Una adecuada alimentación juega un papel vital en el fortalecimiento 
del sistema inmunológico para responder de mejor manera a los síntomas 
del Covid-19.

El confinamiento como parte de las medidas para contrarrestar la pandemia de Covid-19 conlleva diferentes retos, uno de ellos es la alimentación. Si bien esta no puede por sí misma evitar o curar la infección por el virus, sí juega un papel vital en el fortalecimiento del sistema inmunológico para responder de mejor manera a los síntomas y acelerar la recuperación.

Para reforzar el sistema inmunológico, Laura Arellano Gómez, coordinadora de la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos, señala que es necesario consumir alimentos ricos en vitamina A, B, C, D y E, así como en minerales como el zinc.

Estos se pueden encontrar en mango, piña, papaya, naranja, zanahoria, camote, sandía, tamarindo, jitomate, brócoli y espinacas. Garbanzos, habas, lentejas y frijol son buena fuente de proteínas y otros nutrimentos; son fáciles de almacenar y preparar y ya cocinados se pueden congelar.

En cuanto a las proteínas, la académica del Departamento de Psicología, Educación y Salud (DPES) del ITESO sugiere consumir nueces diariamente y huevo hasta tres veces por semana, y carne roja de una a dos veces por semana. “Es importante dar preferencia a las carnes de mar, que son buena fuente de vitaminas y minerales, sin mucha grasa”, dice.

El lavado y desinfectado de frutas y verduras continúa siendo prioritario, señala Arellano Gómez, quien también recomienda que una sola persona sea la encargada de salir a comprar los enseres para disminuir las oportunidades de contagio. “Utilizar las aplicaciones que llevan a tu casa también es una buena opción”, añade.

“Antes de meter las frutas y verduras al refrigerador se deben lavar y desinfectar, aunque no se vayan a consumir en ese momento. A la hora de preparar la comida, es importante que la persona lleve uñas cortas, cabello recogido y evite toser o estornudar en los alimentos”, dice.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) también recomienda usar utensilios distintos para carnes crudas y frutas y verduras, a fin de evitar contaminación cruzada.

Oportunidad de mejora

Hay que aprovechar que estamos en casa para dedicar más tiempo a la preparación de la comida y tener alimentos de buena calidad”, dijo la académica.

Recomienda no alterar los horarios de comida de los niños y aprovechar la oportunidad para incorporar más frutas y verduras a los refrigerios. Las palomitas de maíz hechas en casa son otra opción saludable y también buena fuente de fibra. “Esta es una buena oportunidad para su-mar a los niños en el proceso de preparación de alimentos y que aprendan la cultura alimentaria familiar”, anota.

Un problema de peso

“Mucho de lo que tendemos a comprar son comidas altas en sodio, en grasa y azúcar. Compramos con la idea de que no se echen a perder, pero no vemos el valor nutricional. Sin embargo, no podemos olvidar que somos un país con tasas de obesidad y sobrepeso altísimas, con enfermedades relacionadas como diabetes, hipertensión y enfermedades renales. No podemos bajar la guardia por el Covid-19”, dice Arellano Gómez.

Personas con este tipo de condiciones preexistentes están en mayor riesgo de tener complicaciones en caso de contagiarse; una dieta pobre en nutrientes y sedentarismo solo aumenta el riesgo de padecer o potenciar enfermedades crónicas, añade la experta.

Además de checar presión, glucosa o frecuencia cardíaca, según sea el caso, la investigadora insiste en la importancia de realizar actividad física en casa tanto en niños como en adultos.

“No sabemos cuánto tiempo va a durar esta contingencia. Es importante mantenerse sano y bien nutrido para evitar que te enfermes fácilmente, y si te enfermas que te recuperes rápido” finalizó la doctora.

Algunas recomendaciones puntuales

  • Mantente hidratado.
  • Prefiere productos lácteos fermentados y bajos en grasa para procurar la ingesta de probióticos. Yogur, jocoque y bebidas específicas son azúcar añadida son la opción.
  • Elige pescados por sobre carnes rojas. Tienen menor contenido de grasa y son fuente importante de vitaminas y minerales. Cómpralos congelados para que duren más tiempo.
  • Evita alimentos procesados y comida rápida.
  • Compra frutas y verduras con diferentes grados de maduración para que permanezcan más tiempo en buen estado antes de consumirlas. También se pueden congelar y consumir posteriormente.
  • No olvides salir al sol alrededor de 15 minutos al día para procurar la síntesis de vitamina D.
  • Incorpora leguminosas como frijoles, habas, garbanzos y lentejas en el menú.