Los familiares y amigos de Sergio Robles y Ángel Vera, quienes fallecieron en verano de este año, fueron acompañados en su pena por la comunidad universitaria con una misa celebrada en el auditorio Pedro Arrupe, SJ
La comunidad universitaria se unió fraternalmente a la pena de familiares y amigos de Sergio Antonio Robles Ramos, alumno de la Licenciatura en Finanzas, y Ángel Itzcóatl Vera Hernández, estudiante de Ingeniería en Nanotecnología, quienes fallecieron en verano de este año.
Para conmemorar la vida de los jóvenes, el ITESO albergó una misa en el auditorio Pedro Arrupe, SJ, con el padre José Martín del Campo Casillas, SJ, como celebrante.
“Que el Señor nos ayude a vivir este momento de dificultad y tristeza, pero también de alegría de saber que Sergio y Ángel Itzcóatl están plenamente felices”, compartió el jesuita, a la vez que invitó a los presentes a vivir las dificultades con esperanza, sabedores del amor inmenso de Dios por sus hijos.
“No podemos más que dar consuelo, acompañamiento y tener fe. Se requiere de mucha valentía para enfrentarnos a la muerte; para nosotros como cristianos la muerte no es el final de todo, sino la continuación de la vida, con Dios”, dijo.
Alejandro Vera, padre de Ángel Itzcóatl Vera, agradeció el acompañamiento que su familia ha recibido y celebró la vida de su hijo, que calificó como muy fructífera y feliz a pesar de haber sido corta.
Con profunda emoción, profesores, amigos, familiares y autoridades universitarias compartieron abrazos solidarios y palabras de aliento en honor a los jóvenes estudiantes, con la consigna de llevarlos en la memoria.
FOTO: Francisco Cibrián
