El espacio contará con un amplio catálogo de materiales regionales que los profesionales de la construcción, alumnos e investigadores podrán consultar, ver y tocar y así saber con qué están elaborando sus proyectos.

La idea de la sustentabilidad va más allá del reciclaje de materiales o la separación de residuos.

Materio

Disminuir el impacto ambiental desde la perspectiva del diseño y la construcción comienza con saber exactamente de qué está hecho el ladrillo que vamos a utilizar, qué fibras sintéticas contiene tal o cual mueble o cuál es el ciclo de vida útil de una mesa.

En sus inicios, el Proyecto de Aplicación Profesional (PAP) “Materioteca y sustentabilidad” tenía como meta la aplicación del eco-diseño. Sin embargo, se toparon con la insuficiencia de información sobre materiales con estas características.

“La visión del eco-diseño es que los productos sean cada vez más transparentes con el usuario, ¿cómo se fabrican, con qué materiales y cómo estos afectan al medio ambiente, cuándo se extrae, cuándo se usa y cuándo llega su fin de vida?”, comenta Jared Jiménez, académica del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) y asesora de este PAP.

El plan entonces se modificó y el proyecto se concentró en reunir una base de datos de materiales en la que los cinco sentidos pudieran informarse y experimentar con cada uno de ellos e incluso saber qué proveedores los venden.

Desde 2013, integrantes de hasta 13 licenciaturas (Arquitectura, Diseño, las ingenierías Ambiental, Química, Civil, entre otras) dirigidos por los profesores del DHDU Jared Jiménez y Luis Flores, han realizado investigaciones y la recolección de datos, para lo cual también contaron con la asesoría del ingeniero ambiental y egresado ITESO Enrique Cueva, quien tiene una Maestría en Energías Renovables por la Universidad de Zaragoza, España.

El fruto de esta investigación es la Materioteca ITESO, la cual abrirá sus puertas el miércoles 15 de julio; es la primera en el país dedicada a materiales de una región específica, Jalisco –aunque también tendrá de otros países–, y el análisis de su impacto ambiental.

A ella se puede acceder de manera virtual (materioteca.iteso.mx, próximamente) o en el segundo nivel de la Biblioteca del ITESO.

El kilómetro cero de la sustentabilidad

Con una visión que los académicos llaman ‘glocal’ y de kilómetro cero, su catálogo se enfoca mayoritariamente en materiales de construcción, un sector que, señalaron, impacta demasiado en el medio ambiente y necesita alternativas sustentables.

Uno de los primeros pasos para cambiar el paradigma actual es que los usuarios conozcan de primera mano las opciones con que cuentan en casa, lo más cerca del lugar donde van a construir, por eso lo del kilómetro cero.

“El concepto de la Materioteca en cuanto a sustentabilidad tiene que ver con que debe haber un equilibrio entre la cuestión sustentable, la económica y la social. Creemos que no existen materiales malos, sino materiales mal empleados, de la misma manera que no creemos que exista un empresario que busque solo el material más contaminante. El conocimiento genera conciencia”, explica Flores, investigador del DHDU y coordinador del PAP.

La Materioteca ITESO cuenta con 100 materiales de Jalisco y 41 internacionales que provienen de la colaboración con Matrec (www.matrec.com/en/), materioteca con sede en Roma e ideada por el arquitecto Marco Capellini.

Esta cuenta con mil 300 materiales de todo el mundo, los cuales se van agregando al catálogo siempre y cuando estén realizados con fibras naturales o cuenten con algún grado de material reciclado en su composición.

Cada ficha contiene el nombre del material, sus componentes y los recursos naturales con los que se produce, todo en un lenguaje accesible para cualquier persona; las fichas además incluyen un código QR que lleva al usuario a la descripción más detallada del material.

La Materioteca ITESO emplea las evaluaciones de SimaPro, un software de análisis del ciclo de vida.

“Con la base de datos que desarrolló este software en el que, por ejemplo, si utilizas un kilogramo de algodón de cierto tipo puedes calcular cuánta agua se extrae, cuántos gramos de pesticidas utilizó, los impactos a corto, mediano y largo plazo”, señala Jiménez.

Este nuevo espacio universitario puede ser consultado por instancias gubernamentales, grandes empresas de construcción, arquitectos, proveedores o estudiantes; además de fichas informativas, también produce información comparativa entre materiales.

De este mismo proyecto nació un convenio entre la universidad y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, instancia que solicitó apoyo para generar calculadoras de impacto ambiental en las ramas de industria, producto o servicio, con el objetivo de que el estado se convierta en una “entidad verde” que genere políticas públicas más sólidas.

“La información está para que un carpintero tome la decisión sobre cuál solvente impacta menos al ambiente, o que una constructora que compre ciertos materiales se asegure de que son sustentables; cualquier creativo puede consultarla para desarrollar nuevos objetos”, explica Flores.

De lo local a lo global

Existen certificaciones internacionales que ayudan al usuario final a identificar cuáles materiales son más sustentables o compararlos con otros similares para ver cuál genera menos impacto ambiental. La certificación forestal SFC o la certificación LEED de edificios sustentables son algunas de las que se aplican en México actualmente, pero no existen todavía parámetros nacionales relacionados con materiales como el que ofrecerá la Materioteca ITESO.

El plan del PAP es realizar una metodología propia de la región que se convierta en referente y pueda ser replicable por distintas universidades u organismos, así como formalizar el servicio de consultoría que abarque incluso la etapa de producción del producto o de la construcción.

Otro objetivo a futuro es que la Materioteca experimente con residuos y otros insumos para crear sus propios materiales sustentables.

“Queremos que el ITESO se vuelva el centro de desarrollo sustentable de la zona occidente del país, que las empresas puedan venir aquí a pedir asesoría. Se pretende que en algún momento en el ITESO exista una oficina en la que se soliciten estos servicios de manera profesional y generar una eco-etiqueta, ser un referente”, expresa Flores.

En la firma, celebrada el 15 de julio, estuvieron presentes María Magdalena Ruiz , titular de la Semadet y Gisel Hernández, directora General Académica del ITESO, así como Óscar Castro, titular del DHDU, y los académicos Jiménez y Flores.

«Agradezco el trabajo y relación que hemos tenido con estos PAP, donde nos han acompañado a crear normas ambientales, nuevas formas de atacar el impacto ambiental y, ahora, desde los materiales, buscar el diseño y la construcción más sustentables. Hay que transformar el mundo, y celebro que esta Casa de estudios, además de la justicia social, esté pensando en el futuro del planeta», declaró Ruiz Mejía. Foto Roberto Ornelas