Miriam Tecamachaltzi Silvarán, neurobióloga, Nora Torres Castillo, bióloga, y Alejandra López, matemática, participaron en los Diálogos universitarios, que organiza el Comité Interdireccional para la Igualdad de Género del ITESO

Ser doctora era la imagen más tangible que tenían de lo que era su vocación: ser científicas. Miriam Tecamachaltzi Silvarán, neurobióloga, Nora Torres Castillo, bióloga, y Alejandra López, matemática, compartieron que este era su deseo cuando eran niñas, este fue el inicio de sus carreras. 

En los Diálogos universitarios, que organiza el Comité Interdireccional para la Igualdad de Género del ITESO, Maya Viesca charló con estas científicas mexicanas sobre su trayectoria, los proyectos en los que trabajan actualmente, la poca visibilidad que se les da a las mujeres científicas, las dificultades que enfrentaron y su visión sobre la ciencia en México. 

Un rasgo en común que tienen es que cada una, desde su área, colabora en proyectos de corte social. Por ejemplo, Nora Torres, del Tec de Monterrey, trabaja con comunidades productoras de café para encontrar una solución a un hongo que causa una enfermedad conocida como roya y que es causante de que se pierdan sus cultivos.  

“Me di cuenta que hay variedades del café que desarrollaron la capacidad de enfermar sin que el hongo las matara, entonces me pregunté qué cambios ocurren a nivel molecular en la planta, ese es mi reto” y cuenta que la solución no es quitar las variedades nativas y sustituirlas por otras más resistentes porque eso impacta negativamente en el medio ambiente.  

Este proyecto dio origen a la organización sin fines de lucro Kaapeh (https://www.facebook.com/kaapehMexico)  y está en planes tener una línea de café producido por caficultoras mexicanas, pues por la migración, son ellas quienes se quedan en Chiapas como responsables del hogar y de los cultivos. 

En el caso de Alejandra López, matemática por la Universidad de Purdue quien llegó a Estados Unidos de manera ilegal, además de estudiar espacios métricos cuánticos y traducir a matemáticas lo que los biólogos dicen sobre el comportamiento del virus de la covid_19, está en un proyecto sobre el sistema penitenciario de EU es un modelo matemático que captura la dinámica de los presos mientras están fuera y dentro de la prisión, ayudo a estimar el costo asociado con diferentes programas educativos dentro y fuera de la prisión para tratar de reducir el costo de la reincidencia”, es decir, el impacto que tiene que las personas que están en prisiones tomen cursos de matemáticas, arte o historia y que reciban créditos de distintos colegios de Arizona para que cuando salgan tengan mejores oportunidades y reducir la reincidencia. 

El trabajo de Miriam Tecamachaltzi, de la Universidad Autónoma de Tlaxcala, se enfoca en las diferencias sexogenéricas y es promotora de la participación de las mujeres en la ciencia. “Parte de las desigualdades que hay en la ciencia y la educación tienen que ver con las diferencias que hemos tenido desde los roles de género, muchas niñas hacen su tarea y aparte lavan la ropa y los niños no, desde ahí venimos con diferencias sexogénéricas desigualdades sociales que no se notan y que repercuten en lo que estamos viendo sólo 37% de investigadores somos mujeres”. 

También hace estudios de género, actualmente trabaja en un libro sobre la experiencia que tienen las mujeres científicas, investigadoras y madres durante la pandemia porque tenemos que visibilizar que hay un techo de cristal y un piso pegajoso”. 

Ante la pregunta de ¿qué falta en México para que haya más mujeres en el área de la ciencia? Nora Torres señaló que nuestro país atraviesa una situación complicada para los científicos en general ante la reducción de apoyos, en especial para salir al extranjero. 

Alejandra López señaló que en EU hay más movimientos que buscan involucrar a mujeres en la ciencia. 

Mientras que para Miriam Tecamachaltzi lo que necesita México es cambiar el sistema patriarcal. “Tenemos que tener referentes femeninos en todas las áreas del conocimiento, se deben implementar más políticas públicas que permitan la participación de las mujeres desde la educación porque estas desigualdades las vamos acarreamos hasta la ciencia y de ahí la poca representación de las mujeres”.