En la charla “Mujeres en la política”, egresadas del ITESO reflexionaron sobre el papel que juega la mujer en la esfera pública en el país.

«Ser mujer y estar en política no es fácil, pero no es tan complicado”, puede ser la conclusión a la que se llegó en la charla “Mujeres en la política” organizada por la Sociedad de alumnas y alumnos de Gestión Pública y Políticas Globales que abrió un espacio para el encuentro y diálogo entre Nicole Dugas, egresada de Ciencias Políticas y Gestión Pública, Melina Alatorre, egresada de Derecho, y Regina Arauz egresada de Relaciones Internacionales.

En la terraza del Edificio M, las asistentes formaron un círculo, pedían su turno, compartieron su opinión y contestaron las preguntas que guiaron el diálogo: ¿Las cuotas de género son necesaria para procurar la participación de las mujeres en la política? Y si lo son ¿son suficientes? ¿Qué se esperaría de un gobierno federal o local al transversalizar la agenda de género? ¿La desaparición del Instituto Jalisciense de las Mujeres perjudica la transversalización de la perspectiva de género? ¿Qué barreras identifican que dificultan la participación de las mujeres en la política?

Regina Arauz compartió dos anécdotas que contextualizaron los “obstáculos a los que nos enfrentamos como mujeres en la política”. La primera fue sobre la embajadora de México en España, Roberta Lajous, diplomática mexicana, quien cuenta que uno de sus mayores retos fue enfrentarse al estereotipo y el estigma de que si una mujer entra al mundo de hombres, también deberías prepararte para estar sola porque, inevitablemente se descuida una de las dos, la vida personal o la carrera.

Y la segunda anécdota fue sobre la experiencia de Regina como delegada juvenil de México en las Naciones Unidas cuando, por primera vez en la historia todas las delegadas seleccionadas para representar a México fueron mujeres.

El primer bloque de la charla empezó con la pregunta acerca de las cuotas de género que, a pesar del conflicto inicial que les puedo haber causado por considerarse también una discriminación positiva, las tres compartieron posturas similares con respecto a lo necesarias que son para procurar la participación y el acceso al poder de las mujeres porque la cancha no está pareja. Fueron muy claras al recalcar que, para llegar a una paridad cualitativa, y no cuantitativa como sucede ahora, la cuota de género no es una medida suficiente, se necesitan de otros mecanismos para resarcir la amplia diferencia.

Con una breve analogía del cortometraje de Disney Purl (youtu.be/B6uuIHpFkuo) en el que una bola de estambre llega a una oficina de puros hombres y solo con la llegada de más bolas de estambre cambia el ambiente para que tanto las bolas de estambre como los hombres se sientan parte de su lugar de trabajo. Melina Alatorre ejemplificó la falta que hace el “concientizar a las mujeres a participar en la vida política y en la toma de decisiones” porque así se puede cambiar la dinámica mayoritariamente masculina de la política en el país.

“Lucha por romper todos los techos de cristal por despegarte de los suelos pegajosos, pero también lucha por las que vienen detrás de ti” dijo Regina Arauz, quien destacó la importancia de la charla “porque es importante encontrarnos, escucharnos, abrazar la construcción de puentes y sobre todo la construcción de voces. Hacer que todos los ecos que escuchamos el día de hoy se transformen en una voz que derrumbe todos los obstáculos que encontramos como mujeres en la política”.