La educación es fundamental para la humanidad y uno de los retos más importantes para quienes dedican su vida a la formación, es crear y recrear una cultura que contrarreste la impunidad y la injusticia, dice el especialista en Psicología, Educación y Desarrollo Cognoscitivo, Luis Felipe Gómez López, quien este 15 de mayo recibirá por parte del ITESO la distinción como Profesor Emérito por una trayectoria de más de 35 años que ha enriquecido el campo de la investigación, la enseñanza y difusión de la ciencia en México

Sus colegas reconocen a Luis Felipe Gómez López como un hombre ético y un apasionado de la investigación, gestión, vinculación y enseñanza. Les sobran elementos. Fue coordinador de programas de posgrado por más de una década. Desde 2007 es integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; en estos momentos repite como director de la revista Sinéctica, que se especializa en temas de educación, y es profesor del ITESO desde 1984. Luis Felipe es, al mismo tiempo, una persona seria y generosa que recibirá de la Universidad Jesuita el mayor reconocimiento institucional a su labor docente, la distinción de Profesor Emérito.

En opinión del profesor, los estudiantes tienden a leer menos que cuando él comenzó a dar clases. Riguroso y crítico, Luis Felipe confiesa que siente una frustración grande cuando algunos de estos no hacen la parte del trato que les corresponde. “Paso mucho tiempo diseñando una clase para que sea dialógica y me encuentro con que una parte del grupo no lee […] Algunos prefieren actividades divertidas con contenidos irrelevantes. Me siento un fraude si no logro ayudar a que los alumnos aprendan, y soy feliz si me toca un grupo en que todos estén interesados”, relata.

Por su trayectoria académica se nota que no exagera. Este psicólogo oriundo de Tolimán, el escenario de El Llano en llamas, de Juan Rulfo y egresado del ITESO en 1983, tiene una especialidad en Desarrollo Cognoscitivo (1989-1990), una maestría en Educación (1990-1992) y un doctorado en esa misma materia (2000-2004). En síntesis, el tema le concierne de veras mucho.

Él afirma que la educación es uno de los temas más importantes de la humanidad, pues es la única forma de preservar, transmitir y recrear la cultura, aunque esta no se construye sólo en las escuelas. El entorno educa y las personas nos educamos en nuestras relaciones.

¿Para qué somos las y los profesores, entonces?

Actuamos como mediadores; utilizamos herramientas simbólicas como el lenguaje, las comparaciones y las analogías, igual que un carpintero utiliza el serrucho y el martillo.

¿La educación puede cambiar la situación de un país como México?

No por sí sola. No basta tener los métodos y los recursos adecuados para enseñar; también el resto del entorno nos educa y en México tenemos entornos de mucha pobreza en los que mucha gente pugna por sobrevivir. La desigualdad social, la injusticia, la impunidad también educan en un sentido negativo.

En la opinión del Emérito, la violencia sólo disminuirá si logramos un ambiente de alto a la impunidad; de justicia social, de equidad. En este asunto, la educación puede aportar, pues es una gran transformadora de la cultura humana, pero no podemos pedirle que resuelva todo: “No puede ni le toca impartir justicia”.

De acuerdo con el académico, una dificultad en la educación es que en la sociedad contemporánea hay cierta tendencia a devaluar el conocimiento y a privilegiar la intervención “como si estuviera mal saber, pero la intervención sin fundamentos teóricos, incluso en contextos de una gran necesidad, resulta irresponsable”, afirma.

Añade que los profesionales debemos tener una formación que haya sido sistematizada y validada e incluso los saberes tradicionales y los de los pueblos originarios requieren una sistematización para ser compartidos.Una de las características en la carrera académica de Luis Felipe Gómez López es su capacidad de crítica, eso y el hecho de que es justo en sus razonamientos lo vuelven profundamente itesiano. Valora el ambiente de libertad y apoyo que el ITESO brinda a los docentes: “Difícilmente hubiera encontrado otro ambiente tan enriquecedor, que me permite regresar el conocimiento a los estudiantes”.