Expuestas en el ITESO hasta el 1 de noviembre, las figuras que hace Hugo García, profesor de la Licenciatura en Diseño, han participado en varios concursos y se exhibirán en la «Fuente de los milagros», en el campus de la universidad.

Más de 100 kilos de papel y cartón de desperdicio de los Talleres de Innovación para el Diseño (TID), forman las cuatro catrinas que estarán en el ITESO del 29 de octubre al 1 de noviembre, como parte de las celebraciones del Día de Muertos, figuras en las que está el trabajo de meses de García y su familia.

“Una de las catrinas es única en su serie, tiene un efecto que se llama trampantojo, vas a ver un cráneo y al mismo tiempo es una catrina. Es este tipo de figuras que tiene una dualidad simbólica”, explica García.

Las catrinas que se exhibirán en la «Fuente de los milagros» (entre los cubículos de Arquitectura y las oficinas del Departamento de Estudios Socioculturales) han estado en concursos en Tlaquepaque y Querétaro. Incluso participaron en la competencia de las Catrinas Panamericanas, donde ganaron el segundo lugar con la Catrina Tae Kwon Do que está sostenida sobre una pierna y viste un atuendo huichol.

La idea de hacer catrinas comenzó a gestarse hace tres años, cuando García empezó a dar clases que tenían que ver con procesos artesanales. Entonces fue con artesanos de Tlaquepaque para aprender a trabajar el papel mache y ellos lo invitaron a participar en un concurso de catrinas.

El trabajo que hacen en familia ha hecho que los hijos de García aprecien las artesanías mexicanos, pero su gusto por las tradiciones mexicanas las ha llevado hasta a sus alumnos.

“Esto lo empecé a llevar a las clases y más de alguno ha empezado a hacer una catrina sin que yo se lo diga, después y vienen y me platican”, cuenta.

La exposición de catrinas se suma a los altares de muertos que harán los alumnos de la carrera, lo que García ve como ir haciendo conexiones y tejidos para que estas tradiciones no se pierdan.

“Es parte de lo que somos y si entiendes de dónde vienes, eso te da una identidad. El hecho de no valorar la riqueza que tenemos está haciendo que los jóvenes crean que no valen y por eso se van al crimen organizado o fuera del país”, afirma. Foto Roberto Ornelas