un proyecto universitario -el más antiguo vigente en México-. “Es un deber universitario no solamente hacer difusión del conocimiento, sino hacer difusión de la ciencia”.
Entonces, ¿se puede decir que la cultura científica es una cuestión social?, fue una pregunta que se le planteó a Diego Golombek previo al taller que impartió en el ITESO sobre divulgación, y su respuesta fue un rotundo sí. “La ciencia es un concepto que tiene que ver con la curiosidad, con querer saber, con necesitar saber para tomar decisiones informadas, esto es absolutamente social, es un bien cultural que no podemos dejar al azar”.
El científico argentino considera que, en general, en América Latina la oferta de divulgación tiene que ver con periodismo científico, museos y tal vez en algún programa de televisión, ante lo cual “tenemos que lograr que la ciencia, esta mirada sobre el mundo, llegue a otros aspectos de la cultura, que llegue al deporte, a la música, al teatro, que sean cuestiones cotidianas para que la gente se sienta identificada”.
¿Cuáles son los retos en América Latina, en cuestión de divulgación de la ciencia?
Diego Golombek – Profesionalizarla, primero que nada, salvo ejemplos puntuales, en las escuelas de comunicación no hay una orientación hacia la comunicación científica y en las escuelas de ciencia no hay un lugar que albergue los intereses de aquellos que quieran comunicar.
Otro es el aspecto de federalizar, lo que suele pasar en nuestros países, es que las grandes ciudades tienen algún ámbito para hacer divulgación científica, tienen un museo interactivo o un museo de ciencias naturales o las universidades grandes ofrecen algún producto de divulgación, pero el resto del país ni se entera.
Un Café en expansión
Durante estos 15 años el programa de ciencia del ITESO extendió su alcance a nuevos públicos al participar en Mi verano ITESO en 2018 –un espacio en el que niños de 3 a 13 años se integran a la comunidad universitaria– y en propiciar la formación de redes de comunicación de la ciencia al interior de la universidad y con otros proyectos afines a Café Scientifique en México.
“Esas son cosas que en otros años no habíamos hecho y que son propias de la madurez de este tipo de proyectos”, relata Maya Viesca. “Entraremos con más énfasis a seguir potenciando este equipo de comunicación de la ciencia ITESO que es un grupo que propusimos el año pasado en el que participa quien esté interesado en el tema.
“El Café Scientifique es uno de los esfuerzos más consistentes y de más largo aliento en la línea de comunicación pública del ITESO, por supuesto también está la maestría en Comunicación de la Ciencia y la Cultura que le antecede, los diplomados de astronomía, entre otros. Y la idea es que esto se expanda más allá de los proyectos”, detalla.
Lee en el siguiente número de CRUCE: Un posgrado que contribuye a la formación de la cultura científica en la sociedad.
Asiduos al Café Scientifique
HUGO SIERRA
Activista de ONG como FM4 y Greenpeace
Tiene 10 años asistiendo a las sesiones de Café Scientifique
“Es un punto de encuentro donde podemos aprender, dialogar y escuchar del conocimiento
científico que es extraordinario”.
Las sesiones que más recuerda:
• Para qué sirve la luna o cómo los satélites rigen nuestra vida, con la divulgadora científica británica Maggie Aderin-Pocock (bit.ly/2UubTio)
• El hombre es fuego, la mujer estopa: Mitos, miedos y verdades “científicas” sobre la sexualidad en México con la profesora del ITESO María Martha Collignon (bit.ly/2DLOKCD)
SANDY HARO
Estudiante de Gestión Cultural
Su hermano es bioquímico y Café Scientifique es la actividad que comparten juntos, ellos asisten de manera virtual a las sesiones
“La divulgación de la ciencia, más allá de ser divulgación de datos curiosos, es divulgación de una forma de pensar la vida”
Las sesiones que más recuerda:
- ¿Puede el descubrimiento científico ser precedido por el artístico? La Estructura de la Materia con el físico y músico Gerardo García Naumis (bit.ly/2DMGYs2)
- Darwin y los jesuitas con Antonio Lazcano, científico mexicano especializado en biología evolutiva (bit.ly/2BeAMY4)
- ¿Equidad lingüística o equidad social? Hablemos del lenguaje «igualitario» con Concepción Company (bit.ly/2RswuBJ)
DANIEL RODRÍGUEZ
Estudiante de Ingeniería Industrial
“Es un proyecto que para nosotros como universitarios nos acerca más al conocimiento
científico y nos llama al asombro”
Las sesiones que más recuerda:
• ¿Equidad lingüística o equidad social? Hablemos del lenguaje “igualitario” con Concepción Company, la primera mexicana en presidir la Unión Astronómica Internacional (bit.ly/2TqBBnF)