La trayectoria de esta académica del ITESO, integrante del Departamento de Psicología, Educación y Salud, recibió un reconocimiento de parte del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A. C. “Este reconocimiento es de la gente con la que he dialogado y de mis equipos de trabajo”, afirma

Los premios y los reconocimientos son motivo de alegría. Y, en más de una ocasión, motivo de reflexión. Para Noemí Gómez, el reconocimiento que recibió hace unos días de parte del Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A. C. es motivo de alegría, sí, aunque ella, sin dejar de sonreír, prefiere centrarse en la reflexión. Por eso, dice que el homenaje, que llega en “la recta final de mi vida laboral en el ITESO”, ha provocado en ella “una reflexión honda de mi historia con la psicología”. 

Noemí Gómez Gómez es integrante del Departamento de Psicología, Educación y Salud de ITESO. Se define a sí misma como una “psicóloga militante” porque, cuenta, en su ejercicio profesional siempre ha trabajado con personas vulnerables desde que la vida la llevó, muy al principio a un proyecto de educación popular. “Siempre he buscado la interdisciplinariedad y recuperar a los héroes anónimos. Ejercer una psicología crítica frente a la psicología normativa, que saca al sujeto de su contexto, que le quita su parte de ser actor. A mí me interesa respetar sus saberes, sus poderes, incluir a los no incluidos. Este reconocimiento no es a mí, sino a una manera de ejercer un oficio”, dice Gómez Gómez. 

Después de una vida trabajando de manera directa con adictos, con mujeres que habían tenido ideaciones o intentos suicidios y otros ejemplos de poblaciones vulnerables, llegó 2020 y con él, la pandemia de covid-19 y con ella, el distanciamiento social y el confinamiento. Entonces Noemí tuvo que poner pausa a los trabajos que venía realizando para, dice, regresar al tema de la salud mental. Desde que comenzó la pandemia ha dado cursos, webinars, sesiones para hablar de la importancia de reforzar el que llama “sistema inmunológico mental”, en un trabajo que ha realizado junto con el Consejo Estatal contra las Adicciones en Jalisco. “La pandemia me sacó de mi zona de confort”, dice la académica. 

A pesar de todos los males que se han desatado con la covid-19, y de aquellos que ya existían antes y se agudizaron —“el mundo ya estaba convulsionado desde antes”, afirma Noemí—, quizá algo para rescatar es que “con la pandemia la gente adquirió el derecho a decir ‘estoy deprimido’, ‘tengo ansiedad’, incluso a denunciar la violencia. La gente se dio permiso de decir ‘algo me está pasando’ y buscar ayuda”.  

Esta nueva relación de las personas con su salud mental también ha motivado reflexiones sobre el hacer de los psicólogos en estos tiempos. Y es que mientras muchos han abierto opciones para que la gente se acerque —sesiones gratuitas o a bajo costo, por ejemplo— otros han apostado por garantizar sus ingresos. Sin embargo, Noemí, que no deja de sonreír en ningún momento, reitera que una de las cosas más positivas es lo que describe como “la democratización de lo psicológico”. 

Al reconocimiento que le otorgó el Colegio Estatal de Psicólogos en Intervención de Jalisco A. C., y que tuvo como marco los festejos por el Día Nacional y Estatal de la Psicología, se sumaron también instituciones como la Comisión Estatal de Derechos Humanos, el Instituto Jalisciense de Salud Mental y el gobierno del estado. Noemí Gómez concluye la charla diciendo que sería bueno que el ITESO se vinculara más con este tipo de organizaciones “para visibilizar más lo que hacemos, porque la Universidad es una institución que siempre ha estado a la vanguardia”. 

 

FOTO: Luis Ponciano